LILLY NARRA.
Después de mi cita con Connor todo iba bien hasta que me crucé con Harry de nuevo en el instituto. Me molestaba, me molestaba que intentara alejarme de Connor poniendo esa excusa de ''No es buena compañía'' o ''No le conoces bien''. Todo eso eran tonterías, sabía perfectamente como era y que lo único que quería era hacerme daño, Connor era un chico increíble del que Harry debería tomar ejemplo. La mañana se me hizo bastante pesada y estaba deseando acabar. Con suerte las vacaciones de Navidad llegarían pronto aunque sinceramente no me gustaban nada. Las pasaba sola en la mayor parte. Solía regresar a casa para estar con mi madre aunque también Anna me invitaba a pasarla con ella y su familia. Me lo pasaba bien pero nada comparado con aquellas navidades que pasábamos en familia cuando todo en casa iba bien. Mi padre solía traer chocolatinas para mi hermano James y para mi mientras mamá cocinaba un gran pastel para toda mi familia. Aquellos momentos eran mis favoritos, todos reunidos siendo felices. Pero todo acabó y esos son lo únicos buenos recuerdos que me quedan. Llegaba mi última clase del día y me cambié en los vestuarios para prepararme y estar cómoda en mi clase de gimnasia. Me puse una camiseta morada básica y unas mallas negras. Fui al gimnasio y aún la clase no había empezado. De momento tenía dos opciones: o quedarme a esperar, o intentar mantener una conversación con las putas del instituto.
Escogí la primera.
Me quedé sentada en uno de los bancos mientras oía algunos comentarios sobre esas chicas acerca de mi. Burlándose de mi como solían hacer siempre así que decidí pasar de ellas. Minutos más tarde, Harry entró en el gimnasio y mi mirada se giró hacia él: camiseta blanca ajustada y unos pantalones de deporte grises. El pelo retirado hacia atrás en una cinta de pelo gris y sus tatuajes visibles a través de su camiseta. Me miró por un segundo antes de dirigirse hacia el otro lado de la sala y atarse los cordones de sus deportivas. El profesor Brown entró y todos quedamos en silencio. Él nos sonrió y cogió una pelota antes de ponerse frente a nosotros.
''Ya que es última hora de un viernes, vamos a cambiar un poco la dinámica de la clase y hoy vamos a relajarnos. Vamos a hacer un poco de yoga'' A los chicos no les pareció buena idea mientras las odiosas del instituto estaban encantadas con eso. Yo era un poco neutral, me daba igual que hacer aunque en el fondo me alegraba de que hoy no tuviera que quedar en ridículo con otro partido de baloncesto, fútbol o cualquier deporte con pelota. Sacó unas alfombrillas del armario y nos repartió una a cada alumno. La tumbé sobre el suelo y me senté en ella con las piernas cruzadas como hizo la mayoría de la clase, excepto Harry, que se quedó de pie con la alfombrilla en la mano.
''No pienso hacer yoga, puede ponerme falta si quiere pero paso de hacer el estúpido con esto'' El señor Brown suspiró paciente y se dirigió a él.
''Styles está en la programación que debe realizar los ejercicios que diga el profesor y hoy vamos a hacer este''
''Pues yo me niego, me da igual lo que digas'' Ryan cerró los ojos por unos segundos para tratar de no perder la compostura con él y dejó que no hiciese los ejercicios. No lo veía justo, en ese caso cuando tocara hacer partidos de fútbol o baloncesto yo también tendría mi derecho a no hacerlos pero claro, Harry impone y yo no.
No iba a quedarme callada.
''Lo que pasa es que le da vergüenza tener que hacer ejercicios de yoga ya que cree que así perdería su imagen de chico duro'' Solté de repente y la mirada de Harry se encontró con la mía.
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Danger
FanficUn pasado oscuro del que olvidarse atormentará a Lilly hasta que se cruza con el grosero e insoportable de Harry Styles con el que tendrá más cosas en común de los que ambos imaginan.