20. 21:15 PM

6.5K 496 127
                                    

27/1/2022
Calama, Chile

Julián

——— Mis nervios antes del partido estaban torturandome, con los chicos siempre actuabamos como si fuese la final del mundial y eso nos motivaba a salir y darlo todo.
Pero hoy tengo a mi chica junto a mi familia apoyandome.

Jazmín es la persona más buena que existe. Me encanta su sonrisa, sus ojos, sus pestañas, su pelo, su voz y sobretodo su manera de hablar. Me parece tan peculiar como con pocas palabras puede decirte todo o nada.

Yo me considero introvertido pero ella es el triple de introvertida que yo. Amo verla sonrojada o haciendose la social cuando sé que le cuesta un poco, hasta me pide que le compre algo después de pasarme la plata porque encima eso; no es fanatica de que le compre al menos un chupetin aunque adora hacer regalos para todo el mundo.

Ella es como levantar la libertadores en una final contra boca, abrazar a Messi por primera vez o salir del colegio y que tu mamá haya preparado la merienda para cuando llegues. Es única, especial, inteligente y podría pasar horas hablando solo de ella y como me hace sentir.

Cada risa o situación es algo que me guardo cuando no estamos juntos porque me da ánimos cuando me siento solo.

Los chicos se ríen de que esté tan enganchado y a la vez me felicitan, no sé por qué; supongo que ya me querían ver en pareja y un poco más y nos obligan a tener hijos aunque llevemos solo meses juntos.

Obviamente fue presentada al equipo y quién la espéraba con ansías no fue ni más ni menos que el Dibu. Los dos se quedaron hablando de quién sabe qué y se reían de pelotudeces, eran literal dos personas completamente opuestas, pero yo de lejos veía mucho potencial para una gran amistad y estoy orgulloso de decir que fui parte de presentarlos.

—¿Y ella estaba emocionada por venir?— habló Paulo a mi lado y yo me di vuelta a mirarlo.

—Re— sonreí acordandome de la emoción que tuvo cuando le di la camiseta con mi nombre— Había estado ahorrando para comprarse mi camiseta.

—Mentira...— exclamó con una sonrisa como la mía— Que lindo, culiado, supongo que le regalaste esa.

—Y si, tarado— mordí mi labio negando con la cabeza— Anduvo con Oriana por ahí también.

—Si, Ori la ama— los dos reimos— Dice que si fuera menor la adoptaría.

—Es una muñequita— otra vez miré a la cancha con el partido dos a uno. Estaba demasiado nervioso y por suerte hablar con Dybala me estaba ayudando a distraerme.

En el entretiempo fui al vestuario con los demás y agarré el telefono solo para ver que habían fotos de mi novia usando mi camiseta por todos lados con una sonrisa.
Inconscientemente estaba sonriendo y era obvio que algún boludo iba a notarlo.

—Ay...él le escribe a la novia— Paredes me molestó.

—Dejalo, boludo— se metió Lo Celso en la conversación— Envidioso porque anda haciendo con una bostera lo que hizo con boca en el Bernabeu.

—Bue, no nos desconozcamos, Gio— Leandro cambió de repente la cara.

—Si, si, dale doná tus órganos muerto— ésta vez me defendí yo con el chiste que aprendí de mi pareja y los que estaban más cerca se cagaron de risa.

Harrie | J. ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora