Harrie | J. Álvarez

32. 12:26 AM

15/10/2022
Manchester, Inglaterra

——— Les juro que nunca tuve un peor inicio de día como el de hoy. Por empezar está lloviendo desde que salí de mi casa y tengo la ropa interior mojada porque acá todo cuesta que se seque y yo estaba muy sobre hora para sacarmela.

La gente estaba de malhumor, yo estoy de malhumor y creo que hasta los perros están de malhumor porque uno me ladró cuando quise darle comida.

El mini-descanso que nos dan a las diez de la mañana agarré el telefono por primera vez en todo lo que iba del día solamente para encontrarme casi mil mensajes en el grupo de la familia. Los ignoré y preferí abrir el chat de mi hermano que solamente habían cuatro mensajes.

(...)

MC JUAMPICARP
ult. hoy a las 9:32 AM

Jaz
Papá murió hoy a la madrugada
Mañana van a enterrarlo, les dije que vos no ibas a venir porque estás con covid
Pero avisame cualquier cosa

Hola, recién lo veo perdón
Bueno dale, no voy a ir
No tengo ganas
Cuidate y avisame vos también cualquier cosa
Cuando me libere le mando mensaje a mami
Los amo

(...)

Creo que nunca voy a poder describir lo que pasó después de eso. Fueron minutos en donde mi cuerpo se puso en automatico y solamente iba a anotar y llevar pédidos.

Una chica que era española y se hizo muy amiga mía se acercó a preguntarme qué era lo que me pasaba, yo no le dije nada más que me sentía aturdida y se ofreció para cubrirme el puesto, asi que le mandé mensaje a Julián diciendole que iba a salir más temprano.

Como nunca respondió fui a la parada del colectivo, que por cierto acá no les importa ni un poco la gente porque no hay ningún tipo de techo que no haga que me moje. Sumandole que cada auto que pasaba parecía querer torturarme pisando un charco de agua que hacía que no solo me moje, sino que también me embarre.

El colectivo llegó y viajé cuarenta minutos parada con viejas quejandose del clima o de sus familias en un insoportable acento Británico. Jamás en mi vida, incluyendo el punto más bajo de ella; tuve tantas ganas de llorar como ahora.

Bajé dos cuadras antes del departamento y las lágrimas empezaron a camuflarse con las gotas de lluvia. Lo que nunca me quedó claro es si lloraba por mi papá o por la humillación que sentía ese día, simplemente quería llorar hasta dormirme porque me sentía tan cansada que de seguro cuando toque la cama voy a caer desmayada.
Saludé al portero porque el pobre no tiene la culpa de mi existencia y subí por el ascensor sin zapatillas porque sino iba a embarrar todo.

En el living estaba Julián jugando a la play con el telefono al lado y los gatos encima de sus piernas. Creo que todo tipo de sentimiento malo se me fue al ver esa imágen.

—Amor, ¿qué te pasó?— puso en pausa el juego para mirarme detalladamente, llena de barro en el pantalon y agua de lluvia.

—Yo...— se me quebró la voz apenas dije la primer palabra— Te mandé mensaje...

—Me quedé sin bateria, gorda, perdoname— se paró para abrazarme sin importar lo sucia y mojada que estaba, fue ese momento exacto en el que rompí en llanto— Está bien, amor.