18/12/2022
Doha, Qatar——— Prácticamente corrí para tener mi tan amada cábala, últimamente andaban robando asientos y la verdad que no tenía ganas de cagarme a piñas en público por un lugar.
No dejé de llorar desde que le ganamos a Croacia, sentía que había un enorme fallo en la realidad porque estaba viendo en vivo y en directo la final del mundial. Hoy ni siquiera me maquillé, sabía que si perdiamos o ganabamos iba a quedar igual de destruida.
Estuve toda la noche mensajeandome con mi novio, sonriendo cada vez que me contaba lo emocionado y nervioso que estaba. Lo fui a ver un rato en su hotel, no me importó que fuesen las tres de la madrugada, si él necesitaba un abrazo yo iba a estar para darselo.
Me até el pelo con media colita y me senté a jugar un juego de cocina en lo que empezaba el partido o alguien me hablaba para saludar o pedirme una foto, cosa que no tardó en llegar porque no pude hacer ni un bizcochuelo que ya andaba sonriendole a una cámara.
Mi gárganta dolía de los nervios, mi estomago parecía querer salirse y mi cabeza no daba más, necesitaba un descanso de éste mes tan atareado. No veía la hora de que esto términe para dejar de sufrir tanto e irme a acostar en paz con Julián y nuestros hijos.
Grité, bailé, salté, canté y alenté cada vez que tuve la oportunidad de hacerlo y los hinchas surtidos me incluían en sus cantos. A veces me ofrecen de comer y otras veces de tomar, asi que no me daba miedo que mi sanguchito de queso y tomate que me preparó mi suegra con mucho cariño no me alcance.
El acto de incio se hizo presente y al rato estabamos cantando nuestro bellisimo himno a todo pulmón, si no lo vivimos ahora, nunca vamos a vivirlo o al menos no como Julián que cantaba como el menos tímido. Además tenemos a Lali interpretandolo como una reina, asi que todas nuestras emociones eran multiplicadas por mil.
Comenzó el primer tiempo y nuestra taquicardia ya no era con cada acercamiento al arco, sino que cada minimo pase nos hacía lagrimear e ilusionarnos. Si bien me enfocaba más en mi novio; tenía momentos para todos y no hay nada que adore más en el mundo que ver a los que me rodean cumpliendo uno de sus sueños, más allá de si ganan o pierden, yo soy feliz por llegar a la final.
En el minuto veinte teniamos a un Di Maria determinado a hacer gol y fue parado por Dembélé desde atrás. El universo nos escuchó a todos los argentinos porque fue en la zona donde se marcaban los penales y nuestra primera oportunidad de gol llegó.
Me abracé de los hombros con los desconocidos a mi lado viendo atentamente a Messi a nada de dar el primer paso para ser campeones del mundo. El silbato sonó y la pelota rodó hacia el arco; marcando el gol que voy a recordar toda mi vida.
Como unos diez minutos después vino el segundo y no podía tratarse de nadie más ni nadie menos que del Fideo, como siempre dandonos su corazoncito que tanto amamos y sus ojos llenos de felicidad que conmueve a cada ser humano. En éste punto no veía nada, y no; no se me bajó la presión, simplemente era un cementerio de lágrimas.
En todo el mundial solo tuve dos veces en la que me dije que no podíamos perder por nada del mundo; hoy fue una de esas y supe que no iba a ser fácil, somos argentinos, nada nos viene de arriba, pero al final del día festejamos una cosa o la otra.
—Dios santo...— dijo la mujer a mi lado llorando— Tengo un mal presentimiento de todo esto...
—Está siendo muy fácil, ¿no?— ella asintió ante mi pregunta— Mi lado bruja está gritandome que todos están ojeados.
ESTÁS LEYENDO
Harrie | J. Álvarez
Fanfiction🍉🕷 | "A ella le gusta Harry Styles y a mi me gusta ella"