Al día siguiente los mensajes continuaron, parecíamos adolescentes mensaje tras mensaje.
Y los dias continuaron pasando, dos semanas para ser exactos y cada uno seguía con nuestros respectivos trabajos, con nuestra rutina, sin embargo algo había cambiado, los mensajes eran constantes y no faltaban las fotos random sobre algo que estaba haciendo alguno de los dos, algunas noches las llamadas mientras ambos nos preparamos para dormir.
Mis dias libres en los que no estaba hablando con alguna amiga o con Joseph, aprovechaba para continuar viendo la serie, aunque faltaban dos capitulos, cada escena de Quinn podia distinguir ese "algo" de él que le dio a su personaje, sonreia, cada vez me gustaba más.
¿Eddie o Joseph?
Eso no me importa.
Cada sesión nueva con el terapeuta algo volvía a salir, algunas veces cosas de la infancia, algunas de ex parejas y otras de mis pacientes atendidos, en las sesiones sobre los hombres, en cada una de ellas me hacia caer en cuenta las similitudes de Dylan y Joseph, ambos en poco tiempo se convirtieron en mi lugar seguro.
¿Cual era mi miedo?
Perderlo.
¿Perder qué?
Perderlo a él.
Perder a Joseph como perdi a Dylan, seria muy poco probable pero con mi ya conocida suerte amorosa no descartaria la posibilidad, aunque rogaba para que no fuera asi.
Nunca he sido una persona religiosa, sin embargo la ocasión ameritaba rezar a que la historia fuera diferente.
Redes sociales estaban llenas de información de Joseph y videos de él en sus entrevistas, mi tik tok estaba lleno de su cara, edits del hombre británico que domina mis pensamientos, hace unos días habia regresado a Londres pues tenia bastante tiempo que no estaba alla, él dijo que queria un descanso antes de regresar a la locura que le dejo Stranger things, esta semana lanzarian los ultimos dos capitulos de la temporada.
Dejamos unos dias las llamadas por las noches pues él al estar hasta el otro lado del mundo habia mucha diferencia en horarios.
Twitter se lleno de teorias sobre lo que pasaria en los ultimos dos capitulos de la serie. La curiosidad me estaba carcomiendo, nunca he sido muy paciente por lo que siempre me adelantó a ver el final. Ese mismo día llame a Joseph.
—Hola sweetheart. —saludo sosteniendo el movil frente a él.
Habia mucho ruido a su alrededor parecía estar en un bar o algo con muchas luces de colores.
—Oh, ¿Estas ocupado?— pregunte.
—No, no, para nada — hizo una pausa, parecia que se acercaba a decirle algo a alguien y se alejaba de nuevo— Para ti no.
Un poco de calor se apodero de mis mejillas. De nuevo ese sonrojo.
—Solo queria hablar— confesé apenada. No era una necesidad sin embargo me hacía sentir mejor saber que sigue presente.
Parecia estar en un bar o algo asi, vi el reloj y supuse que ya era de noche en Londres.
Escuche a varias personas riendo y otras tantas hablando, mi cerebro aún no me daba para entender tantas conversaciones juntas. Por lo que solo me concentre en traducir la conversación que fuera dirigida hacia mi.
—Espera Wesley, no— fue lo ultimo que escuche antes de que la llamada se finalizara.
Me quede frente a la camara con la llamada finalizada. Una mueca se formo en mi.
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Contigo siempre Joseph Quinn
RomanceÉl la promesa del año, actor reconocido. Ella una simple mortal. Él solo quiere ser tratado como un ser humano. Ella quiere un lugar seguro. Sus caminos se cruzan por azares del destino, son lo que el otro necesita. ¿Pero eso es suficiente para ma...