5. Saber volar

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•JK•

Claro que no devolví la caja.

Estoy caminando hacia el estacionamiento con un almohadón babeado bajo el brazo. No tengo tiempo para ir a la lavandería ahora, planeo ir mañana después de pasar por la cafetería.

Cafetería, cafetería, cafetería.

Es en todo lo que puedo pensar por ahora.

Pensaba que, al ser nuestro aniversario, Taehyung y yo pasaríamos una noche diferente, mejor. Claro, no fue así. Él estuvo pintando toda la noche y yo estuve acostado, soñando con ojos color caramelo y pecas apenas visibles.

Al menos pasamos unas horas juntos, creo que es lo mejor que se puede esperar. No creía que llegara a suceder algo diferente, para ser sincero. Nuestro último aniversario lo pasamos en mi casa, viendo películas. Viendo películas en serio.

Subo a mi vehículo, me coloco el cinturón y arranco. Enciendo la radio y la voz de mi mejor amigo está en sintonía.

Kim Seokjin.

Lo extraño. Hace meses que no lo veo. Si no me equivoco, ayer me había escrito que estaba en Miami, grabando canciones y arreglando los últimos detalles para su próximo lanzamiento.

Nos conocemos desde niños, él es prácticamente como mi hermano mayor. Siempre tuvo pasión por la música, es un gran artista y una gran persona. Recuerdo que solía agarrar su guitarra y tocar en las plazas.

Estaba equipado solo con un sueño y un instrumento. Y aún así supo volar.

Mentiría si digo que fue fácil, muchas veces pensó en desistir. El dinero era escaso y las ambiciones muy grandes. Pero el universo estuvo de su lado seis años atrás.

Yo tenía diecisiete y él veintidós cuando el éxito tocó a su puerta. Estábamos en la plaza, las ganancias del día habían sido pocas y mi mejor amigo comenzaba a desanimarse cada vez un poco más.

Taehyung nos acompañaba en algunas oportunidades. Ayudaba haciendo pequeñas tarjetas a mano con el nombre de Seokjin y agregaba sus redes sociales. Trataba de entregarle una a cada persona que pasara por allí, pero claro, no faltaba quien decidía pasar de largo o quien la aceptaba para luego arrugarla sin ni siquiera haberla leído y después tirarla en el cesto de basura más cercano.

Pero una tarde todo cambió. Un hombre muy bien vestido se había colocado frente a mi mejor amigo para escucharlo tocar y, de repente, decenas de teléfonos comenzaron a grabar lo que estaba sucediendo.

Mi novio y yo no entendíamos qué estaba pasando. No sabíamos quién era ese hombre ni por qué todos habían comenzado a filmar a Seokjin.

A mi mejor amigo le gustaba cantar con los ojos cerrados, decía que de esa manera se disfrutaba más la música. Por esa razón es que, justamente, lo acompañaba, lo cuidaba de aprovechados que pudieran arrebatarle el esfuerzo del día. Y también, por esa misma razón, es que no estaba enterado de la multitud que se había congregado a su alrededor.

Cuando abrió sus ojos y vio la cantidad de atención que estaba recibiendo, se sobresaltó. Los tres estábamos desconcertados, aunque Taehyung estaba aprovechando para repartir la mayor cantidad de tarjetas posible.

El hombre misterioso se acercó a Seokjin, pero no dejó dinero en el estuche de la guitarra, sino una tarjeta con su nombre y un número telefónico.

Min Yoongi
Productor y mánager musical
XXXXXXXXXXX

Cuando se retiró, la gente comenzó a dejar dinero —mucho dinero— dentro del estuche de la guitarra.

No lo podíamos creer. Esa misma noche investigamos todo acerca de Min Yoongi y caímos en cuenta de que no era cualquier productor y mánager musical común. Min Yoongi era…

¡Una de las personas más importantes de la industria musical mundial y estaba interesado en el trabajo de Seokjin!

A partir de allí, la carrera de mi mejor amigo despegó y no ha parado de crecer. Es reconocido internacionalmente, pero no ha perdido la humildad que lo caracteriza —bueno, casi—. Suele decir muy seguido que es el hombre más atractivo que hay en todo el mundo, y hasta ayer lo podía creer. Pero esos ojos cafés que conocí son capaces de refutar cualquier afirmación que Seokjin haga de su propia belleza.

Ya lo dije…

Cafetería, cafetería, cafetería…

Anhelo volver, quiero verlo y estudiarlo con más detalle. Por ahora, me conformo con solo conocer su nombre…

Jimin.

Quiero preguntarle qué significado tiene, pero las ganas de preguntarle qué números posee su celular o qué letras conforman sus perfiles en las redes sociales me llaman un poco más.

¿Qué personalidad tendrá? ¿Seremos compatibles? ¿Accederá rápidamente a estar conmigo una noche?

¿Me bastará una noche?

Quito esos pensamientos de mi cabeza rápidamente, claro que me bastará una noche. Nunca he estado más de dos veces con la misma persona, excepto Taehyung, claro. Y no es porque tenga prohibido acostarme repetidas veces con la misma persona, obvio que puedo, pero personalmente no me interesa. No me gusta la costumbre.

Y Jimin no será la excepción a la regla.

A reason to stay ☕ | hv - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora