55. Háblame de ti

1.1K 133 18
                                    

•JK•

Llegamos al restaurante antes que Taehyung y Hoseok. La mano de Jimin aferra fuertemente la mía, pero su expresión es neutral.

No quiere demostrar lo que siente.

Caminamos hasta la mesa que reservamos y nos sentamos uno al lado del otro. No perdemos nuestro agarre, pero Jimin disminuye la presión. No obstante, su respiración sigue siendo irregular.

—Van a llegar en cualquier momento —advierte, y aunque trata de ocultarlo, su voz tiembla un poco.

Acaricio sus nudillos con mi dedo pulgar y trato de transmitir la tranquilidad que le falta por medio de la mirada. Quiero que tenga una buena noche.

Antes de salir, pactamos que dejaremos a Taehyung averiguar quién es Jimin por sí mismo. No queremos que las cosas se vuelvan incómodas apenas empezando la velada.

—¡Hoseok, no puedes mezclar esos dos colores en una paleta! —La mano de Jimin se tensa al escuchar la voz de Taehyung—. ¡Simplemente no queda bien!

Me restriego el rostro con mi mano libre.

¿Cuál es la necesidad de gritar?

Volteo a ver a mi novio una vez más y en su rostro hay una sonrisa, fingida, pero sonrisa al fin.

No quiero que finja.

—Jimin... —llamo su atención y él me mira—. Recuerda que podemos irnos en cualquier momento, no importa si es en cinco minutos o en dos horas.

Mi novio asiente y deja un beso en mi mejilla.

—Gracias, Kookie —susurra—, de todas formas, creo que...

—¡Ese es Jungkook! —grita Taehyung, nuevamente, y yo comienzo a arrepentirme demasiado de no haber aceptado que la cita sea en su cuchitril.

Había olvidado que perdía completamente los modales en los lugares públicos.

Me paro de mi silla y doy la vuelta para encararlo. Viene de la mano con Hoseok y tiene una sonrisa en el rostro.

—¿Puedes creer que Hoseok dice que el verde y el naranja combinan? —dice, señalando a Hoseok—. Estoy de novio con un desquiciado. ¡Es como querer mezclar amarillo con violeta!

Hoseok me sonríe con incomodidad.

—Al parecer, ya no soy «aesthetic» —señala, mientras extiende su mano y la estrecha con la mía—. ¿Cómo estás, Jungkook? ¿Todo bien?

Estoy a punto de contestar, pero mis palabras se ven interrumpidas por otra exclamación de Taehyung.

—¡Tú debes ser Jihyun! —Sonríe y suelta la mano de Hoseok para caminar hasta Jimin—. Jungkook habla muchísimo de ti.

—¿Jihyun? —pregunta, confundido, y se sorprende cuando Taehyung toma su mano entre las suyas.

—Disculpa, Jiwoon —interviene Hoseok—. Taehyung no es muy bueno con los nombres.

¿Cuántas veces debo pedirte que me elimines, Dios?

—Mi nombre es Jimin —los corrige amablemente—. Park Jimin.

—Oh, lo siento tanto —exclama Taehyung y voltea a mirarme con reproche—. ¿Por qué no nos corregiste, idiota?

Yo solo me quedo mirándolo con incredulidad. ¡Lo he corregido mil veces!

Hoseok carraspea y dirijo la mirada hacia él.

—Disculpa el error, Jisung —dice, avergonzado—. No volverá a suceder.

Desearía tener una pala y cavar ahora, en este mismo lugar, un pozo para enterrarme y no salir nunca.

No obstante, el deseo suicida se me pasa cuando escucho a Jimin reír.

—No pasa nada —dice y le sonríe dulcemente—. Tú debes ser Hoseok. —Extiende su mano y la estrecha con la suya.

Mi novio es un ángel.

Cuando vuelvo a ver a Taehyung, me percato de que este lo mira con expresión curiosa.

Abre la boca para decir algo, pero termina callando.

—Es mejor que nos sentemos —propongo y ellos me hacen caso.

Taehyung se sienta frente a Jimin y Hoseok frente a mí.

—Así que eres fotógrafo —empieza Taehyung, dirigiéndose a Jimin.

—Lo soy —confirma y sonríe.

—Imagino que debes sacar fotos preciosas —dice—. ¿Por qué fotografía?

Jimin lleva una mano a mi rodilla y comienza a dejar pequeñas caricias. Ahora está relajado, lo cual agradezco muchísimo. Le gusta que Taehyung esté mostrando interés en él.

Todo saldrá bien.

—Me gusta analizar el detalle. Desde pequeño que tengo la afición de observar las cosas que la mayoría de la gente pasa de largo —explica—. Es un poco tonto, pero siempre me consideré un observador.

—Un observador... —repite.

Taehyung se calla —por fin— y yo aprovecho para prestarle atención a su pareja. Admito que, en un principio, no tenía muchas expectativas en él, pero porque me había quedado una mala impresión desde lo que había pasado cuando se quedó detrás de la puerta. No obstante, no podía estar más equivocado.

Considero a Hoseok una persona sumamente madura, tal como yo. Tal vez por eso pegamos tan buena onda cuando lo conocí el mes pasado.

—Hoseok, estaba pensando en lo q...

—Yo conocí a un observador —me interrumpe Taehyung de repente—. Su nombre era parecido al tuyo, Jihyun —recuerda—. Se llamaba Jimin.

Mi novio incrusta sus uñas en mi rodilla y tengo que morderme el labio para no gritar. Volteo a verlo para que afloje su agarre, pero su rostro no se inmuta, es más, parece la persona más tranquila del mundo, pero mi piel no opina lo mismo.

—No sé qué habrá sido de la vida de ese chico... —continúa—. Estaba de novio con la niña más bonita del instituto, espero que aún sigan juntos.

¿Que sigan juntos? ¡Jamás!

—¿Por qué tendrían que seguir juntos? —intervengo—. La gente cambia y puede enamorarse de otras personas mucho más atractivas e interesantes, por ejemplo, yo.

Gracias a ese comentario me gano una patada por debajo de la mesa y tengo que volver a morderme el labio para no soltar un quejido.

—Oh, vamos, Jungkook —ríe—. Haneul no era cualquier chica... Nadie la dejaría ir tan fácil. Además, tú también estuviste enamorado de ella.

—¿Qué? —exclama Jimin, sorprendido—. ¿Estuviste enamorado de ella?

—¿Conociste a Haneul? —pregunta Taehyung.

—No conoció a Haneul —contesto rápidamente por él.

Se escucha un golpe seco y Hoseok hace una mueca.

—¡Auch! —exclama y mira a Taehyung—. ¿Qué te hice?

Su novio lo mira sin comprender y después vuelve la mirada a Jimin.

—¿La conociste? —repite la pregunta.

—Claro que la conocí —responde Jimin, y su expresión neutra ahora da miedo—. Era una buena amiga mía.

—Oh, entonces es muy probable que sí hayas conocido a Jimin —suelta Taehyung.

—Tal vez.

La incomodidad ya comienza a notarse en la voz de mi novio, así que decido intervenir.

—Es mejor si ordenamos —digo y le hago una seña al mesero para que se acerque.

No han pasado ni veinte minutos desde que llegaron y todo ya es un caos. 

A reason to stay ☕ | hv - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora