25. Un gato

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•TH•

Si Hobi no vuelve en la noche, entonces el día se convierte automáticamente en uno de trabajo.

Hace unos días recibí una comisión, me pidieron que realizara una pintura de un gato sentado en un caballo y que haya girasoles en el fondo. Para ser sincero, no entiendo muy bien el concepto, pero el dinero es el dinero, y si me piden un gato sentado en un caballo con girasoles atrás, eso van a recibir.

Tengo que entregarlo en cuatro días y aunque aún tengo tiempo, quiero terminarlo lo antes posible.

Hoseok dijo que no vendría para mi casa cuando saliera del trabajo, así que sé que no lo veré hasta mañana.

Cuando se queda, mi parte favorita es cuando nos acostamos a dormir. No hacemos nada con dobles intenciones —nunca me sobrepasé tampoco—, fue una de las condiciones que impuso Hoseok y pienso respetarla hasta que él decida que es el momento de seguir avanzando. Solo nos acostamos y charlamos hasta que a uno lo vence el sueño. Dormimos abrazados y sí, aunque suene empalagoso, hacemos cucharita.

A la mañana siguiente, siempre despertamos completamente desparramados; de hecho, hubo un día en el que desperté en el piso —ni idea cómo llegué allí—. Pero es la parte más linda, ser el primero que lo ve y ser lo primero que él ve.

Para mi mala suerte, esta noche no será una de esas noches. Pero aún así estoy de ánimo, porque mañana iremos a su casa. Me dijo que no tuviera muchas expectativas, que era un departamento sencillo y humilde. Sus padres le ayudan a pagarlo, pero no puede darse el lujo de vivir en un lugar mejor. Claro que le dije que eso no importaba, yo estoy bien en el lugar que sea mientras esté junto a él.

Así que ahora estoy aquí, sentado frente a un lienzo y pintando un gato. Aún me falta bastante, pero si quiero ir mañana a la casa de Hobi, tengo que terminarlo hoy sin falta.

Los días así también me sirven para reflexionar, más que nada, acerca de mi relación con Jungkook.

No hay día que pase en el que no piense en escribirle que quiero que nos encontremos y ponerle fin a esto que tenemos. Porque... ¡Dios, ni siquiera puedo llamarla relación! Ya no somos eso, dejamos de ser pareja hace mucho tiempo, incluso desde antes que abrieramos la relación. Quiero creer que él también lo piensa, pero es que nunca me ha dado ni siquiera un solo indicio de que quiere dejarme, y es frustrante.

No quiero lastimarlo, pero por culpa de mi cobardía, Hoseok y yo no podemos formalizar lo que tenemos. Y tampoco puedo evitar pensar que también es culpa suya, siento que me ata, que me retiene, y es injusto, pero es lo que siento.

No somos novios, no de verdad. Quiero que las cosas entre nosotros terminen, pero es que a la vez no hay nada que terminar, porque entre nosotros no hay nada. Ya no podemos seguir así, quiero comenzar de nuevo con alguien a quien sí ame, alguien que se sienta feliz de poder decir que soy su pareja, alguien a quien le brillen los ojos con solo pronunciar mi nombre...

Quiero a alguien que verdaderamente me quiera.

Yo también quiero salir a citas, caminar por la calle de la mano, regalar cosas estúpidas para San Valentín y poder decirle a todo el mundo que estoy enamorado.

Pero no puedo...

No puedo y eso me duele.

Agh, uno que sabe cómo tirarse abajo soy yo. No puedo estar pensando estas cosas a plena mitad de la tarde...

Con permiso, hay un gato que terminar.

A reason to stay ☕ | hv - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora