58. Una justificación simple

1.2K 127 21
                                    

•TH•

—¿Fue porque estabas celoso? —pregunta Hoseok, nuevamente.

Desde que salimos del restaurante que no ha parado de preguntar y preguntar y preguntar.

—¿Cómo voy a estar celoso, Hobi? —replico, mientras abro la puerta y paso a mi casa.

—Es que no lo sé. —Espero a que pase y vuelvo a ponerle llave a la puerta—. Estoy tratando de entender, pero es que si no me explicas voy a terminar pensando que hasta te has vuelto a enamorar de él y no te gusta que haya encontrado a alguien más.

Me quedo helado ante sus palabras y él comienza a caminar hacia la habitación rápidamente.

No puede pensar eso...

Corro para alcanzarlo y agarro su mano para detenerlo.

—Hoseok...

Él se da la vuelta para quedar frente a mí, pero no me mira a los ojos. En su rostro hay una mezcla de todo: tristeza, inseguridad, miedo...

—Perdóname —susurro—. No pienses eso, por favor. No es así.

—¿Entonces cómo es? —demanda—. Explícame.

Uso mi mano libre para agarrar su mentón y hacer que me mire.

—Voy a explicarme, pero no quiero que dudes de mi amor —digo en tono severo—. Yo estoy enamorado de ti, de nadie más.

Hoseok traga pesado y suelta una exhalación. Uso nuestro agarre para llevarlo hasta el sillón y lo siento junto a mí.

Suspiro y me cruzo de brazos. Es muy difícil tragarme el orgullo. Recargo mi peso sobre el respaldo del sillón y simplemente respondo:

—Creí que era divertido.

Es la verdad, no tengo una razón profunda detrás, para ser sincero.

—¿Qué? —pregunta con incredulidad—. ¿Divertido?

—Sé que es una justificación burda, pero es así —contesto—. No hay mucho que analizar detrás. Me parecía gracioso que ellos trataran de hacerme admitirlo primero. Lo veía como un juego.

—¿Estás hablando en serio?

—Sí.

—¿Y no sientes culpa?

La situación es tan ridícula que tengo ganas de reír.

—Claro que siento culpa, Hobi —admito—. Es solo que... Siempre me gustó molestar a Jungkook y verlo enojarse por mencionar Haneul era muy divertido. Además, no sabía que Jimin estaba incómodo. ¿Tú lo viste incómodo?

—La verdad es que no —responde—. Es más, sonreía todo el tiempo.

Descruzo los brazos y lo señalo con emoción.

—¡Exacto! Ese es mi punto... Yo pensaba que la estábamos pasando bien. Excepto Jungkook, claro. —Apoyo mis brazos sobre mis rodillas y miro al frente—. Se me fue de las manos, lo sé. Pero creía que, si seguía presionando, iban a ser ellos quienes admitieran primero que Jimin me conocía. Sentía que, de algún modo, yo estaba «ganando el juego» —digo y hago comillas con mis dedos.

»De todas formas, admito que mis últimos comentarios fueron porque noté que Jimin bajaba la guardia cuando mencionaba mi relación con Jungkook. Fue en ese momento en el que deduje que había tenido sentimientos por él, y pensé "si sigo presionando, entonces va a caer primero", pero nunca imaginé que le dolería o le haría sentir mal. Juro que esa nunca fue mi intención.

—¿Entonces todo esto sucedió porque querías «ganar el juego»?

—Básicamente —respondo y me encojo de hombros.

Hoseok resopla y pone una mano en mi espalda.

—Qué estúpido eres —suelta y niega con de diversión.

¿Gracias?

—Mañana voy a disculparme —aseguro, mientras me acuesto y apoyo mi cabeza en el regazo de mi novio—. Nunca imaginé que Jimin quisiera ser mi amigo, es más, pensaba que le caía mal.

—¿Sí? —pregunta y frunce el ceño. Luego comienza a acariciar mi cabello—. No lo hubiera supuesto nunca, te juro que vi un brillo en sus ojos cuando te le acercaste.

Como si no me sintiera lo suficientemente imbécil...

—¡Agh! Soy un estúpido —exclamo y tapo mis ojos con mi antebrazo—. Debe haberse sentido tan mal. No entiendo por qué no me paró.

—Jungkook quiso frenarte...

Me destapo la cara y lo miro con incredulidad.

—¿Y yo desde cuándo le hago caso a Jungkook?

Hoseok se encoge de hombros.

—Una vez me dijiste que hacías todo lo que él te pedía. Por ejemplo, una vez...

—Aaaaah, calla —interrumpo con un grito—. Fueron tiempos oscuros.

Mi novio se ríe y acaricia mi mejilla.

—Entonces... ¿Mañana vas a ir a disculparte a la casa de Jungkook? —pregunta y yo asiento.

—Sí, voy a ir en la tarde, después de que Jungkook salga de trabajar. ¿Quieres venir?

Di que sí, di que sí, di que sí.

—No. No seas cobarde y ve tú solo.

Casi...

—Voy a aprovechar que mañana tengo día libre y dormiré como un bebé —dice y me da una sonrisa de autosuficiencia.

Presumido...

Le saco la lengua y después cierro mis ojos, pensando qué voy a hacer.

Espero que acepten mis disculpas, aunque entiendo perfectamente si no lo hacen. Tengo que tragarme el orgullo y admitir que me equivoqué. Nunca pensé que Jimin se estuviera sintiendo incómodo, nunca quise causarle ningún dolor.

Cuando Jungkook se levantó de la mesa estaba muy aturdido por toda la situación. No me daba cuenta de lo que había hecho, pero aun así esperé a que salieran para pedirles disculpas a ambos. No obstante, ya habían pasado casi cuarenta minutos y ninguno volvía, por lo que imaginé que ya se habían retirado del restaurante.

Por otro lado, no puedo creer que el famoso novio del que Jungkook tanto habla sea Park Jimin. ¿Quién lo diría? Yo juraba que ese chico era heterosexual. Es más, con todas las descripciones que me daba mi mejor amigo nunca hubiera sospechado de él porque, para mí, Jimin era todo menos una persona efusiva, sonriente, radiante. No lo recordaba así. Pero supongo que es porque nunca me di el tiempo de conocerlo verdaderamente.

Siento una sensación cálida al pensar que Jimin quiere ser mi amigo, es tierno, se siente como volver a tener dieciséis años. Aún recuerdo a ese chico rubio, callado, que recibía a la gente amablemente pero a mí no. Siempre me pregunté por qué yo era la excepción, y por más que fingía que no me importaba, la verdad era otra.

Pero eso ya no es relevante.

Empezamos con el pie izquierdo, pero voy a arreglarlo. Lo prometo.

A reason to stay ☕ | hv - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora