A reason to stay ☕ | hv - km

57. Resentimiento

•JK•

—Jimin, ¿estás aquí? —llamo cuando entro al baño.

Hay dos puertas cerradas.

Sé que Jimin no va responder a mi llamado. Nunca le ha gustado demostrar frente a los demás la forma en que se siente, suele encerrarse y descargar todas sus emociones cuando está solo.

Por lo tanto, sé que la única forma de averiguar dónde está es preguntando individualmente.

Voy a la primera puerta y toco, no hay respuesta. Luego camino hacia la siguiente, hago lo mismo y una voz desconocida responde «ocupado». Me disculpo y retrocedo a la primera, pero no vuelvo a tocar, no es necesario.

—Jimin, sal, por favor.

Sigue sin responder y yo suelto una exhalación.

—Por favor, amor. Sal —pido nuevamente, pero nada.

Me siento en el piso y apoyo mi espalda contra la puerta. Siento muchas ganas de llorar en este momento, nada fue como verdaderamente esperaba. Mi cabeza imaginó miles de situaciones, tanto buenas como malas, pero nunca imaginé que Taehyung reaccionaría de esta manera.

Lastimar solo por gusto… ¿Quién le dio el derecho? ¿Cuál era la necesidad?

Restriego mis ojos con vehemencia cuando siento que comienzan a cristalizarse. No tendría que haber planeado nada, esto es todo mi culpa.

No tendría que haber reflejado mi antiguo yo en Jimin. Creo que, en el fondo, esperaba que Taehyung tuviera la misma reacción que tuvo cuando me conoció, cuando me recibió y me dijo que yo sería su mejor amigo en el mundo. Yo quería lo mismo para Jimin, quería que lo recibiera con los brazos abiertos como hizo conmigo.

Estoy tan concentrado en mis pensamientos que no me doy cuenta cuando Jimin destraba la puerta. Caigo hacia atrás, en sus pies, y él me mira con sorpresa. Me paro inmediatamente y sacudo mi ropa.

—Pensé que ya te habías ido —susurra.

Sus ojos están enrojecidos y su boca hinchada, no hace falta que me lo diga para saber que se estuvo mordiendo los labios para que nadie lo escuchara sollozar.

—Jimin... —Me acerco y lo envuelvo en mis brazos. Dejo un beso en su cabello y acaricio su espalda con delicadeza—. Vamos a casa.

—No, deben estar esperando —dice y se separa de mí—. Me demoré un poco, pero no es necesario que nos vayamos.

Toma mi mano y trata de llevarme con él. Sin embargo, yo hago fuerza y me mantengo en mi lugar.

—No saldremos de aquí si no es para ir a casa.

—Kookie, es de mala educación irse sin una despedida —exclama—. Vamos.

Intenta llevarme nuevamente, pero no tiene la suficiente fuerza para arrastrarme.

—¡Jungkook! —me reprocha—. ¿Qué va a pensar Taehyung de mí si no me despido? ¡Vamos!

Cierro los ojos con fuerza, tratando de disipar el enojo que estoy guardando en el corazón.

—Te reconoció —suelto y Jimin se detiene.

Levanto mis párpados lentamente y enfoco mi vista en él.

—¿Lo hizo? —pregunta con emoción.

Una sonrisa se forma en su rostro y yo siento cómo se me parte el corazón en mil pedazos.

—¡Con más razón hay que ir!

Jimin comienza a tirar de mí nuevamente, pero esta vez me dejo llevar.