34. Libre

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•JK•

Cuando despierto, ya no hay nadie a mi lado. Tengo un leve dolor de cabeza, pero creo que es normal, después de todo, ayer fue un día intenso.

Hoy es día sábado, así que no debo ir a trabajar, lo cual es una ventaja teniendo en cuenta que debo lucir pésimo e impresentable. Me estiro y remuevo las sábanas de mi cuerpo, me siento en la cama y los pensamientos vuelven a maquinar.

Taehyung y yo cortamos.

Para ser sincero, no imaginaba que las cosas terminarían de esta manera, creo que ni siquiera pasaba por mi cabeza el hecho de que sucedería tan pronto y tan repentinamente. Aún sigo sin entender del todo los sucesos del día anterior, es como si no quisiera o pudiera creer que tantas cosas y emociones sucedieran en tan solo horas.

Sabía que las cosas entre Taehyung y yo no iban para ningún lado, estábamos estancados, pero aún no logro entender por qué ahora, ¿qué fue lo que hizo que tomara la decisión? Sé que hemos estado acumulando este sentimiento de costumbre y necesidad que inevitablemente hizo que lo nuestro decayera, pero no era sorpresa para ninguno de los dos. Ambos sabíamos que no funcionábamos, que nuestra relación no era más que un título que decidimos prolongar porque teníamos miedo de lo que pudiera pasar, entonces... ¿por qué ahora?

Presiento que las cosas se tornarán extrañas de ahora en más, es decir, no es como si tuviéramos que acostumbrarnos a no ser pareja, porque lo cierto es que hace mucho que dejamos de actuar como una, pero ¿dejar atrás el sentimiento de estar aferrado a alguien? Eso sí es complicado. Quiero creer que seremos capaces de sobrellevar esto, aunque también cargo con mis dudas. Nos conocimos siendo niños, fue mi único amigo por muchos años y gracias a él pude superar muchísimos de mis miedos e inseguridades. Por otro lado, yo participé en su vida incentivando a que no abandonara sus sueños por miedo a fracasar. Crecimos juntos y nos acompañamos en momentos en los que hubiéramos estado solos si no nos hubiéramos tenido el uno al otro. Inevitablemente terminamos enamorados, y sería un mentiroso si negara que veía a Taehyung como mi persona, porque sí, para mí sí lo era.

En nuestros primeros años, cuando el amor aún se sentía intacto, solía creer que una historia como la nuestra solo era posible encontrarla en los cuentos de hadas. Estaba enamorado, para mí, Taehyung era el amor de mi vida, pero con el correr del tiempo las cosas comenzaron a desgastarse de tal manera que no podía creer que hubo un tiempo en el que nos amamos con tanta intensidad.

Cuando comenzamos a notar que las cosas no estaban funcionando, decidimos mudarnos juntos a Seúl y estudiar aquí. Él ya había comenzado a estudiar arte en Busán, pero abandonó todo con tal de no abandonar lo nuestro. Nos mudamos juntos a este apartamento, los primeros meses fueron difíciles porque no podía con la culpa que me daba verlo comenzar nuevamente. Él me decía que estaba bien, pero yo sabía que no. Lo veía frustrado, estresado, cansado. Eso inevitablemente conllevó a peleas, no había día en que no discutiéramos, vernos las caras al despertar se volvió tedioso y, consecuentemente, decidimos que yo dejaría de dormir en la cama y pasaría al sillón.

Habían noches que tratábamos de poner nuestra mejor cara y volver a comenzar, nos pedíamos perdón y dormíamos juntos, pero al día siguiente las discusiones volvían, y con más intensidad. Amenazábamos con la ruptura en todo momento, pero antes de llegar siquiera a concretarla, decidimos dejar de vivir juntos. Yo mismo propuse que él se quedara aquí y yo buscara otro lugar, y así hicimos. Encontré un lugar chiquito y económico, en el cual viví por dos años hasta que pude darme el lujo de pagar un apartamento mejor. Funcionó por un tiempo, dejar de vernos tan seguido nos hizo bien, pero también nos alejó. Nos veíamos muy poco, si eran tres veces por semana era mucho, yo con mis estudios, él con su trabajo, y los tiempos simplemente no coincidían. Y así fue como dejamos de besarnos, de abrazarnos, de acariciarnos, de amarnos...

Nuevamente veíamos cerca una ruptura, y así fue como llegamos a esa conversación. Sí, la de abrir nuestra relación. En un principio, Taehyung me había llamado con el propósito de terminar, pero yo no podía, aún no me sentía preparado para dejarlo ir. Antes de llegar a su casa, pensé mil formas de convencerlo de que no me abandonara, y juro que abrir la relación estaba en el último puesto de mi lista, pero en ese momento fue lo único que pude decir. Traté de arrepentirme de mis palabras, pero antes de que pudiera agregar algo más, mi voz me abandonó. Era el fin. Sin embargo, cuando Taehyung dijo que íbamos a intentarlo, todo en mi mente se disipó, y aunque ni siquiera estaba de acuerdo con mi propia idea, la pusimos en práctica.

No voy a decir que nos resultó, porque no fue así. La falta de amor seguía estando, pero el encontrarnos con otras personas hizo que nos olvidáramos de lo que conllevaba ser pareja. Dejamos los besos, el sexo, el afecto, y simplemente comenzamos a tratarnos como hacíamos cuando eramos adolescentes, como amigos. Y se nos hizo cómodo seguir así, no teníamos ninguna responsabilidad para con nadie, pero podíamos seguir llamándonos pareja. Aún seguíamos atados a ese hilo deshilachado y olvidado que nos colocaba en una misma pieza, la de novios, aunque ninguno se detuviera a tratar de arreglar la unión.

Y ahora estamos aquí.

Separados.

Pero por más extraño que se sienta, por otro lado siento liberación. No me encuentro tan angustiado como creí que estaría cuando pensaba en romper lo nuestro. Siento que la culpa se está disipando poco a poco, que al fin puedo dejar a Taehyung ser libre, y que yo también puedo serlo.

A reason to stay ☕ | hv - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora