54. Planes de cita

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•TH•

Quién diría que casi cuatro meses después de haber terminado con Jungkook tendría que estar sufriendo de nuevo por causa de él...

—Vamos, es solo una cita. Una —repite por décima vez.

—Ya te dije que no, no quiero —digo, nuevamente—. ¿Por qué insistes tanto?

Jungkook se queda callado y baja la vista a su taza.

Desde que llegó a mi apartamento ha estado insistiendo con que salgamos en una cita doble, y yo no puedo pensar en algo más tedioso y patético que eso. No es que no quiera conocer a su novio, claro que quiero, pero podemos buscar otra cosa que no sea justamente una cita doble.

—¿Qué tal un encuentro aquí? —propongo.

—¿En el cuchitril de las pinturas? —pregunta—. Ya te dije que no quiero que mi novio muera de una infección.

Yo blanqueo mis ojos y empiezo a observar la mesa en busca de algo que tirarle. Veo un cuchillo, pero creo que es demasiado.

—Es mucho mejor un restaurante —insiste.

—No. Quiero. Jungkook —digo, haciendo énfasis en cada palabra—. Es aquí o no es en ningún lado.

Jungkook hace un mohín y comienza a pasar el dedo por el borde de la taza. Está enojado.

—De todos modos —empiezo—, ¿qué opina tu novio?

Abre los ojos ampliamente y comienza a mirar para cualquier lado, menos a mí. Claro...

—Él tampoco quiere una cita doble, ¿verdad?

Se queda callado, lo cual me otorga la razón.

—Deja de insistir, Jungkook.

—¿Y tu novio? ¿Él qué opina? —pregunta, levantando una ceja.

—¿Hoseok? No le he preguntado, pero lo conozco como la palma de mi mano —digo con seguridad—. Él diría que no al instante.

—Llámalo, entonces.

A alguien le gusta pasar vergüenza, parece...

Suelto un suspiro y alcanzo mi celular. Marco rápidamente el número de Hoseok y lo pongo en altavoz mientras espero que atienda.

¿Qué sucede, amor? —dice cuando contesta.

Miro a Jungkook y él forma con sus labios las palabras «ve al punto». Suspiro una vez más y hago lo que me pide.

—Hobi, ¿qué opinas de una cita doble? Jungkook, Jisung, tú y yo —pregunto con cansancio.

—Jimin —susurra Jungkook entre dientes—. Se llama Jimin.

Yo ruedo los ojos y espero a la respuesta obvia de mi novio.

¿Cita doble? —inquiere—. Claro, me encantaría.

No. Puede. ser.

Jungkook abre la boca ampliamente y se para encima de la silla para bailar en frente mío, festejando su respuesta. Yo me quedo sin reaccionar, no me salen las palabras, y Jungkook aprovecha eso para arrebatarme el celular.

—¿Qué tal, Hobi? —pregunta, y yo me paro de repente para quitárselo. Sin embargo, al estar parado encima de una silla, se me complica un poco—. Soy Jungkook, gracias por aceptar la cita doble. En un rato Taehyung te pasa toda la data, ¿está bien? Besos, bye, bye.

Corta la llamada sin esperar la respuesta de Hoseok y me devuelve el celular con una reverencia. Estoy a nada de patear la silla para que se caiga, pero pobre silla.

A reason to stay ☕ | hv - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora