56. Diversión para uno

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•TH•

¿Jungkook cree que soy idiota?

Mientras que él da dos pasos, yo ya he terminado la carrera tres veces.

Ahora entiendo su insistencia para con esta cita... Lo que no me termina de cerrar es por qué no me dijo nada antes.

Park Jimin...

Ha cambiado mucho desde la última vez que lo vi; su cabello ahora es oscuro, no usa gafas, tiene perforaciones... pero lo que más llama mi atención es su desenvoltura. Yo recordaba a un chico tímido, que prácticamente no emitía palabra y que rara vez sonreía.

El chico que está frente a mí ahora es radiante.

No voy a negar que no lo reconocí apenas lo vi, es más, para mí se llamaba Jiwoon, pero sus rasgos se me hacían familiares. No obstante, todo me terminó de cerrar a tan solo segundos de haberme sentado en la mesa.

«Es un poco tonto, pero siempre me consideré un observador».

No necesité nada más.

Aún guarda esa costumbre de enfocar todo como si sus ojos fueran dos pequeñas cámaras.

Sin embargo, a pesar de reconocerlo, aún sigo fingiendo que no lo conozco.

Apenas iniciada la cita, se me pasó por la cabeza que, a lo mejor, Jungkook tampoco supiera quién era Jimin en realidad. No obstante, lo descarté inmediatamente cuando mencioné a Haneul. Era imposible que se pusiera así de celoso con una simple mención de la anterior pareja de su novio y no pensar que ya se sabe toda la historia. Admito que me sorprendió un poco porque conmigo nunca fue celoso.

Luego se me ocurrió que no quisieran que yo supiera quién era Jimin en realidad, pero fue un pensamiento absurdo. No podían querer eso porque, desde un principio, no me han ocultado información. Sé que se llama Park Jimin, nació en Busán, es fotógrafo, tiene mi edad, ¡me lo han dicho todo! Es como si verdaderamente quisieran que yo sepa quién es.

Así fue cómo llegué a mi tercera hipótesis.

Quieren que yo lo reconozca primero.

Hasta ahora es la más factible. Y tiene sentido, porque nadie tiraría toda esa data así como así por nada.

Pero yo no tengo intenciones de decir nada, es más divertido de esta manera. Las caras que hace Jungkook por las preguntas que hago son dignas de pintar en lienzo.

Las caras que hace Jimin también son dignas de pintura, pero por un motivo diferente. Su expresión es tranquila y relajada, no se perturba por mis comentarios, además, posee una belleza especial.

Siempre lo pensé, Jimin es muy bonito. Por ese lado, no me sorprendía que Haneul se hubiera fijado en él, mi sorpresa venía más por el hecho de que era un chico sumamente callado, y como él bien dijo hace unos minutos, pasaba desapercibido. Que la chica más popular del colegio se fijara en un ser invisible era... extraño.

—Así que Haneul... —decidí seguir con el mismo tema—. Sumamente bella, ¿verdad, Jihyun?

—No —responde Jungkook, antes que Jimin—. No sé qué le veían.

—Pero si tú estabas enamorado de ella también, Jungkook —digo y levanto una de mis cejas—. No puedes ni imaginar cómo babeaba por ella, Jinsung. La veía por los pasillos y el mundo desaparecía.

—¡Claro que no! —exclama Jungkook, luego mueve su cuerpo para quedar frente a su novio y dice—: No es así, Jimin.

—Eso dice ahora, pero si tan solo lo hubieras visto... —provoco—. Después la olvidó porque se fijó en mí. Yo me volví su mundo después.

A reason to stay ☕ | hv - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora