27. Suficiente

1.3K 163 44
                                    

•TH•

¿Ya mencioné que la ducha después de trabajar es mi parte favorita del día?

Siento cómo todas las tensiones, el estrés y los pensamientos del día se van con el correr del agua.

Cuando siento que ya es suficiente, cierro las canillas y me envuelvo en la bata. No voy a mentir, no soy de cambiarme en el momento en que salgo del baño, así que me tiro en mi cama tal cual estoy y agarro el celular.

Miro la hora y ya es un poco tarde, Hoseok ya debe haber salido del trabajo. Decido escribirle un mensaje y como respuesta comienza a llamarme. Contesto y pongo el altavoz.

¿Taehyung?

—Supongo que ya estabas extrañando mi voz —digo coquetamente.

Lo escucho resoplar del otro lado.

¿Te agrandarás demasiado si te digo que sí?

—Claro —confirmo y suelto una pequeña risa.

Entonces no. No te extrañé.

Abro la boca y frunzo el ceño como si pudiera verme.

—Quiero que sepas que estoy muy indignado en este momento, Jung Hoseok.

Escucho como ríe y el sonido de unas llaves.

—¿Acabas de llegar a casa? —pregunto.

Mhmm —confirma—. Tengo que ordenar un poco para cuando vengas mañana.

—Hobi, sabes que no me molesta el desorden, con ver mi casa puedes darte cuenta —contesto—. Ve a descansar.

Él se queda en silencio por unos segundos y después suspira.

Está bien, si insistes... —dice y por el sonido de fondo, puedo deducir que acaba de sentarse—. La verdad es que sí, estoy un poco cansado.

—Vaya, no me tomó mucho tiempo convencerte...

Escucho como se ríe, y aunque se forma una sonrisa en mi rostro, hay otro tema en mi cabeza que necesito contarle.

—¿Hobi?

Dime.

Quedo en silencio por unos segundos, pero finalmente me decido por decirle lo que estuve pensando durante todo el día.

—Creo que voy a hablar con él.

Hoseok calla. Estoy seguro de que por su mente están pasando mil cosas.

¿Estás seguro? —pregunta, y aunque trata de ocultarlo, su voz delata su emoción.

—Aún lo estoy pensando, pero sí. Quiero hacerlo.

Aunque no lo estoy viendo, puedo imaginar que ahora está haciendo esa cara que hace cuando comienza a pensar seriamente qué responder.

Sabes que, aunque no lo hagas aún, yo sé que tarde o temprano lo harás, ¿no? Si es por mí, no es necesario que apures las cosas, te dije que te esperaría el tiempo que sea necesario.

Resoplo frustrado porque eso ya lo sé, y una parte de mí desearía que en realidad me presionara, que me dijera que quiere que lo deje ya. Sé que Hoseok tiene buenas intenciones, pero creo que si me dijera lo que quiero oír, de alguna manera, me ayudaría a juntar el valor que me falta para terminar con Jungkook.

Quiero creer que en el fondo es lo que desea, necesito escucharlo.

—¿Y si te dijera que no lo voy a dejar? —Decido provocarlo.

Hoseok guarda silencio por un instante.

No entiendo por qué preguntas eso —dice, su voz suena confundida—. ¿Estás queriendo decirme algo?

Me quedo callado porque necesito que responda de la manera en que yo quiero, quiero que me reclame, que me diga algo más.

Taehyung, contesta. ¿Qué quieres decir?

—Contesta tú, ¿qué pasaría si no lo dejo?

¿No lo vas a dejar? —pregunta. Su voz suena tensa, así que decido presionar un poco más.

—Quiero saber qué dices tú —respondo—, ¿tú qué harías?

Es que no te entiendo, Taehyung. No es necesario que me preguntes qué es lo que haría, te dije que voy a esperarte. A menos... —empieza y luego suspira—, a menos que no lo quieras dejar, ¿es eso?

—Acabo de decirte que sí quiero cortar con él, ¿no me escuchas? —respondo cortante.

¿Qué te sucede? —inquiere.

—¿Por qué esquivas mis preguntas, Hoseok? —pregunto, frustrado—. Dime qué necesitas.

¿Qué necesito? —repite—. No necesito nada. Estoy siendo lo más paciente que puedo contigo... ¿Tú qué necesitas?

—¿Yo?

—afirma—. ¿Por qué parece que nada te es suficiente?

—¿En qué aspectos parece que no tengo suficiente? —digo, a la defensiva.

¡Agh, Taehyung! ¡Tus preguntas me confunden!

—Responde —digo, y repito la pregunta—: ¿En qué aspectos parece que no tengo suficiente?

Él guarda silencio por unos segundos, pero cuando me responde los ojos se me llenan instantáneamente de lágrimas.

El que está jugando a dos puntas no soy yo —replica.

No puede pensar eso... No puede. No es cierto.

—¿Eso crees? ¿Crees que estoy jugando contigo?

No lo sé... Taehyung, no puedes preguntar cosas así y pretender que no lo piense —responde con voz cansada—. Estoy diciéndote que voy a esperarte, ¿por qué me dices esas cosas?

—Porque desearía que hagas algo.

¿Que haga qué? Estoy haciendo lo que puedo, ¿qué pretendes?

—¡Ya te lo dije, quiero que hagas algo! —Para este punto ya sé que estoy siendo completamente irracional, pero ya no puedo parar. No puedo—. No estás siendo suficiente.

Él se queda en silencio.

Y solo después de que digo esa última palabra, caigo en cuenta de que acabo de tocar el punto débil de su corazón. Y me arrepiento, porque no es lo que verdaderamente siento. Hoseok es más que suficiente para mí, pero mis deseos egoístas hacen que largue palabras hirientes sin detenerme a pensar en ellas antes.

—Hobi...

Cuando finalmente responde, su voz suena rota y triste.

¿No lo soy?

—Hoseok, espera. —digo y me refriego los ojos, frustrado—. Debemos tranquilizarnos...

Él guarda silencio una vez más, sin embargo, lo siguiente que me dice termina de partir mi corazón.

En serio creí que lo estaba siendo, de verdad —sincera—. Perdón.

—No, Hobi. Escúchame... —trato de corregirme, pero él me interrumpe.

Siempre me pasa igual... No sé qué me falta, eso es lo peor de todo. Sinceramente, no lo sé.

Eso es lo último que me dice antes de cortar la llamada. 

A reason to stay ☕ | hv - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora