A reason to stay ☕ | hv - km

30. Un corazón frío

•TH•

—Hey, es Taehyung —escucho a Jungkook a través del teléfono—. Saluda, Tae. Están Jin y Yoongi aquí.

No tengo ánimos de hablar, menos con los amiguitos de Jungkook. Aún así, no quiero ser descortés, por lo que aclaro la garganta y trato de que la angustia no se note en mi voz.

—¿Qué tal, chicos? ¿Cómo estás, Seokjin? Hablé contigo más temprano.

El solo recuerdo de hace unas horas, conmigo encima de las piernas de Hobi, planeando visitar su casa, hacen que vuelvan a brotar lágrimas en mis ojos.

—¿Hablaron? —Escucho preguntar a Jungkook.

—Claro, si no cómo piensas que llegué a tu casa, tonto.

—Oh… Sí, tienes razón. —Escucho cómo ríen como idiotas.

—Jungkook, por favor —pido—. Necesito que hablemos.

—Sí, un segundo —contesta—. Saluda, Yoongi. Es Taehyung.

—Hola, Taehyung —dice con voz incómoda.

—Yoongi, hola —digo y me muerdo el labio para no soltar todo lo que estoy conteniendo—. Jungkook, por favor.

—¡No, Jin! —grita Jungkook y se ríe—. No imaginas lo que acaba de pa…

Escucho un golpe seco.

—Disculpa, amor. Se me cayó el celular —dice Jungkook—. Como te decía, Jin acaba de…

—Quita el altavoz —lo interrumpo.

La voz me comienza a temblar. Estoy incómodo, impaciente y molesto.

—¿Pasa algo? —pregunta Seokjin—. Tae, tu voz se escucha extraña. ¿Estás resfriado?

Estoy a punto de agarrar la almohada y gritar.

—No —respondo cortante—. Quiero hablar con mi novio, en privado. ¿Puede ser?

Por un minuto, solo hay silencio. Por un momento, creo que se ha cortado la llamada, pero inmediatamente vuelvo a escuchar la voz de Jungkook.

—Ya, estoy solo en el balcón. ¿Qué pasó?

Ya no me contengo más y dejo salir todas las lágrimas de dolor, frustración e impaciencia que estaba conteniendo.

—Jungkook…

—¿Qué sucede? —pregunta, su voz suena preocupada y alarmada a la vez—. Taehyung, dime.

—No puedo más… Lo siento, pero ya no puedo.

—E-espera, no entiendo. ¿Qué estás queriendo decir?

—¿No estás cansado, Jungkook?

—Tienes que ser más claro, Taehyung, porque no estoy entendiéndote.

—Es que…

—¿Qué?

—Necesito que me entiendas. —Mi voz suena ahogada por las lágrimas.

—¿Entender qué, mi amor? —pregunta con voz dulce y yo siento que muero por dentro—. No lo calles, te hará mal.

Me muerdo el labio, pensando en las miles de veces que quise pronunciar estas palabras pero nunca me animé.

—Ya no quiero estar contigo.

El silencio vuelve a instalarse en la llamada y por cada minuto que pasa, siento que mi pecho se aprieta un poco más.

—Di algo, por favor —pido.

—¿Estás dejándome por… llamada? —dice y su voz suena dolida—. Años de relación… ¡Años! ¿Y me estás dejando por llamada, Taehyung?

—Jungkook…

—¡No! —me interrumpe—. ¿Por qué estás haciendo esto? Quiero entender, dímelo.

—Lo nuestro se desgastó hace mucho, Jungkook. ¿En serio creíste que estaríamos juntos toda la vida?

—Eso no es lo que me duele, Tae —dice y lo escucho sollozar—. ¿Por qué me estás dejando de esta manera?

Yo guardo silencio.

—No soy ciego, era obvio que tarde o temprano íbamos a terminar, pero nunca esperé que me dejarías así. Es que… —Me duele tanto escucharlo llorar—. ¿No podías decírmelo a la cara?

No, no podía. Sabía que terminaría de la misma manera en la que los demás intentos lo hicieron, en fracaso. Si tenía que ser ahora, este era el único camino viable.

—Taehyung, di algo —pide—. Por favor.

No puedo replicar, ya me abandonaron todas las palabras.

—¡Di algo! —grita—. Si te importo, por favor, di algo.

Claro que me importas, Jungkook. Siento que me estoy muriendo de saber que ya no estarás a mi lado. Quiero decirte tantas cosas, quiero agradecerte por tantos años. Gracias por ser mi pilar, mi compañero, mi amigo y mi novio; por haber estado cuando nadie más estuvo, por aguantarme y por hacerme reír cuando más lo necesité; por amarme como lo hiciste siempre, por llorar conmigo, por dejarme estar en tu vida.

Gracias.

Pero, por sobre todo, perdón.

Perdón por ser tan cobarde.

Perdón por no poder decírtelo a la cara.

Perdón por no haber sido capaz de decirlo antes.

Perdón.

Mereces a alguien que te ame.

Mereces ser amado, Jungkook.

—¿Cómo puedes tener el corazón tan frío? —susurra y corta la llamada.

Yo también me lo pregunto.