14. No

1.4K 164 11
                                    

•TH•

—¡Wow, si hasta llegué a creer que ya no tenía novio! —exclama Jungkook, fingiendo sorpresa.

Estoy parado fuera de su puerta, y él me mira como si hubiera ganado el primer puesto en algo.

—Cierra el pico —digo y lo empujo para pasar.

—No. No, no, no. —Me detiene agarrándome del cuello de la camisa y me tira hacia atrás—. Discúlpate primero.

Lo fulmino con la mirada y respiro profundamente. Cuento en mi mente hasta tres y abro la boca.

—Te pido disculpas —digo entre dientes.

Él ríe y se acerca hasta mí.

—Así no, mi amor —dice y toca sus labios con el dedo índice, mientras su otra mano está en mi cintura.

Tiene que ser broma. No nos besamos nunca, ¿por qué ahora?

Lo miro y levanto una ceja, hago una mueca y trato de empujarlo, pero él se mantiene.

—Muévete o juro que soy capaz de dejarte estéril —amenazo.

Jungkook sacude la cabeza y estira los labios.

—Estéril o no —empieza y se vuelve a tocar los labios—, beso primero.

—No.

—Vamos, solo uno —pide de nuevo y se acerca un poco más.

—Estoy diciéndote que no.

Él ríe y se inclina con la intención de besarme. Nuestras narices se rozan y nuestros labios están a punto de tocarse, pero antes de que cualquier cosa ocurra, me entra el pánico y le doy una bofetada.

Jungkook se sorprende y se lleva una mano a la mejilla. Creo que fue un poco más fuerte de lo necesario, porque tiene un poco de sangre en los dientes.

—Dijiste que me dejarías estéril, no sin un diente —dice y se va hasta el baño. Yo lo sigo detrás.

Escupe en el lavabo y se enjuaga la boca.

—Me mordí la mejilla —me avisa y luego me sonríe—, los dientes están intactos.

Trago saliva. Él ríe y me mira con gracia.

Se vuelve a acercar, pero esta vez sin segundas intenciones.

—No pasa nada, cariño. Todos podemos tener mal aliento, pero sabes que no me molesta, ¿no? —dice, pero lo dice en serio—. ¿Algo con ajo?

Increíble.

—¡No comí nada con ajo, imbécil! —exclamo y lo golpeo en el hombro—. Conecta dos neuronas. Te estoy diciendo que no quiero, no necesito otra razón.

Jungkook me mira confundido.

—Pero nunca me has negado un beso antes, y mucho menos me has pegado por ello.

Trago pesado, porque es verdad. Nunca le negué un beso.

Antes de poder decir algo al respecto, él habla primero:

—Está bien. —Su voz es cálida. Me sonríe dulcemente y camina hasta la cocina—. Te pido perdón, no quise hacerte sentir incómodo. —Saca un plato y un paquete de galletas y dice—: Pensé que estábamos jugando.

Miro el suelo, me siento avergonzado. Si actué de manera precipitada es porque en serio quiero cumplir con mi palabra; es importante para Hobi, así que también es importante para mí. Pero Jungkook no tiene la culpa, él no lo sabe. No puedo esperar que no actúe como mi novio, porque lo es.

Jungkook es mi pareja, no Hoseok. No aún.

—¿Galleta? —pregunta Jungkook, mientras acerca el plato a mi rostro—. Vamos, Taehyung. Te dije que estoy bien, ¿tú estás bien?

Asiento.

—Entonces acepta la maldita galleta. Se me cansa el brazo.

Río y agarro una. Deja el plato sobre la mesada y recarga la espalda sobre esta. Me mira y se cruza de brazos.

—Si vienes por tu almohadón, no lo lavé. Si es por la caja de preservativos, ya los usé —dice rápidamente—. Bueno, lo último es mentira, pero no voy a decirte dónde están.

—En realidad, no venía ni por lo uno ni por lo otro, sino por lo que querías decirme ayer. Pero ahora que lo mencionas, quiero todo. Ahora.

Él sonríe con picardía y se encoge de hombros.

Bastardo, no me va a devolver nada.

—Bueno, ya. No importa. —Decido zanjar el tema—. ¿Qué querías decirme?

—Oh, no te preocupes —dice y mueve la mano, restándole importancia—. Ya no lo recuerdo.

Lo miro escéptico, si tenía la intención de ir hasta mi casa para decírmelo, no debe haber sido cualquier cosa.

—¿Seguro?

—Al cien por ciento —asegura y yo decido no presionarlo—. De todos modos, ¿qué estabas haciendo ayer? Para contestar así, digo.

—Pintaba —respondo rápidamente—. Ya sabes, acuarelas, acrílicos, bla, bla, bla.

Jungkook asiente con seguridad; confía en mi palabra y eso me hace sentir culpable.

Pero no puedo contarle de Hoseok, aún no estoy preparado. Tengo que asegurarme de muchísimas cosas, no puedo simplemente dejar una relación de años por alguien que acabo de conocer. Puedo sentir muchas cosas ahora, pero ¿quién me asegura que no se desvanecerán de aquí a un mes? No puedo hacer esto, no es justo para ninguno de los tres.

Hoseok me pidió un amor sincero, pero eso requiere seguridad. Quiero que se sienta amado y ahora no puedo darle eso. No hasta que yo encuentre la forma de despegarme completamente de Jungkook.

Y eso me da miedo.

¿Qué hago si no soy capaz de encontrar la manera?

A reason to stay ☕ | hv - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora