•JK•
Creo que Jimin me está evitando.
La primera semana, en la que estuvo de viaje, no había día en que no me escribiera. Me enviaba fotos de absolutamente todo, y cuando digo todo, lo digo en serio. Fotos de su comida, de su ropa, del paisaje, de animales, de él mismo y hasta de personas desconocidas. Pero ahora, si me envía un mensaje por día es mucho. Soy yo el que le ha comenzado a escribir, y sus respuestas son siempre vagas: «Sí» «No» «Tal vez» «No lo sé».
¡No me cuenta nada!
Tampoco se ha aparecido por la cafetería, he preguntado por él. Nunca está.
—Llámalo —dice Namjoon, mientras ambos estamos sentados en la sala de descanso.
—¿Qué? ¡Claro que no! —respondo.
Si ya me rechaza por mensajes, no quiero ni imaginar que también lo haga por llamada.
—Damn, you're so stupid —responde y yo lo fulmino con la mirada—. ¿Qué? Tengo razón. No puedes pretender que las cosas se arreglen si primero no le hablas.
—¡Es él quien no me habla!
—¡Pero porque tú no le demuestras interés! Deja de hacerte el difícil y llámalo.
—No lo entiendes —digo, mientras agarro mi cabeza con frustración—. Estoy interesado, en serio, si tan solo vieras la cara de ese chico...
—¿Te interesa solo porque luce bien? —pregunta incrédulo.
—¿Por cuál otra razón estaría interesado? —replico, mientras volteo a mirarlo.
—Goodness, ahora espero que no te dé ninguna oportunidad...
Lo miro y no puedo creerlo. Qué gran amigo eres, Namjoon. Le saco el dedo del medio y atino a levantarme, pero él me agarra del brazo y me tira hacia atrás.
—¡Oh, vamos! —exclama—. No puedes decirme eso, Jungkook. Si simplemente estuvieras interesado por la forma en que luce, creéme, no estarías llorando aquí conmigo.
Me quedo callado.
—Cuéntame de él —pide.
Yo suspiro y comienzo:
—Se llama Jimin. Es dos años mayor que yo, aunque no lo parezca. Nacimos en la misma ciudad y compartimos el número trece como favorito. Es fotógrafo, pero se está tomando un año sabático. Le gusta bailar, el jugo de naranja, los libros de fantasía y la música tranquila. Dice que quiere aprender guitarra, pero que sus dedos son muy cortos, y es cierto. —Río—. Sus manos son muy pequeñas. Dice que canta en su tiempo libre, pero aún no lo he escuchado. Nació el 13 de octubre, pero no le gusta festejar su cumpleaños.
»Tuvo una novia hace un par de años, pero dice que las cosas no quedaron bien entre ellos. Vive aquí en Seúl desde que vino a estudiar en la universidad. Es hijo único y su papá es dueño de la cafetería a la que vamos. Le tiene miedo a las alturas y le dan asco los insectos. Dijo que le gusta el olor a lavanda, pero que si tuviera que escoger un olor para toda la vida, sería el olor a café, aunque no sea fanático de la bebida. Su color favorito es el negro, pero que también le gusta el blanco porque prefiere las cosas equilibradas.
»Es amable, y en algunas oportunidades es pícaro y atrevido. Eso me gusta. No tiene miedo de ir de frente. Dice que no le gusta que le mientan ni que lo traten de manera injusta. Es sincero, y siempre acepta sus errores. Es paciente, pero impuntual. Pero por sobre todo es sensible, aunque no le guste demostrarlo frente a los demás. Dice que siente demasiado, pero guarda todo dentro porque tiene miedo de que la gente no lo entienda. No le gusta que lo vean llorar, así que aguanta hasta que está solo y...
Volteo hacia Namjoon y él me mira estupefacto.
—¿Qué? —pregunto, confundido, hasta que me doy cuenta y me tapo la boca con sorpresa.
—Wow, y tú dices que no te interesa —dice, mientras niega sin poder creerlo—. Me dijiste cientos de cosas y ninguna de ellas estaba referida a su físico. Bueno, si no tenemos en cuenta el tema de los deditos, claro.
Yo también estoy impactado. Me dije a mi mismo que no recordaría ni la mitad de cosas que me ha contado, pero aquí estoy... Diciéndolas como si estuviera pronunciando mi propio nombre.
Es verdad, no estoy interesado solo en su físico. A mí me interesa todo él.
—You're welcome, my dear friend —dice Namjoon, mientras palmea mi hombro.
—Estoy en shock —admito, mientras abro los ojos ampliamente y volteo para ver a mi amigo de nuevo—. ¡Me gusta Jimin!
Él asiente y agarra mi celular, que está en la mesa ratona.
—You already know what to do... —dice, mientras lo agita frente a mi rostro.
Lo tomo y voy a contactos. Namjoon se acerca y mira la pantalla del celular.
—¿«Jimin cafetería»? ¿Es en serio? —dice, mientras frunce el ceño.
—Tú calla —replico y lo empujo hacia atrás. Aprieto el contacto y comienzo a llamar.
Suena el tono, espero paciente. Atiende, Jimin, por favor.
—¿Jungkook? —Escucho a través del celular.
El solo sonido de su voz hace que suspire.
—Jimin, tengamos una cita.
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A reason to stay ☕ | hv - km
Fanfic๑ 𝐓𝐇 y 𝐉𝐊 han sido pareja por muchos años, ellos mismos no recuerdan cuántos con exactitud, pero si hay algo de lo que sí están seguros, es de que el amor entre ellos ya se desvaneció. En un intento de querer salvar lo que algún día los unió, de...