49. Qué sientes

1.1K 148 12
                                    

•JK•

—Pobre Koda —dice Jimin, mientras se seca una lágrima—. Quiero abrazarlo.

Jimin está acurrucado en mis brazos y yo acaricio su cabello. No sabía que se ponía tan sensible con este tipo de películas, pero no puedo negar que yo también siento pena por el pequeño oso.

¡Perdió a su mamá! ¿Qué clase de ser sin corazón no lloraría con eso?

—Si quieres podemos dejar la película hasta aquí —propongo, y él sube la mirada. Otra lágrima se escurre por su mejilla y yo la limpio con delicadeza.

Jimin asiente.

—Por favor —pide.

Tan tierno.

Jimin se aleja de mi cuerpo y me alcanza el control remoto que está sobre la mesa ratona. Yo apago la televisión y él vuelve a acostarse sobre mí y esconde su cabeza en mi cuello.

—Pobre osito —musita.

—La próxima escogeremos una película más feliz —digo—, solo de comedia, ¿sí?

Jimin vuelve a asentir y, debido a eso, su nariz roza con mi piel.

Me permito cerrar los ojos y disfrutar del momento por unos minutos. Solo él y yo, nadie más ni en mente ni en corazón.

De repente siento que Jimin baja su mano y levanta un poco de mi camiseta para tocar mi piel. Yo me sobresalto y, en consecuencia, Jimin también.

Trato de incorporarme y él se levanta. Se queda parado frente a mí y yo subo la mirada para verlo.

—¿Todo bien? —pregunta y yo asiento inmediatamente.

—Estoy perfecto —respondo.

Jimin me observa por unos segundos, pero termina por acercarse nuevamente. Usa su rodilla para separar mis piernas y se ubica frente a mí.

Lleva una mano a mi cuello y comienza a dejar pequeñas caricias, sin embargo, yo dejo mis manos a los costados de mi cuerpo. Sé que debería hacer un movimiento, pero me siento paralizado.

Trago pesado y me levanto del sillón. Él se queda parado en su lugar y me mira con anhelo y deseo, pero yo no mantengo su mirada.

—¿Seguro que estás bien, Kookie?

No lo sé.

—Sí, estoy perfecto —repito.

Él vuelve a acercarse, esta vez con dudas, y deja un beso suave sobre mis labios. Yo correspondo y él aprovecha para cruzar los brazos por mi cuello para intensificar la unión. No obstante, yo me vuelvo a separar.

—Tengo que ir al baño —digo y agarro su cintura para alejarlo de mí.

¿Qué me sucede?

Camino rápido hasta donde le dije y, una vez que entro, trabo la puerta. Me siento en la taza del inodoro y agarro mi cabeza con ambas manos.

Lo peor de todo es que no me siento nervioso, ya no. Tampoco me siento incómodo, al contrario, me encanta que me toque.

Quiero hacerlo, pero es que se siente incorrecto y yo sé el porqué.

Estoy hace veinte minutos encerrado aquí, pero finalmente tomo mi decisión.

Jimin tiene que conocer en qué condiciones empezamos a salir, debe saber que, mientras salía con él, yo ya estaba de novio. No puedo ocultarle algo tan importante como eso, no si queremos dar un paso así.

A reason to stay ☕ | hv - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora