- ...Chillando como un cerdito, ¿no? - decía Malcom, riéndose a carcajadas con los otros. Dudley y sus horribles amigos se pasaban todo el día metiéndose con chicos menores que ellos, solamente por el simple gusto de que no pueden hacer nada para detenerlos.
- Buen gancho, Gran D - dijo Piers, otro amigo de Dudley.
- ¿Mañana a la misma hora? - dijo nuestro primo.
- Pasad por mi casa, mis padres estarán fuera - dijo Gordon.
- Nos vemos entonces - dijo Dudley.
- ¡Adiós Dud!
- ¡Nos vemos, Gran D!
Harry y yo, quienes estábamos sentados en un par de columpios esperando a que aquellos payasos se marcharan, nos levantamos enseguida, al ver que sus voces se habían desvanecido. Una vez más giramos la esquina hacia Magnolia Crescent y andando muy rápido pronto acortamos la distancia que nos separaba de Dudley, que estaba paseando con alivio, tarareando disonantemente.
- ¡Hey, Gran D!- dije en voz alta.
Dudley se volvió.
- ¡OH! – Gruñó - Sois vosotros.
- ¿Desde cuando eres Gran D? - dijo Harry.
- Cállate - gruñó Dudley, dándose la vuelta.
- Un nombre guay - dijo Harry, sonriendo de oreja a oreja y yendo al lado de su primo -. Pero tú siempre serás Ickle Diddykins para mí.
- ¡He dicho que TE CALLES! - dijo Dudley, cuyas manos como jamones se habían cerrado en sendos puños.
- ¿No saben los chicos cómo te llama tu mamá?- repitió mi hermano.
- Cállate la boca.
- A ella no le dices que cierre la boca. ¿Qué es de Popkin y Dinky Diddydums, los puedo usar entonces?- dije intentando molestarle igual.
Dudley no dijo nada. El esfuerzo por mantenerse sin pegarnos le estaba llevando toda su fuerza de voluntad.
- ¿Y a quién habéis estado pegando esta noche? - preguntó Harry, desvaneciendo su amplia sonrisa - ¿Otro niño de diez años? Sé qué a Mark Evans hace dos noches...
- Se lo buscó - gruñó Dudley.
- ¿Ah, sí?
- Fue descarado conmigo.
- ¿Sí? ¿Dijo que parecías un cerdo andando sobre sus patas traseras? Eso no es grosero, Dud, eso es la verdad.- sentencié.
Un músculo se movió incontrolablemente en la mandíbula de Dudley. Esto nos proporcionó la enorme satisfacción de saber lo furioso que estaba poniendo a Dudley; sentí que estaba desviando mi propia frustración hacia mi primo, el único desahogo que teníamos.
Giramos a la derecha hacia abajo del estrecho callejón donde habíamos visto por primera a Sirius y que formaba un corte entre Magnolia Crescent y Wisteria Walk. Estaba vacío y mucho más oscuro que las calles porque no había farolas. Los pasos de los tres eran silenciosos entre las paredes de los garajes de un lado y la alta alambrada del otro.
- Os creeis importantes llevando esa cosa, ¿verdad? - dijo Dudley después de unos segundos.
- ¿Qué cosa?- pregunté inocentemente.
- Esa cosa que estáis escondiendo
Harry sonrió de nuevo.
- No eres tan estúpido como pareces, ¿no? Pero supongo que si lo fueras, no podrías andar y hablar al mismo tiempo
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Los hermanos Potter
FanfictionDos enemigos pero un solo corazón... Laura y Draco deberán afrontar grandes obstáculos para demostrarse el uno al otro que el amor lo puede todo.