Capítulo Introductorio

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— 43648392... 43648393... 43648394....

Lleveva mucho tiempo contando numeros en esa oscuridad acogedora y sin fin.

— 43648399...

— ya puedes dejar de contar niño — dijo alguien en esa inmensa oscuridad.

Pero algo anda mal, que es? Que es eso que anda mal?

– 43648400...

Ah... Claro, no puedo dejar de contar después de tanto tiempo haciendolo, al menos se que no estoy solo en esta oscuridad.

— Ya basta niño, sabes que tan molesto es tener que escucharte! – exclamó aquella persona — ya se! solamente vete a otro lado y déjame hacer mi trabajo.

— 43648402...

— al carajo! Me estás jodiendo! — grito quien sea aquella persona en esa oscuridad.

De pronto vi la luz, provenía de una especie de puerta abierta.

— vete a la mierda , este es tu castigo por haberme jodido todo este tiempo — dijo aquella persona la cual aún no podía ver — aunque... Podría ser entretenido... —. De pronto vi una silueta oscura aparecer cerca de la luz que irradiaba la puerta — si logras sobrevivir y soportar todo lo que te espera, te daré la oportunidad de pedirme un deseo.

— 43648423...

— anda ya niño... — dijo la silueta dando brincos en un tono alegre — y cuidado con las terceras piernas.

Al fin pude ver quien era, una niña de más o menos metro cuarenta, cabellos dorados como el oro y ojos del mismo color.

Su mirada maliciosa me daba mala espina y traté de alejarme de ella, pero me di cuanta que estaba en posición fetal, además no podía dejar de contar.

— anda! — grito ella dándome una patada en el culo mandandome directo a la puerta la cual cruce para nuevamente ver oscuridad.

Un momento ¿que estaba haciendo antes de esto? Siento que eh olvidado algo ¿que eh olvidado?

Que pasa...puedo moverme!... Algo me esta agarrando del pie! ¿Que es? ¿Que es?

— Oeh! Que salió esta vez? — dijo uno de ellos

— otro mugroso Goblin! — respondió el más cercano por lo fuerte que sonaba su voz.

— mierda! Putos goblins! — parecía maldecir el otro — no nos servirán de nada, mejor dárselos de comer a los perros

— espera! Este es diferente — pero el que estaba serca parecía interesado en algo.

— diferente?

— este Goblin tiene coño, y su piel es más clara sin tener en cuenta que parece un bebé elfo.

— Increíble! Están pagando bien en el mercado por una hembra de goblin — dijo el otro algo emocionado — podemos venderla a mayor precio por su aspecto.

— Claro, podríamos pedir hasta dos platas por ella. — dijo este último para luego ponerse a reir.

Sus palabras sin sentido se me hacían conocidas, donde las había escuchado antes? Ah... Claro ese idioma es español, pero con un demonio, no se ni un poco de español a demás de "perro y gato"

— bien, cuidaremos bien esta hasta conseguír un comprador — dijo el que estaba lejos — los demas ponlos a sancochar con purificador, no quiero que los perros se enfermen.

Lina la Goblin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora