Capitulo 7

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A medida que los preparativos para marchar hacía el punto de encuentro con las tribus aliandias avanzaba, los corazones de los guerreros en general se llenaban de emoción y determinación.

Los guerreros veteranos, los veintiún miembro originales y los Goblins de la siguiente generacion a ellos, estaban muy ansiosos por entrar en combate, solo habían enfrentado a aventureros y a vestias desde que Lina asumió el control. Ellos por orden de Lina, no pudieron participar en la guerra en la que anteriormente la tribu estuvo de mercenaria a cambio de muchas esclavas. Ahora que finalmente Lina los había incluido en la tropa principal estaban muy animado y tan ansiosos qué no paraban de entrenar y luchar entre sí.

Los guerreros novatos, aquellos que habían nacido en las últimas camadas y ya habían alcanzado la mayoría de edad (en otras palabras, qué había logrado evolucionar a Hobgoblin) fueron incluidos en la tropa secundaria, pero solo aquellos que habían logrado evolucionar más aya del hobgoblin y habían demostrado su capacidad, fueron considerados aptos para unirse a la tropa principal. Estos guerreros ya tenía algo de experiencia en el combate, experiencia que ganaron luchando contra aventureros y monstruos. Pero una batalla entre tribus formando parte de una unidad en una guerra era una experiencia nueva para ellos, así que estaban exitados pensando en enemigo enemigos qué matarían.

Los guerreros se encontraban emocionados y listos para demostrar su valía en el campo de batalla. Confiaban en sus habilidades adquiridas y en su trabajo en equipo. Sabían que su unión y determinación serían fundamentales para lograr la victoria en esta guerra. Se prepararon mentalmente, recordando los entrenamientos anteriores y recordando la importancia de seguir las órdenes de sus superiores. Sabían que no solo estaban luchando por ellos mismos, sino también por sus compañeros de tropa y por el futuro de la tribu.

El sol brillaba en el cielo y el viento soplaba suavemente, levantando el ánimo de los soldados. Partieron con paso firme hacia el campo de batalla, conscientes de que su misión derrotar a los Goblins de Nido del Volcán y garantizar un mejor futuro para su tribu.

Esta vez, acompañando a Lina estaban Kumik y Kuga, Ghea se había quedado con la orden de proteger el nido a toda costa de los intrusos mientras el resto marchaba hacia el punto de encuentro.

Kumik y Kuga compartían la misma determinación que Lina. Sabían que el enemigo no sería fácil de vencer, pero confiaban en sus habilidades y en el apoyo de su tribu. Mientras avanzaban a través del bosque, se regocijaron al ver cómo la naturaleza les brindaba un sendero claro, como guiándolos en su camino. Los rayos de sol se filtraban a través de los árboles eh iluminando su camino. Cada paso que daban los acercaba más a su destino, un tranquilo claro en medio de un gran bosque. Al llegar al claro, quedaron sorprendidos al ver la gran cantidad de chosas desmontables y la gran cantidad de gubrins qué se movía de aquí para allá seguramente cumpliendo ordenes. El sonido del agua corriendo en un pequeño arroyo y el canto de los pájaros era reconfortante después de días de caminata. Kumik, Kuga y Lina se sentaron juntos, disfrutando de la serenidad que les brindaba su espacie de aquel claro.

Mientras descansaban, Kumik notó a lo lejos un grupo de niños jugando y riendo. Se acercó cautelosamente para observarlos y se dio cuenta de que eran niños de una pequeña tribu, donde sus lideres habían traido a casi todos sus miembros. Se entretuvo por un tiempo mirando como jugaban aquellos niños mientras recordaba su fugaz niñez, llenando su corazón de nostalgia y tristeza, de pequeño el no tuvo esa oportunidad de jugar. Para el la vida fue dura desde que nació, tenía que salír del cobijo de su nido para cazar o recolectar lo que sería su aliento, tenía que pelear con otros para defender su comida o para quitársela a alguien más y asegurarse de que tenía suficiente alimento para sobrevivir, y no podía tocar a las esclavas ya qué los más fuertes tenían ese privilegio. Hoy en día tiene acceso a alimentos variados y el privilegio de intimar con las esclavas, asegurando así su descendencia.

Luego de un día de descanso, las tropas comenzaron a marchar, estaban a solo unas horas del volcán donde los esperaban las tropas del Rey Gary.

El objetivo principal era penetrarte en las defensas enemigas eh ingresar al interior del nido del volcán, pero si no se lograba se enfocarán en asediar y cortar el ingreso y salida de las tropas de Gary.

Con sus armas afiladas y listas para el combate, las tropas avanzaron con determinación hacia el volcán. Sabían que el éxito de esta misión dependía de su habilidad para superar las defensas enemigas y asegurar un punto estratégico dentro del volcán.

A medida que se aproximaban, el terreno se volvía cada vez más escarpado y difícil de atravesar. Sin embargo, las tropas se mantuvieron unidas y continuaron avanzando con determinación, superando todos los obstáculos que se les presentaron en el camino.

A medida que se acercaban al nido del volcán, pudieron divisar las defensas enemigas estratégicamente ubicadas en ciertas zonas y alrededor de las entradas. Sin embargo, en lugar de sentirse intimidados, los soldados se sintieron reforzados por el desafío que tenían por delante.

Anteriormente, el comandante de la misión sabía que necesitaban una estrategia brillante para infiltrarse en el nido del volcán y neutralizar a las defensas enemigas sin poner en peligro la vida de su equipo. Después de una intensa sesión de planificación, decidieron utilizar tácticas de distracción y sigilo para desorientar al enemigo.

Lina, qué sólo estaba como una oyente con la oportunidad de proponer en aquella reunión, propuso formar una pequeña tropa de Élite, tropa qué luego de un largo debate, se decidió estaría formado por los mejores guerreros de la tribu Roca Amarilla.

Estos guerreros eran conocidos por su valentía y habilidades en combate. Con una amplia formación en técnicas de supervivencia y algo de conocimiento del terreno volcánico, adquirido en el tiempo antes de Lina, los guerreros más veteranos de la tribu Roca Amarilla eran la elección perfecta para esta misión.

Bajo el mando de Lina, estos guerreros se entrenaron día y noche para perfeccionar sus habilidades y prepararse para cualquier desafío que pudiera surgir. Su objetivo era proteger a la tribu Roca Amarilla y mantener la paz en su territorio.

Con todo ello, esta tropa se formó con ocho de los más capaces guerreros entre los veteranos. Juntos, estos guerreros demostraban una sincronización impresionante y una fuerza implacable. Armados con lanzas, espadas afiladas y escudos resistentes mejor calidad, mismas que recibieron de la tribu Chiruk, estaban preparados para enfrentarse a cualquier amenaza que se interpusiera en su camino.

A medida que se adentraban en el territorio volcánico, los guerreros de la tribu demostraban su valentía y determinación. Pasaron por caminos estrechos y peligrosos sin titubear. Lina, conocida por su inteligencia y destreza en la batalla, les había enseñado a anticipar los peligros del terreno y a superar cualquier obstáculo que se presentara.

El calor sofocante y el olor a azufre en el aire no disminuyeron su espíritu. Continuaron avanzando con agilidad y resistencia, adaptándose al entorno volátil mientras mantenían su objetivo al frente: infiltrarse dentro del nido del volcán, encontrar sus almacenes y suministros y destruirlos. Por último permanecer escondidos entre los enemigos hasta la gran arremetida.

Llegaron a una de las entradas, pero no podían entrar con los guardias vigilando, hubieran buscado otra manera de ingresar pero esperaron algo.

— el sol está por ocultarse — dijo el Líder — esperemos un poco más.

Caída la noche, el caos se desató en una entrada no muy lejos del lugar, donde un grupo de soldados enemigos se enzarzó en una pelea tumultuosa. Los guardias no parecían afectados por aquel acontecimiento y la tropa de élite esperaba impacientemente algo ¿qué podía ser?

De pronto un grupo de Goblins comunes, no muy numerosos y mal equipados aparecieron y atacaron la entrada. Era lo que están esperando.

Aprovechando el caos, se deslizaron por una abertura lateral y comenzaron su misión de destruir los almacenes enemigos, no sin antes alcanzar al guardia que se había internado en el nido para anunciar el ataque a su entrada.

Lina la Goblin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora