Lina la Goblin

Capitulo 7

[Día 364]

Cerca de la fuente de agua del río subterráneo estaba Lina, entrenando como de costumbre su abdomen, no parecía agotada, no había sudado un poco, era de esperar su alta resistencia pues ella ya no era una goblin normal.

Ghea llegó algo alterada y la interrumpió.

— Jefe, Problemas! — dijo Ghea llegando al la cueva — rápido!

— que... — hizo un abdominal y volvió a hablar — sucede...?

— problemas Jefe, llegaron muchos goblins armados y están parados fuera del nido de la tribu — a Ghea le preocupaba mucho aquella tribu.

— y donde esta Kuga? — preguntó Lina dejando de hacer sus abdominales para ponerse a levantar un saco de rocas en su espalda mientras hacía sentadillas.

– Está esperando sus ordenes, por ahora mantiene a raya a los enemigos — dijo Ghea tomando un carcaj de flechas.

— que hace Kuga ahí? Y tú a donde vas así? — preguntó Lina soltando el saco y poniéndose de pie.

— a ayudar a los nuestros — dijo Ghea colgándose el carcaj en la espalda — son nuestros subordinados después de todos.

— eh?! — Lina no entendía aquello a lo que se refería Ghea.

Lina nunca considero a los goblins de la tribu Roca Armarilla como sus subordinación o siquiera de los suyos, ella simplemente consideraba que eran conocidos a los que podía recurrir para obtener flechas o piedras de afilar y equipos a cambio de alimento, no le importaba mucho lo que llegara a pasarles ya que simplemente podía buscar otra tribu con la cual comerciar

— Dejalos, ve y llama a Kuga — dijo Lina volviendo a sus ejercicios — dile que no se entrometa en problemas ajenos, no quiero que me involucren.

— pero Jefe, son tus subordinados! Rechazaron la llamada del Rey Goblin por qué te son fieles! Cumplen tus demandas y tratan de no meterse en problemas como ordenaste! No an atacado a los humanos desde hace ya un año! — exclamo Ghea enfadada.

Ella tenía razón, la tribu roca amarilla consideraba a Lina su Líder después de que derrotó rápidamente y sin esfuerzo a Kumik quien ahora era el encargado de hacer cumplir sus órdenes (aunque ella no sabía que les estaba ordenando indirectamente), además, gracias a esa fidelidad que le tenían la tribu se fortalecio aun más, aumento sus números y adquirió un mejor estilo de vida.

Lina se detuvo a pensar un poco y luego a regañadientes se puso de pie y se equipo sus armas.

— ya verán esos vastardos mal nacidos! — dijo ella enfadada y mirando el filo de su cuchillo — vamos de una vez antes de que se armé un lío.

Ellas iniciaron el descenso de la montaña rápidamente y al llegar al nido de la tribu, se encontraron con una gran tropa de goblins armados hasta los dientes intentando ingresar a la fuerza al nido que era defendído por un muro de escudos, Kuga estaba sosteniendo su arco cargado con una flecha y lo apuntaba al goblin que estaba sentado sobre un lobo wargo, mientras Kumik mantenía en orden y firme el muro de escudos.

— Jefe! — grito kuga mirando desde lo lejos a Lina.

Cuando los atacantes escucharon aquella palabra miraron a Lina y Ghea quienes estaba paradas junto a un árbol del bosque.

Supieron de inmediato que Lina era el más fuerte en la zona debido a su imponente tamaño y su resaltante aspecto además de ser apuesto, en sus mentes decían — si el es el jefe entonces es un monstruo! —. También supieron que era el jefe ya que Kuga quien se había cargado a diez rápidamente apenas llegaron lo llamó "jefe".