En un instante suspendido en el tiempo, ella se hallaba en medio del éxtasis auditivo que emanaba de aquel hombre, debatiéndose en un conflicto interno, luchando entre el deseo voraz de más droga y la gran fortaleza suya que comenzaba a renacer en su interior.
Abandonó la tarea que realizaba en el miembro del hombre, erguiéndose con incomodidad y asco para intentar acomodarse y montar sobre él. La situación se precipitaba hacia un ápice de placer, y en el cuerpo de Lina nacía una sensación indómita mientras el hombre aguardaba expectante.
***
Días atrás, una ciudad entera ardía en llamas. Las noticias se propagaron hasta las ciudades cercanas, que se preparaban para un eventual asalto. Incluso los oídos del rey fueron alcanzados por la noticia.
— Decidme, ¿qué aconteció? — inquirió el Rey con su cuchillo cortando un trozo de filete que le habían servido.
— Mi rey — se inclinó el noble, visiblemente ansioso, — la situación es complicada: la fortaleza de Graz fue arrasada por los Goblins —.
— Graz, ¿la ciudad junto a la cordillera? — interrogó el rey. — ¿Cómo unos malditos goblins pudieron destruir esa fortaleza? —
— Mi rey — respondió el noble, — le informamos sobre los movimientos de los goblins en esa región de la cordillera. Una tribu logró unificar a las demás y atacaron una ciudad en Bálzar. Luego cedieron esa ciudad a las tribus del volcán y extendieron su territorio hasta nuestro lado de la cordillera — .
— Dejad eso a un lado — espetó encolerizado el rey. — Dime cómo demonios estos goblins destruyeron mi ciudad —.
— Al parecer, tenían una gran cantidad de Hobgoblins y categorías superiores. Sus tres líderes poseían un poder superior a nuestros paladines y mataron a los cuatro rangos S de esa ciudad — relató el noble. — Han enviado un mensaje —.
El rey dejó de comer y lanzó una mirada de reojo al noble.
— Quieren de vuelta a un goblin al que llaman Jefe. Lo trajeron de Bálzar hacia nuestro reino como esclavo, proporcionando información detallada sobre su apariencia. Solo buscan eso y cesarán los ataques a las ciudades —.
— Malditos Goblins — gruñó el rey. — Necesitamos aniquilarlos antes de que aumenten su poder y número, pero no disponemos de los fondos para emprender tal campaña — su molestia era palpable. — Buscad inmediatamente a ese goblin. Enviad un mensaje a Bálzar. Necesitaremos ayuda de los héroes —.
— Mi señor... Me temo que los héroes ya han perdido contra ellos —.
Aquellas palabras dejaron al rey helado. Ahora, considerando verdaderamente una amenaza a esos goblins, decidió ganar tiempo y convocar un reclutamiento masivo.
***
Roca Amarilla se apoderó completamente de la ciudad de Graz tras un par de días de asedio. Extinguieron la vida de los humanos más poderosos de la ciudad y aprisionaron a soldados y civiles, enviándolos al nido.
Había pasado medio año desde el asedio a la ciudad del reino de Bálzar, de la cual obtuvieron una gran cantidad de esclavas humanas y mano de obra. En tan solo ese medio año, todas esas mujeres, excepto las primeras, fueron sometidas a procreación intensiva.
En ese lapso, la población de Roca Amarilla había crecido de manera exponencial. El Gremio de Bálzar lo clasificaba ya como un reino Goblin, no un imperio, debido a su estrategia de aniquilar y controlar tribus y poblaciones de goblins para conquistar y expandirse por la cordillera. Un reino de Goblins Purasangre de Roca Amarilla.
En ese tiempo, la población superaba los 700 000, gracias a que los goblins adultos fertilizaban a cada mujer humana que tenían como esclavas. Si no fuera por la selectiva elección de Goblins fuertes que Kuga había impuesto, la cifra superaría los 720 000. La población estaba por aumentar aún más con la nueva oleada de esclavas provenientes de la ciudad de Graz.
Dentro de esta nueva generación, habían nacido cerca de 10 000 hembras. Además de fortalecerse como los machos, se encargaban de vigilar a las esclavas y realizar tareas administrativas, demostrando una mayor inteligencia.
Mientras tanto, los machos habían sido entrenados desde sus primeros días de marcha, y en dos meses, ya habiendo alcanzado la categoría de Hobgoblin, se dedicaban a entrenar a los recién nacidos.
Cuando su territorio se extendió al otro lado de la cordillera y avistaron la primera ciudad humana, 200 000 de los hobgoblins más fuertes y capaces, armados con armaduras de alta calidad y armas nuevas, marcharon y asediaron la ciudad por solo dos días antes de tomarla por completo.
Ahora, esas tropas habían llegado a una nueva ciudad y comenzaban a asediarla.
***
Mientras otro asedio a una ciudad daba comienzo, en la capital los guardias reales registraban meticulosamente cada casa, sin excepción. Al llegar a la vivienda del hombre que había adquirido a Lina, guiados por indicaciones de algunos ciudadanos que la habían visto, irrumpieron en la casa.
Lo que encontraron fue a Lina envuelta en descargas eléctricas notables, sosteniendo un cuchillo junto al hombre yaciendo muerto en el suelo.
Lina había logrado mantener su dignidad y le arrancó los testículos al hombre con sus propias manos, silenciándolo de inmediato con un golpe en la garganta. Sin importarle las descargas que recibía, cogió un cuchillo y se lo clavó lentamente en el pecho al hombre que intentó forcejear con ella sin éxito.
La expresión en el rostro de Lina era de excitación tras haber matado al hombre, pero no se contentó con solo eso. Siguió apuñalando el cuerpo inerte del hombre hasta cansarse.
— Disculpe, señor guardia — dijo alguien detrás del guardia. — ¿Qué está sucediendo? —.
Era una elfa escoltada por soldados elfos, a la que el guardia reconoció al instante: — Reina Ariel —.
La reina se asomó y vio el interior de la casa, quedando horrorizada por la escena y abriendo los ojos como platos al ver a Lina.
— Disculpe, su majestad. Estábamos buscando a ese goblin. Perdimos una ciudad por su causa — informó el guardia.
El guardia intentó acercarse a Lina, pero la Reina lo detuvo.
El guardia retrocedió y Lina miró a la elfa. Lina soltó el cuchillo de sorpresa y cayó desmayada, y las descargas que la envolvían desaparecieron.
— Ese goblin es mi propiedad. Me lo robaron hace algunas semanas — declaró la reina agachándose y apartando los cabellos de la cara de Lina para observarla mejor. —Guardias, llévenla dentro de la carroza —.
— Pero su majestad — intentó interponerse el guardia, — Mi rey ordenó buscar a ese goblin para entregárselo a su tribu —.
— Este goblin nació de una de mis esclavas y me sirvió toda su vida hasta que me la robaron — mintió la reina. — Me la llevaré, punto —.
El guardia no podía oponerse a la voluntad de la reina, sobre todo porque esta mantenía muy buenas relaciones con su reino.
ESTÁS LEYENDO
Lina la Goblin
FantasyUn hombre que se murió y estaba jodiendole la existencia a un Dios, es castigado renaciendo como un Goblin, peor aún, era una hembra parte de un raro espécimen. ¿Que le deparará el futuro en su nueva vida? Advertencia! No está demás poner una advert...