Capitulo 4

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El berserker, conocidos también como ulfhednar en un antiguo lenguaje de las tribus bárbaras, fue un guerrero legendario que combatió semidesnudo, llevando pieles desgarrada por el súbito incremento de su musculatura. Entraba en combate en un trance psicótico, insensible al dolor y con una fuerza aterradora, llegando a morder escudos y gritar como Bestia. No había fuego ni acero que los detuviera. Se lanzaban al combate con furia ciega y sin armaduras. Su mera presencia infundió terror en enemigos y camaradas, ya que en ese estado de trance no estaba en condiciones de distinguir aliados de enemigos.

Pero esta vez no era ese el caso, era una de sus versiones débiles conocida como Locura.

— rápido! — griban los soldados ayudando a evacuar a los últimos residentes de aquella ciudad.

El fuego se había extendido a todo los rincones de aquella ciudad y ahora ardía en llamas, la tierra temblaba con una feroz pelea entre los héroes y un ser muy especial.

— Estúpido! — grito la heroína Míriam mientras disparaba una flecha envuelta en un rayo de energía — te dije que debíamos matar a ese maldito!

— Pero era un buen elemento — respondió Keith resistiendo con su escudo el impacto de una piedra qué había sido lanzada y viajaba más rápido que el sonido.

— Míriam! — grito el héroe Oswald desde lo alto de una torre de piedra. Estaba cargando un hechizo desde hace buen rato esperando que este logrará derrotar a su oponente — apunta a sus piernas!

Míriam obedeciendo disparara la flecha cuidando mucho su precisión. La flecha atravesó el campo de escombros eh impacto en su objetivo mientras este se movía.

— Ah! — se oyó un corto grito de dolor. — Malditos!

Se estrelló con una casa y atravesó la pared, pasaron algunos segundo y ella salió del agujero. Era Lina y estaba desnuda, envuelta en descargas eléctricas, su vista seguía apagada y se veía magullada y golpeada, sangrando de la ceja derecha y con una flecha clavada en su pierna izquierda. Escupió sangre a un costado y buscó con la mirada a Keith quien era su objetivo.

— basura, donde te escondes — dijo ella tomando una varilla de fierro qué había visto cerca de ella.

Logro ver a Keith corriendo hacia una casa casi intacta. — da la cara! No uyas cobarde! — grito Lina con rabia. Pero Keith siguió adelante, sin prestar atención a las palabras de Lina. Lina apretó la varilla de fierro con determinación y comenzó a cojear hacia la casa mientras su sangre dejaba marcas en el suelo. Con cada paso, la determinación en sus ojos se intensificaba y su mente se llenaba de pensamientos de venganza. No dejaría que Keith se saliera con la suya. Su velocidad fue aumentando y pronto estuvo corriendo como si nunca hubiera sufrido daño alguno.

— Dios del fuego, quema todo y deja en cenizas a mis enemigos — se oyeron los últimos cánticos de Oswald — Infierno Controlado!

Una pequeña esfera de fuego fue disparada desde las manos de Oswald dirigida ida hacía Lina quien se dio cuenta del ataque y lo esquivo. — no servirá de nada! — grito Lina a punto de dar un brinco hacía la torre cuando se dio cuenta de la sonrisa que Oswald tenía en su cara. Era una sonrisa de victoria y superioridad.

Detrás de ella el calor se hizo tan fuerte que ni el calor del fuego de una hoguera se le comparaba la esfera de fuego qué había impactado sobre una piedra comenzó a expandirse quemando y carbonizando todo lo que tocaba. Lina logro huir de la expansión pero no de esxplovion y la onda expansiva que esta produjo. Mientras Lina intentaba recuperarse del impacto de la explosión, Oswald se acercó lentamente a ella con una expresión de decepción en su rostro. Aprovechando la situación la comenzó a suprimir con una magia de gravedad qué Lina estaba podiendo resistir.

— no es suficiente — Dijo Oswald comenzando a tener dificultades — aumentemos la potencia.

La gravedad se hizo más fuerte y Lina no se podía mover, comenzó a gritar de ira y comenzó a ponerse de pie sacando fuerzas de donde no las había. — no pienso perder! — dijo ella dando otro paso — no pienso per... —. Se detuvo, el dolor comenzó a invadir su cuerpo pero ella parecía calmada.

— siento llegar tarde — dijo alguien detrás de Lina. Le había atravesado el abdomen desde la espado con una lanza.

— así que ya termino la fiesta — dijo alguien más desde un tejado sosteniendo un acha de guerra.

No eran los héroes, eran aventureros de rango S de los mejores.

Lina cayó de rodilla ya sin energías, temiendole a la muerte activo una de sus habilidades qué le permitía endurecer determinadas partes de su cuerpo y endureció la todo su abdomen y la parte por donde había ingresado la lanza.

— si caigo, me llevaré al menos a uno conmigo — Lina recuperando el brillo en los ojos utilizo lo último de su energía para levantarse del suelo y arrancarle la garganta de un mordisco a aquel que la había atacado por la espalda.

Lina cayó inconsciente con la lanza aún clavada en su abdomen y cerró los ojos dejándose perder.

Lina había perdido y Keith se dio cuenta que el collar ya no podría contenerla más. Oswald le toco el cuello para revisar su pulso y supo que aun seguía con vida. Trato de quitarle la lanza pero no pudo.

— se reusa a morir — dijo Oswald con sorpresa — sería un buen conejillo de indias —. Sin embargo, sabía que tampoco podrá contenerla por mucho.

Míriam qué estaba tratando de para el sangrado del rango S al qué Lina le había arrancado la garganta, miro a Lina y dándose cuenta que el rango S no sobreviviría, se acercó a Lina — matemos a esta desgraciada — dijo Míriam muy enfadada sacando un puñal — si la dejamos vivir volverá a pasar lo mismo.

— no! — grito Keith — es mi esclavo, yo decidiré qué hago con ella.

— seguro maldito degenerado — gruñó Míriam — tú sabias que era hembra, la quieres viva para cogertela, qué pasa si queda preñada, no crees que sus engendros serán mucho más fuertes, qué pasa si sus engendros caen en manos del rey demonio ¡¿eh?!

— espera Míriam — interrumpió Oswald — no es un Goblin cualquiera, al parecer es un especímene raro, solo mira cuanto tiempo intento ocultar su verdadero género, e...

— no me importa, esta maldita me rompió los huesos — grito ella — sabes cuando dolió el proceso curativo?

— suficiente! — grito Keith — no pienso matarla.

— Escucha Keith — Míriam no parecía dispuesta a ceder — ya suficiente tuvimos con derrotarla, mandala lejos o matala, si no lo haces lo are yo misma.

Keith no quería matarla, sabía que debía hacelo pero por algún motivo no podía. " mierda! Me ubierga gustado cogermela, pero ese estado no tiene centido " pensó con descontento.

— Keith! — grito alguien detrás suyo — puedo permitir que te acuestes con esclavart o cualquier mujer que se te antoje, pero no permitiré qué sigas conservando ese monstruo! —. Era Kalypso, y venia con un collar de esclavitud junto a la otra esclava de Keith. — venderé esa Goblin y tu esclava a otro reino, no pudo dejar que el Rey o el reino se enteren qué fue tu culpa este desastre.

Kalypso obligó a Keith a quitarle el collar a Lina. — este collar es una reliquia qué usaremos para contener a los otros héroes — le quito el collar y le puso otro más simple.

— Maldito Degenerado — dijo la esclava — algún día pagarás lo que has echo, estoy segura que ella no descansará hasta verte muerto, yo no lo haré.

A Keith le importaba poco lo que la esclava le estaba diciendo. El ya irritado y molesto les dio la espalda y se fue caminando.

Estaba muy cerca de la libertad, tan cerca pero se quedó sin energía y fue atacada por la espalda. ¿Puede ser peor su suerte?

Lina la Goblin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora