Un grupo de guardias comenzó a rodearla; el rey había ordenado capturarla.
— ¡Tráiganme a esa maldita ahora mismo! — gritó de rabia y tristeza.
Era un día trágico en el reino élfico de Elfestadia. La noticia se difundió rápidamente: "La Reina Ariel y el príncipe habrían sido asesinados por el goblin que la Reina había acogido". Gran parte de esa acusación era mentira; la Reina había muerto a manos de alguien más, alguien con quien se había casado. El príncipe, por otro lado, murió a manos de un goblin.
Volviendo atrás en el tiempo, Lina se dirigía al palacio para informar al rey y la reina sobre lo que había escuchado. Sin embargo, al llegar al palacio, los guardias la vieron y trataron de apresarla. El rey la culpó de la muerte de la reina y el príncipe, ordenando su captura.
Pero Lina sabía que no había hecho nada de lo que se le acusaba, por lo que se defendió matando a todos los elfos que intentaron detenerla. El verdadero asesino de la reina resultó ser el propio rey, quien buscaba monopolizar y centralizar el poder en él mismo para tener un control total sobre el reino, lo que lo llevó a matar a la Reina. En cuanto al príncipe, murió a manos de un goblin que, tras ser capturado, declaró: — Lina me lo ordenó —. Luego fue ejecutado.
La diosa había sido precavida y, para asegurar la muerte del príncipe lo más rápido posible, puso al hombre que mantenía cautiva a Lina en el cuerpo de un goblin salvaje que se encontraba en esos bosques. Este goblin llegó rápidamente al palacio y, de alguna manera, logró llegar hasta el príncipe y matarlo, para luego dejarse capturar.
El mago, al ver lo que sucedía, se acercó al rey e intentó persuadirlo con todo lo que había escuchado. Su sorpresa fue enorme al escuchar al rey ordenar que lo arrestaran también.
Para el rey, aquel mago también representaba un peligro, ya que era un leal sirviente de la reina.
En ese momento, el mago comprendió lo que estaba ocurriendo y acusó al rey de ambas muertes. — ¡Ambicioso! ¡Demonio! ¡Has matado a tu propia reina y a tu hijo solo por el poder! —.
El mago, tras pronunciar estas palabras, lanzó uno de sus hechizos y abrió un gran agujero en las paredes del palacio por donde escapó.
Se encontró con Lina, y juntos huyeron de ese bosque, refugiándose en un viejo y abandonado granero.
— Parece que ese malvado mató a su hijo y a la reina — dijo el anciano —. No podemos regresar a ese reino; seguramente el malvado ya habrá puesto precio a nuestras cabezas.
Lina no quería sufrir más desgracias; ya había sido esclava durante mucho tiempo.
El anciano acercó su bastón al cuello de Lina y, conjurando algo, el collar se desprendió de su cuello, lo que sorprendió a Lina. — ¿Y esto, anciano? —.
— Te estoy liberando de ese collar — dijo el anciano, indicando que el collar era un símbolo de esclavitud —. Ordené que te lo pusieran cuando aún estabas en letargo, temía que atentaras contra la reina; pero ya no hay razón para tenerte bajo control.
Lina, algo enfadada por aquello, se llevó la mano al cuello y se lo acarició para confirmar que no hubiera nada más ahí. Al no sentir nada más, miró al anciano y se puso de pie. El anciano la miró con algo de miedo, pero se resignó.
— Adelante, máteme — dijo el anciano dejando su bastón a un lado — después de todo, ya no me queda nada más que perder.
— No — respondió Lina con indiferencia y caminando hacia la salida — haz de tu vida lo que quieras, ya soy libre al fin y haré lo que yo quiera.
Lina salió del lugar, dejando al anciano en aquel granero. Antes de que Lina cruzara la salida, el anciano la detuvo.
— Espera, tengo algo para tí — dijo el anciano sacando un viejo pergamino de su bata. — Teniendo en cuenta que fueras un peligro — comenzó a relatar algo — espié en tu mente mientras dormías. Fue muy difícil superar tus defensas mentales. Vi cosas que no debí ver, tu espíritu es el de un hombre y no el de una mujer, y tus recuerdos...
El anciano le estiró la mano con el pergamino y Lina, regresando, tomó el pergamino, lo abrió y descubrió escritos que no pudo comprender, pero vio dibujos que le dieron indicios de lo que era.
— Tienes un poder monstruoso — dijo el anciano — me encantaría ver qué tan monstruoso sería si lograras tomar la forma que deberías tener.
Lina aceptó el regalo como una recompensa por los actos del anciano y se apartó de él, decidida a no volver la vista atrás. Mientras se distanciaba, un estruendo resonó desde el granero, y el creciente calor en su espalda le reveló que el edificio se estaba consumiendo en llamas.
— Si eso es lo que deseas...
Finalmente libre, Lina comprendió que su lucha aún no había llegado a su fin. La conquista de su libertad merecía celebración, pero la seguridad seguía siendo esquiva. Consciente de que su condición de goblin la convertiría en presa constante, sabía que debía volver con los suyos, regresar a Roca Amarilla, reunirse con su familia.
***
La guerra en Monteverde había llegado a su fin; el humo persistía en todas las ciudades donde se habían librado feroces batallas. La noticia se había difundido y alcanzado numerosos reinos que interpretaron este suceso como el despertar del rey demonio, dado que sus tropas también comenzaron a movilizarse y habían establecido demonios de la raza de los Súcubos en la cordillera.
Monteverde había sido borrado del mapa, y gran parte de su población había sucumbido en el conflicto. Más del 60% de la población masculina había perdido la vida en las batallas, un 20% había sido ejecutado o esclavizado, y entregado a goblins hembras, mientras que un 10% había logrado escapar de Monteverde en calidad de refugiados, junto a un 50% de población civil no combatiente, que incluía a mujeres, niños y ancianos. Aquella guerra había resultado en un genocidio.
La población civil que había conseguido sobrevivir y quedó prisionera estaba compuesta en un 95% por mujeres y en un 5% por hombres, quienes simplemente serían utilizados como incubadoras o sementales por las hembras goblins que tenían preferencia por los humanos, aunque no eran la mayoría.
Todo el antiguo territorio del reino Monteverde ahora pasaba a formar parte del territorio de Roca Amarilla, quienes se autodenominaban la Orda Inmóvil en su estilo de gobierno.
Por otro lado, la guerra en Balzar era encarnizada, pero uno de los bandos estaba empezando a debilitarse. Gary sabía que sus esfuerzos de guerra no resistirían mucho más tiempo, ya que necesitaban producir soldados de manera constante y las esclavas que habían tomado de distintas ciudades estaban muriendo debido al agotamiento de engendrar constantemente.
Fue entonces cuando Gary deseó tener un ejército tan poderoso como el de Roca Amarilla y comenzó a realizar una selección genética para mejorar la fuerza de sus tropas antes de que las esclavas se rindieran. Seleccionó a los mejores guerreros que tenía, incluso llegó a secuestrar a uno de los poderosos hobgoblins de Roca Amarilla que patrullaba las fronteras para que sirviera como semental.
A pesar de su tardía reacción, no era demasiado tarde para cambiar el curso de la guerra. Con este acto, logró crear su propia unidad de élite compuesta por mil hobgoblins fuertes, aunque todavía inferiores en muchos aspectos a los de Roca Amarilla.
Con su nueva unidad, logró inclinar la guerra a su favor.
— La guerra es relativamente más fácil sin héroes en el campo de batalla — dijo Gary en uno de esos días — Los rangos SS son muy escasos y puedo mantenerlos a raya.
Los rangos SS de Balzar no participaban mucho en la guerra, ya que el rey los tenía como su guardia personal.
El rey, desesperado por la guerra y viendo que Keith había perdido una mano y estaba incapacitado para pelear, decidió acelerar la boda del héroe con su hija Calypso, presionando para que tuvieran hijos lo antes posible y heredaran los genes de Keith, de manera que, cuando alcanzaran la mayoría de edad, pudieran liderar la guerra contra Gary.
Al héroe Keith no le quedó más remedio que aceptar su destino.
Mientras tanto, mensajeros hobgoblins de Roca Amarilla cabalgaban hacia los reinos vecinos con un único mensaje: "Devuelvan al Jefe".
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Lina la Goblin
FantasyUn hombre que se murió y estaba jodiendole la existencia a un Dios, es castigado renaciendo como un Goblin, peor aún, era una hembra parte de un raro espécimen. ¿Que le deparará el futuro en su nueva vida? Advertencia! No está demás poner una advert...