Capitulo 6

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Como Lina había ordenado, todos los humando menos las mujeres habían muerto, para aumentar un extra, habían echo prisioneros a muchos de los Goblins qué estaban bajo el mando de los humanos.

— díganme, como están las crías? — pregunto Lina acercándose al Goblin qué estaba revisando qué no faltara una — ¿falta alguno? Están bien?

— si — respondió el Goblin — se encuentran bien, están algo asustados pero pronto se les pasara.

Para Lina escuchar ello extrañamente fue un alivio, ahora lo que faltaba era encontrar a Ghea, Kuga y el restos de los miembros de la tribu. Decidió que con el peligro lejos, devia mandar al grupo de exploración para buscar evidencias de su paradero y asegurarse de que estaban a salvo.

El grupo de exploración trazó un plan y partió.

Lina por su parte comenzó a poner en orden el Nido, la llegada de los humano y su intervención en el nido había creado caos en el, las esclavas mas nuevas antes de las que ella había traído de la guerra habían sido las primeras que habían intentado escapar con su llegada, las más veteranas solamente se quedaron donde estaban esperando el castigo qué Lina les daría, y tratando de evitar un castigo muy riguroso estaban atendiendo a aquellos guerreros qué había resultado heridos en la masacre de aquellos humano que había osado tomar posesión del nido.

Con la ayuda de los guerreros, ella comenzó a poner en orden el nido y a enseñar a las nuevas esclavas sobre su lugar en la tribu, las humanas parte del grupo de aventureros qué habían tomado el nido qué ahora eran esclavas fueron las primeras en maldecir.

— Jefe, ¿qué haremos con estas humanas? — pregunto Kumik — son en total cuatro, no podemos dejarlas junto a las más antiguas, generarían rebeldía en las demás.

— a ellas las pondremos en los espacios más profundos del nido — dijo Lina con seriedad — estarán en procrea intensiva durante dos meses como castigo por haber entrado en nuestro hogar.

— y que haremos con las que intentaron escapar?

— procrea intensiva durante un mes.

Luego Lina se acercó a las esclavas qué había obtenido en la guerra, se veían algo pálidas y desnutridas, era de esperar, seguramente no comían bien con sus antiguos dueños y no es que se alimentaran bien cuando venían de regreso al Nido.

— Me llamo Lina, soy yo quien lidera esta Tribu — Habló con fiereza y en idioma Humano — ahora están bajo nuestro cuidado y por ende bajo nuestras reglas.

Las esclavas, incluidas las orcas y la mujer bestia, comprendieron el idioma humano y entre ellas se miraron, pero fue una la qué no lo comprendio. La ogra miraba a Lina intentando saber que dijo y se decidió a decir algo.

— habla en Goblin, yo no te comprendo — dijo ella fluidamente.

Lina la miro y se acercó, la ogra no parecía tenerle miedo, y se veía muy confiada.

Era alta, a la vista de Lina la ogra media 1.80 metros, Lina no se intimidaba por aquella estatura y la observó bien.

Alta, cuerpo tonificado pero algo desnutrido, a simple vista podrías haberla confundido con una ogra pero la diferencia era abismal cuando la mirabas con atención: su piel era de una tonalidad rosa con marcas rojas qué parecían tatuajes, tenía un cuerno saliendole de la frente, su cara era refinada como la de un humano, y el color de su cabello era plomo opaco, por último sus ojos con las iris totalmente negra a lo igual se sus pupilas atrajo mucho a Lina, eran únicos.

Lina la Goblin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora