Capitulo 6

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El mundo se veía inmerso cada día en una tensión que presagiaba una guerra a escala monumental. En medio de este panorama sombrío, los reinos que habían optado por la neutralidad se convertían en oasis de paz. Uno de estos bastiones era el recién creado Imperio de Roam, cuyas fronteras protegidas por poderosos ejércitos se erigían como zonas de tranquilidad en un mundo al borde del conflicto.

Lina, gobernante del Imperio de Roam, se mantenía firme en su determinación de mantenerse al margen de los conflictos bélicos que asolaban el panorama internacional. Su visión trascendía las disputas territoriales, las guerras santas y las luchas por el poder; su enfoque se centraba en consolidar y fortalecer el imperio que había erigido. Como la más poderosa e importante líder de los goblins, su objetivo no solo era asegurar el bienestar de su pueblo, sino también guiarlos hacia una nueva era de prosperidad y reconocimiento en la historia.

Sin embargo, la neutralidad de Lina representaba un dilema para los estrategas de Anil, quienes veían en su alianza un factor crucial para sus propios intereses. Conscientes del poderío militar que poseía el Imperio de Roam bajo el liderazgo de Lina, los estrategas de Anil estimaban que su participación en el conflicto podría inclinar la balanza a su favor. Los números no mentían: los ejércitos de Lina superaban con creces la capacidad de enfrentamiento de dos reinos bien armados, e incluso tenían el potencial de contener a tres enemigos simultáneamente.

Ante esta realidad, los planes de Anil no dejaban margen para la duda. La designación de Lina como general y segunda al mando en las filas demoníacas era un hecho inminente y sin consentimiento, una estrategia desesperada para asegurar su lealtad y obtener su apoyo en el inevitable conflicto que se avecinaba.

—Envía a nuestro mejor hombre como enviado político —ordenó el Estratega más experimentado y anciano de todos—. Necesitamos que ingrese a ese territorio y llegue a esa Emperatriz a como dé lugar para anunciar que Roam es nuestro aliado.

A pesar de que el rey demonio había despertado de su letargo, seguía debilitado y había encomendado a los estrategas la tarea de prepararse para la inminente guerra. Esta delegación de responsabilidades otorgó un poder considerable al estratega más experimentado.

Bajo su mando y autoridad, uno de los generales del ejército de Anil, representante del rey demonio, se aventuró hacia Roam, pasando desapercibido a través de varios reinos donde su captura era recompensada con una suculenta suma. Cruzó los territorios del imponente Nido del Volcán, que recientemente había concluido su conflicto con el Reino de Balzar, solo para ser detenido por una multitud de goblins furiosos.

—¿Creíste que te dejaríamos llegar más lejos? —dijo el goblin más llamativo, Gary, con un tono cargado de desafío—. ¿Crees que no me di cuenta de tu presencia en mis territorios? ¿Sabes el dolor de culo que eres en este momento?

Pero Gary no era el único goblin destacado presente. Detrás de él se encontraban Ghea y Kuga, las diosas de la estrategia y la guerra, enviadas por Lina al territorio de Gary con la misión de evitar que este se uniera al Rey Demonio Anil. A su llegada, acabaron neutralizando a uno de los emisarios de Anil que había aparecido para intentar reclutar a Gary, dejando en claro quien mandaba en la zona.

—Gary... Mátalo si no quieres morir en su lugar —advirtió Lugar, apretando el mango de su espada con determinación.

—No te precipites... —respondió Gary con un destello de temor en sus ojos—. Déjame saborear un poco este momento.

La tensión en el aire era palpable, cada movimiento, cada palabra, resonaba con la seriedad del conflicto que se avecinaba.

Mientras tanto, Lina se encontraba inmersa en la vorágine del trabajo administrativo propio de su cargo, meticulosamente organizando documentos y coordinando asuntos pendientes. Entre informes y cartas, dedicaba una parte de su atención a la traducción del antiguo pergamino en la que trabaja el viejo chamán, una tarea que desafiaba su paciencia. No obstante, consciente de la importancia de comprender su contenido, perseveraba en su empeño, absorbiendo cada matiz del idioma en el que estaba escrito por si alguna vez se volvía a cruzar con pergamino igual.

Lina la Goblin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora