Capítulo 2

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[día 29 - 84]

Ahi estaba ella, sosteniendo un trapo para limpiar lo que sea que estuviera sucio.

Ella llevaba varios día en el cuarto de Endo (guardia novato) un mediano espacio rectangular de veinte por diez metros donde sólo había una cama, una comoda, una mesa y un pequeño fogón, además de un baño privado con un espacio mucho más pequeño donde apenas cabían tres personas de pie.

— si vas a limpiar ten ciudado con lástimarte y no te acerques a la ventana, no quiero que alguien te vea— dijo Endo saliendo del cuarto.

El aseguró la puerta y dejó un echiso simple pero eficaz de aislamiento del sonido además de uno que impedía abrir la puerta sin su consentimiento.

Así Endo se fue a su trabajo y dejó sola a la goblin que estaba limpiando una esquina del cuarto.

— demonios... ¿Cómo termine así? — se dijo a sí misma deprimida — hubiera preferido nacer como un perro antes que un cochino Goblin... Lo peor de todo es que ya no tengo mi amiguito ahí abajo...

Se repetía cada día lo mismo, deseaba haber renacido como algún otro animal antes que ser un Goblin, si, ella renació y antes vivió en un mundo totalmente distinto al conocido.

— tengo que escapar antes de que me entreguen al gobernador... — se decía a si misma cada día

Paso el trapo por la madera para quitarle el polvo y luego se acercó al balde de agua que tenía del otro lado, remojo y lavo el trapo para quiaterle la suciedad.

— puede que aya nacido como un Goblin en un mundo retrasado, pero me reuso a vivir cochino — decía mientras limpiaba.

Al final de una par de horas el cuarto estaba limpio y libre de suciedad, ella levantó el cubo y lanzó el agua de su interior por lo que era el retrete, que también estaba limpio.

Guardo el balde y luego se recostó sobre la cama.

— carajo... Esta cama es mejor que la mía, mierda...— dijo mirando el techo

Ella tenía en una esquina un gran cojín desgastado que hacía de cama para ella junto a unas frazadas viejas, tenía prohibido recostarse en la cama de Endo y tocar sus cosas, ella no hacía caso esas reglas cuando Endo estaba fuera de casa y se echaba en la cama, se la pasaba ahí durante horas esperando a Endo quien la traía comida.

— odio esto... Si tan solo hubiera algunos ingredientes en esta posilga, cocinaria algo rico...

Fue cuando se puso de pie de golpe y mirando al techo grito.

— llegó el momento de escapar! — dijo ella alzando sus brazos y luego poniéndose a hacer lagartijas.

Los siguientes días luego de limpiar y lavar los arapos que tenía como ropa se ponía ha hacer ejercicio desnuda hasta que su ropa estuviera seca.

— voy a escapar... Voy a escapar... — se repetía una y otra vez.

Así pasaron varios días y ella comenzó a notar el cambio en su cuerpo, como su crecimiento era acelerardo debido a su especie más los ejercicios que ella realizaba, ya era tan alta como un goblin macho joven y su cuerpo se había tonificado incluso marcando ligeramente de su abdomen.

— increíble... Si fuera humana estoy seguro que sería sexi... — dijo ella tocando su abdomen y sus hermosas caderas.

Tenía tan sólo unos meses de nacida y ya parecía una niña de entre sus 11 o 12 años pero en la edad goblin ella ya estaría por comenzar la adolescencia.

Lina la Goblin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora