Capítulo S4 II

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Ahí estaba ella, tan radiante y hermosa como siempre, junto a la primera belleza y diosa de la guerra, Kuga.

La líder Ghea es una de las hembras más fuertes, deseadas y hermosas de la tribu. Junto a la líder Kuga, son las principales líderes de la tribu, y su poder es tal que el tercer gran líder, Kumik, no puede derrotarlas en uno a uno. Pueden incluso enfrentarse a los humanos más fuertes, conocidos como aventureros A y S.

Nací en lo que ellos llaman la era de la gran expansión, por lo que no sé mucho acerca de los orígenes de la tribu, pero las tradiciones se mantienen. Una de ellas es el derecho de aspirar al liderazgo de la tribu mediante un duelo con el actual líder, pero actualmente el supuesto líder no se encuentra.

Según las historias de los veteranos y las fuerzas de élite, los principales líderes y las primeras generaciones tienen una gran longevidad, viviendo más años que un Goblin normal. Defenderán el título de líder del líder principal y original de la tribu: Lina.

La tribu fue en el pasado considerada una de las grandes y poderosas en una guerra, pero terminó al borde de la desaparición debido a la inexperiencia de Kumik, su líder en aquel entonces. Lina, el Goblin más fuerte, cambió por completo el destino de la gran tribu Roca Amarilla. Tenía una apariencia comparable a la de los elfos: cabello blanco con puntas rosadas, piel clara y pálida, altura y gran inteligencia. Civilizó y fortaleció a la tribu, obligándolos a olvidar gran parte de sus instintos primitivos. Gracias a él, la tribu se volvió fuerte y temida, y solo comenzó a expandirse cuando un héroe lo aprisionó.

—Las nuevas generaciones no tienen que hacer mucho esfuerzo y disfrutan de los fuertes genes de las primeras generaciones —dijo la líder Kuga mirándome con frialdad. —Ese niñato solo es fuerte porque tiene fluyendo por sus venas la sangre de uno de los veintiuno.

—Pero aún así, todo elemento es de gran valor para la tribu. Recuerda lo que el Jefe nos enseñó —respondió la hermosa líder Ghea, mirándome con amabilidad.

—Todo miembro de la tribu es valioso —añadió la líder Kuga, cambiando su expresión a tristeza. —Me pregunto, ¿dónde estará ahora?

Aquello me desagradaba. ¿Tan fuerte era ese líder para que ellas no lo olvidaran? Tenían todo lo que un Goblin podría desear, pero lo dejaban de lado para buscar incansablemente a ese líder que probablemente esté muerto. Su captor fue el mismísimo héroe humano.

—Deberían olvidar a ese tipo —dije algo molesto, acortando distancia entre ellas y yo.

A su lado, yo no era nada más que un enano. Ellas sobrepasaban el metro sesenta y yo apenas llegaba al metro cincuenta. Aun así, era fuerte y me defendía.

—¿Qué acabas de decir, pedazo de basura? —la líder Kuga me tomó del cabello y me alzó con facilidad. —Esta es la última vez que te permito tal atrevimiento. No eres nada más que un soldado que tiene el privilegio de dirigirnos la palabra solo porque lograste capturar vivo al rey humano.

Pude notar la furia en su mirada y sentí un escalofrío recorrer mi espalda.

—Esta vez te enfrentarás a mí, basura.

—Kuga, yo me haré cargo —la líder Ghea intervino y la apartó de mí.

—Gracias, líder Ghea —agradecí, preparándome para retarla nuevamente a un duelo.

Sentí un golpe en la cara, tan fuerte y rápido que creí que moriría en ese momento. A los pocos segundos, me encontraba estrellado en el tronco de un árbol, con la cabeza sangrando y el cuerpo temblando.

Su mirada era fría e irradiaba odio; nunca antes la había visto así. La amable líder Ghea parecía ser otra persona.

Los veteranos que estaban cerca, al notar el alboroto, solo alcanzaron a mirarme con pena.

Lina la Goblin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora