Capitulo 2

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Ahí estaba ella, sentada en aquella esquina donde solía estar cuando vivió con Endo, viejos recuerdos le vinieron a la mente.

Solía levantace temprano mientras Endo dormía para hacer estiramiento; cuando Endo despertaba ella lo miraba desde aquel gran cojín sobre el que dormía; cuando el se iba después de desayunar agua y algunos panes ella se dedicaba a mantener limpio aquel cuarto, luego se ponía a hacer ejercicios hasta cansarse y por último se echaba sobre la cama de Endo a la que tenia prohibido subir. Pero de todo aquel cuarto, su lugar favorito y donde le encantaba estar la mayor parte del día era aquella esquina donde tenia su cojín. Era el primer lugar donde el sol posaba sus rayos en la mañana, desde aquel lugar se podía ver bien el cielo y las ramas de algunos árboles, era el lugar desde el cual podía ver los atardeceres y la Luna durante las noches, así como la sima de una chimenea qué no funcionaba donde tenía su nido un pajaro. Era su espacio favorito, fue su único territorio durante aquel tiempo, era el lugar desde el cual ella miro la libertad hasta que por fin la consiguió. Pero ahora volvía a estar en el.

— ah... Claro — dijo ella centada en aquel lugar mientras miraba el atardecer — guarde aquel cojín junto a las cosas importantes.

Algo interrumpió sus recuerdos y la saco de su trance, eran unos débiles sollozos provinientes de la cama.

— sigues cuerda? — dijo Lina sintiendo el último rayo de sol en su rostro — creí que ya habías muerto en vida.

Había una mujer desnuda, con moretones en el cuerpo y rastros de sangre entre sus piernas. Era aquella esclava qué Keith había comprado para saciar su hambre de sexo. Estaba llorando en silencio mientras se trataba de cubrir el cuerpo con la única sabana qué había en aquella cama.

— es increíble que no parezcas una muñeca con vida — dijo Lina poniéndose de pie para recorrer la habitación hasta la pequeña mesa — todas aquellas que de resistieron parecían muñecas de carne y hueso, muertas en vida para resumir —. Prendió una lámpara y luego prendió las que colgaban del techo asi como alguna qué otra vela para iluminar el cuarto.

Se agachó en la esquina contraria a su esquina y destapó una madera dejando ver un espacio vacío. Lo miro con extrañeza, esperaba encontrar algo ahí pero no había nada. Estaba por volver a taparla cuando escucho algo, y con una sonrisa volvio a echarle un ojo a aquel pequeño espacio.

— hola viejo amigo — dijo ella mirando un pequeño cuerpecillo peludo — tempo sin verte, estas más grande.

Una rata, una rata que traía jalando con sus dientes lo que parecía ser una manzana. Dejo de jalar la fruta y se volteo a mirar a Lina, movía su nariz y parpadeo un par de veces antes de frotar su hocico con sus patas para luego lavar sus orejas. Fue esta rata parte de su pasado. Cuando la conoció por primera vez, trato de comérselas pero la dejo con vida, en agradecimiento aquella rata comenzó a llevarle frutas o algo comestible por aquel agujeros hasta que un día Lina escapó. Pero siguió frecuentando aquel lugar para ver si algún día Lina volvía y continuar llevándole frutas o comida.

— qué trajiste esta vez? — pregunto ella mirando a aquella rata. La rata entendiendo lo que Lina había dicho volvio a jalar la fruta hasta estar casi cerca de la salida de aque pequeño espacio y la empujó hacía fuera. — Oh... Una gran mazana Azul! Gracias!

Aquella rata la miro durante un momento más y luego se fue por donde había venido. Lina tomo la manzana y luego tapó el agujero con la madera, la limpio un poco y la mordió mostrando una expresión de felicidad que no había mostrado en mucho tiempo. — Definitivamente esta fruta es la mejor del mundo — dijo mientras le daba otro mordisco.

Lina noto la mirada de la esclava y se dio cuenta que miraba la manzana, supo en aquel instante qué aquella esclava también tenía hambre, pero no estaba dispuesta a compartir, aquella manzana era la fruta que ella mas adoraba, además era la primera vez en mucho tiempo que la volvía a probar. Se dio la vuelta y la mordió muchas veces más saboreando cada mordisco lo más que podía.

Miro la fruta y noto que ya solo le quedaba el corazón y un mordiscos, luego miro a la esclava sintiendo un poco de compasión y se acercó a ella. — toma, come esto — dijo Lina entregándole lo que quedaba de la manzana.

Aquella mujer estiró su mano rápidamente mientras trataba de sentarse pero un dolor inmenso recorrió desde su culo y sus entrepiernas, cayó tumbada sobre la cama y sufrió en silencio. — Oh... Debe doler, seguramente te desgarro con semejante monstruo — dijo ella burlonamente mientras acercaba sus sobras a la boca de aquella mujer — ten come y descansa, seguramente volverá por más mañana.

La esclava se comió todo incluido el corazón y lo trago luego de masticarlo un par de veces. Se puso a llorar esta vez haciendo más ruido, Lina quien no sentía nada al verla llorar solo la ignoro y se fue a su esquina, pero uvo un momento en el cual no soporto más los lloriqueos y gemidos de dolor de aquella esclava qué decidió hacer algo.

— ¿podrías dejar de llorar? — Lina se veía muy irritada — ya es de noche y no has dejado de llorar desde que ese malnacido te follo. ¿Necesitas algo para dejar de llorar?

Aquella mujer no respondio pero dejo de llorar y tratando de ponerse de pie y tomo la manga de la ropa de Lina. — baño... ayudame a ir al baño — pidió ella. Era la primera vez que una humana no se asustaba de cualquier macho después de ser violada, aunque solo ella sabía que no era macho. ¿Acaso era por que también está en condicion de esclavitud?

Aquella mujer, desnuda totalmente y temblando de frío se puso de pie, Lina la ayudo a caminar hasta el baño y la dejo sentada sobre el retrete, salió del baño y se cento sobre la cama dándose cuenta de algo, aquella sabana estaba manchada de sangre, supo en aquel momento que aquella mujer fue virgen hasta que Keith se la follo. Recogió la sabana y la dobló, la dejo dentro de un balde y miro el colchon esperando que no estuviera manchado.

— eres un Goblin verdad? — dijo aquella mujer saliendo del baño con las piernas temblorosas — ¿por que estas aquí? —. Imaginando cual seria la respuesta igual se atrevió a hacer aquella pregunta. Se cubría el pecho con el brazo y sus genitales con la mano, estaba temblando y se veía pálida.

— no lo comprenderías — respondió Lina — pero algún día me liberaré y ya vera ese héroe. Lo matate con mis propias manos.

— creí que era el héroe perfecto — dijo la esclava — pero en realidad es una basura disfrazada de oro, te ayudaré, quiero ver que sufra antes de morir.

Lina solo la ignoro. "¿Qué podría hacer una simple humana contra alguien como ese Héroe? " pensó. De momento dejo de pensar en matar a héroe y calentó agua en un fogón y al estar lo suficientemente caliente la convino con agua fría y se la dio a la esclava para que se bañara, no quería ternerla cerca estando asquerosa. La esclava agradeció el gesto de calentar el agua y se baño, se seco con la toalla y salió ya más recuperada del baño.

— por que no te vistes? — pregunto Lina

— mi ropa quedo desgarrada en su totalidad — respondió la mujer señalando las trozos de tela que Lina estaba recogiendo pensando que eran basura.

Cuando aquella mujer llego solo traía un arapo como ropa, pero ese arapo Keith se lo había roto violentamente para dejarla totalmente desnuda. 

— Y tú, ¿Como te volviste esclava?

— Intentemos escapar — dijo aquella mujer evadiendo la pregunta — podemos romper la ventana y salír por ahí.

En primer Lugar ¿por que le estaba hablando libremente? ¿Por que aquella mujer querría la ayuda de un Goblin sabiendo lo que lo Goblins eran? Y ¿por que había evadido la pregunta de Lina?

— Intentalo, no llegarás muy lejos — Respondió Lina poniendo a pensar a la esclava.

— Tienes razón. Hay que pensar en una estrategia para que no sospechen nuestras identidades — sugirió la esclava mientras miraba hacia la puerta en busca de alguna idea.

Lina asintió, apreciando la determinación de la esclava. Sería interesante ver lo que aquella mujer ideaba para escapar. Con una sonrisa vio una oportunidad, no solo de poder escapar, pero tenía tan solo unos días hasta que Keith decidiera comparar otra esclava. En su cabeza había generado lo que ella concideraba el plan perfecto pero para ello tendría que utiliza a aquella mujer.

— ya puedo oler la libertad — dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja — espero me seas de utilidad humana, si fracasamos quien sabe como termines ó donde.

Lina la Goblin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora