— Se cuenta la leyenda de tiempos antiguos, en los albores del mundo, donde dos hermanos ancestrales, divinidades primordiales, surgieron para tejer la historia — comenzó el relato el Sabio y Mago Supremo de los elfos. — A sí mismos se llamaron Deity y Aniru. Fue en ese tiempo cuando uno de los hermanos, asediado por la soledad, concibió una asombrosa idea: la creación de la vida. Pero, ¿cómo podría lograr semejante proeza? —.
Lina escuchaba con atención.
— Decidió forjar seres a su imagen, Elfos y Humanos, los primeros en caminar por este mundo, tras los pasos de los dos hermanos — continuó el mago, mientras trazaba símbolos en el suelo. — Por su parte, el otro hermano, ansioso por imitar la obra, emprendió la creación de sus propias criaturas. Al negarse su hermano a enseñarle el arte de dar vida, se aventuró por cuenta propia. Así nacieron Goblins, Orcos, Kobolds, Bestias y otras criaturas que dieron forma a la naturaleza. Sin embargo, insatisfecho a pesar de sus logros, anhelaba crear un ser comparable a los seres de su hermano, quienes amenazaban con destruir su creación. Buscaba un defensor —.
El dibujo en el suelo representaba un enigmático círculo con inscripciones que escapaban a la comprensión de Lina. El anciano murmuró palabras en el antiguo idioma de su pueblo, y las líneas comenzaron a brillar, iluminando el espacio circundante.
— Adéntrate en el círculo — instó el anciano. — Lo que ocurra a partir de ahora será bajo tu propio riesgo. Es la primera vez que utilizo magia de tal calibre —.
— Pero la historia... — inquirió Lina, ansiosa por conocer el desenlace.
— Conocerás el final de la historia si logras sobrevivir a esto — respondió el anciano.
Sin más preámbulos, Lina puso un pie dentro del círculo. Este se iluminó con mayor intensidad, y la gravedad en su interior se hizo aún más abrumadora. Lina pudo sentir la tensión en sus músculos mientras desafiaba la creciente fuerza gravitatoria. —No es gran cosa — murmuró con arrogancia.
Al tener todo su cuerpo dentro del círculo, rayos comenzaron a envolver su figura, y un destello de luz la envolvió por completo, haciéndola desaparecer ante los ojos de aquel elfo anciano.
— No se supone que debía desaparecer — murmuró el elfo, frunciendo la barbilla. — Se supone que con parte de su poder, debería abrirse un portal hacia lo que más anhela.
Lina escuchó esas palabras y respondió.
— Anciano, ¿qué ha sucedido? Puedo oírte, pero no puedo verte — dijo mientras exploraba su entorno. — No tengo idea de dónde estoy.
El elfo, al escuchar la voz de Lina emanando de la tenue energía luminosa del círculo, se inclinó hacia adelante para acercarse más a ella y poder escucharla con claridad.
— Dime, niña — comenzó a hablar — ¿qué ves?
— No lo sé, es un lugar completamente blanco hasta donde alcanza la vista — respondió Lina con preocupación. — Pero lo más importante, dime qué ha ocurrido. ¿Hay alguna forma de que pueda regresar?
El anciano examinó detenidamente cada símbolo dentro del círculo y notó un símbolo mal dibujado que, a sus ojos, carecía de significado. Lo copió en su libreta y anotó algunas palabras más antes de continuar.
— Escucha, niña, hay un error en uno de los símbolos. No estoy seguro de lo que sucederá si lo corrijo — el anciano parecía inquieto, pero también se mostraba emocionado.
En ese momento, Lina notó algo: un punto de color no muy lejos de donde se encontraba. Se acercó con curiosidad.
— Viejo, veo algo. Me estoy acercando — exclamó.
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Lina la Goblin
FantasyUn hombre que se murió y estaba jodiendole la existencia a un Dios, es castigado renaciendo como un Goblin, peor aún, era una hembra parte de un raro espécimen. ¿Que le deparará el futuro en su nueva vida? Advertencia! No está demás poner una advert...