CAPÍTULO XV: IR PASO A PASO

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-Lucas, Merlina no trajo aquí a Enid para presentarla como su pareja. -aclaró Morticia con aire distraído. -Están aquí porque quiere Merlina preguntarle algo al Tío Cosa.

-¿Ah? -exclamó confundido y miro a ambas chicas con confusión, soltó a Enid con decepción. -Meh, vine hasta aquí a toda velocidad porque en tu carta mencionaste "persona especial". -se cruzó de brazos mirando a Morticia.

-Lucas, "persona especial" era una forma de decir que es su amiga.

-Por cómo me lo contaste, parecen más una pareja. -agito la mano. -

-Las amistades nos regalan "personas especiales". -el Tío Cosa intervino no muy convencido.

-Mm... igual no entiendo eso. -explico de mala gana. -Okey, okey, entonces, ¿son amigas o novias? -les pregunto a Merlina y Enid.

-Amigas. -respondió Merlina con tono cansado.

-¿Amigas? -Miró a Merlina feliz, la reconocía como amiga, a su vez el tono que uso denotaba tristeza.

-¿Uh? -alzo la ceja Lucas con interés de vieja chismosa. -Vamos, Merlina, se les nota lo buena pareja que hacen, no pretendas esconderme un chisme como este, ¡Nuestra victimaria tiene novia! Incluso Margaret se nota emocionada con Enid, ¡todos! Cuando Morticia y Homero nos dijeron que ustedes-

-¿Quién dijo qué? -miro a sus padres con molestia.

Homero se aflojo la corbata e intento aclararse la garganta.

-Merlina, solo dijimos que hiciste amigos en Nunca Más, entre esos dos resaltaba una lobisona que te cuida mucho a pesar de como eres. -explico Morticia con tono afable. -Te imaginaras la sorpresa que causo esto, ya que tu personalidad toxica rara vez atrae a alguien.

-Tengo encima a Xavier, el interés de un hyde que intentó asesinarme y la obediencia de Eugene. Yo diría que tengo a más de donde esparcir un chisme de una relación. -se cruzó de brazos.

-Tal vez, solo que esta chica volvió sin importarle el infortunio que atraes. -intervino Homero. -Digo, casi la asesina Kazimir y sigue a tu lado.

-¿Hablas de la profecía que nos une? -cuestionó Merlina con sarcasmo. -Ah, es cierto, un amor incondicional.

La disputa comenzó, Enid se encogió en su sitio sin saber que hacer. El Tío Lucas la seguía mirando con interés de un carroñero intentando descifrar si lo que pretendía comerse no le haría daño. Enid le ofreció una sonrisa pequeña, el hombre torció la boca como si le encontrara un enorme defecto desagradable, ¿tenía algo en los dientes? Discretamente se examinó la dentadura con la lengua. Sentía la curiosidad de Lucas bajar lentamente, no con morbo de un rabo verde, sino de alguien que está estudiando algo que no debería ser. Eso ya la incomodo demasiado.

-Disculpe, ¿qué hace? -su tonó era de advertencia. -Me mira mucho, es incómodo.

-Lo siento, es solo que eres... -movió la cabeza buscando la palabra adecuada. -MUY extraña.

Enid alzo la ceja, le resultaba de mal gusto oír a ese hombre llamándola extraña cuando su tono de piel blanco yeso y sus ojeras de fractura de cráneo le regalaba un pase directo a urgencias médicas sin detenerlo a hacerle historial médico.

-¿Disculpe? ¿Yo soy extraña?

-Sí. Usas muchos colores, eso es contaminación visual, niña. -frunció la nariz. -Usas una cantidad bestial de perfume y tienes la energía de un perro desenfrenado. Realmente eres un caso interesante. Merlina usualmente le rebanaría el pescuezo a alguien así pero a ti no. Te dejo vivir, protege y aprecia.

-¿De verdad? -preguntó emocionada.

-Como lo oyes. -le sonrió amablemente. -Por eso creí que eras su novia. Pero bueno, una amiga así también es algo. Igualmente te considero parte de la familia, cualquiera que esté al lado de Merlina por su propia voluntad merece nuestro aprecio y protección. -le guiño el ojo. -Así que ya sabes, solo debes pedirlo y nosotros estaremos para ti.

LUNA ROJA: INHERENTE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora