CAPÍTULO XIV: VISTAZOS AL PASADO

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El aire frio le lastimaba las fosas nasales, la llovizna del día anterior dejo incluso peor todo, con los deslaves, algunas coladeras obstruidas y los pozos contaminados, las brujas iban y venían, se había topado con demasiadas. Una que otra la saludaba con un rubor evidente, sonrisas, pocas se acercaban a entregar pequeños dulces o golosinas, usualmente los rechazaría con palabras toscas, solo que a Enid le disgustaba su manera cruel de responder a los afectos externos. Servirían de practica en un futuro, tal vez así Enid se sentiría más a gusto con ella. Termino de agradecer a una joven bruja y prosiguió su trote.

-Mer-

-¡MERLINA! -grito una conocida voz. -Oye, no me esperaba que conquistaras a muchas brujas. -le dijo Edalyn flotando a su lado, chaqueo los dedos. -¿Tú novia no se pondrá celosa?

-¿Cuál novia? -cuestiono fríamente sin dejar su ejercicio.

-Quien más. ¿Cuántas chicas consiguen comprenderte adecuadamente?

Merlina frunció el ceño, eso sonaba a trampa, así que no respondió, Edalyn tendría que dar la respuesta, así que la chica acepto.

-Claro que hablo de Kazimir.

Al decir aquello, Merlina se giró a verle con una enorme expresión de sorpresa junto a indignación, en su descuido su pie se atoro en una raíz podrida y se precipito cara al fango. Edalyn la sostuvo del cuello de la chamarra justo a pocos centímetros de que la refundiera en la porquería.

-Vaya, ¿tanto así te gusta que te descuidas? -cuestiono divertida. -Usualmente pensaría que usarías tu mascara de póker, pero no.

Merlina recupero el equilibrio, de un manotazo ahuyento a Edalyn, era obvio que lo sabía la chica, eso la preocupo. Edalyn soltó una risotada estridente.

-¿De verdad creíste que nadie notaria que te escapabas para hablar con ella? La primera vez que fuiste, los inmortales se alarmaron, curiosamente Anfitrite los detuvo, aconsejo esperar y me mandaron a mi como guardaespaldas tuyo por si debíamos sacarte de allí. -explico mientras la invitaba a seguir caminando.

-¿Oíste lo que conversamos?

-No lo saben ellos. -fue su disculpa. -Explique que era privado, ajeno a cualquier cosa que comprometiera el reino. Como no pareció amenazarte o nada de eso, mantuvieron la precaución, esperaban que la convencieras de desistir, e incluso se uniera a la causa, de pronto dejaste de ir al bosque. Supusimos que se marchó, aun así como notaron que no estabas asustada o en guardia, se tomó como algo moderadamente de riesgo.

Merlina debió esperarlo, eso explicaba a los centinelas que siempre almorzaban cuando ella pasaba o regresaba. Que las medidas de búsqueda bajaron y se alejaban de donde estaba Kazimir. Un alivio abordo a Merlina, saber que esos temas privados permanecían así era un consuelo a su orgullo. Edalyn que tenía la cara de una ser la reina del chisme en el reino de las brujas, se mostraba apacible e indiferente a esos temas personales de Merlina y Kazimir.

-Tienes la cabeza en las nubes, "elegida", ¿debemos preocuparnos? -dijo reanudando el tema. -¿Te enamoraste de Kazimir, la destructora de la paz? -se puso las manos en la boca con gesto exagerado de sorpresa.

-¿Por qué piensas eso? -preguntó curiosa.

-Dejaste de ir al bosque y te notas desanimada. -dijo sin burla. -Por eso pensé que te gustaba ella.

-Es mi ancestro.

-MUUUUUUUUUUUUUUUUY pero MUUUUUUUUUUUY lejano. -aclaró sin darle importancia. -Todos somos parientes de todos en un grado mínimo. -se encogió de hombros. -No tendría nada de malo que te gustara tu ancestro.

Merlina frunció el ceño, el tono de Edalyn era... extraño. Como si no se refiriera a Merlina sino a ella también. Posiblemente le gustaba alguien que estaba en consanguineidad con ella, eso era difícil, posiblemente un tío, primo o eso. Realmente no le importaba el tema de Edalyn en absoluto.

LUNA ROJA: INHERENTE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora