Miel

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Corté la comunicación con algo de estrés. ¿Habría sido correcto ayudar a Jorge en esto? Es decir, había visto sufrir demasiado a mi amiga por él, ella había abandonado todo -incluyéndome a mí- para olvidarse del bastardo.


Jorge era mi amigo, pero Francisco mi novio. Y era más que obvio que el rizado no le agradaba. Si se llegase a enterar que yo había estado encubriendo y ayudando a Jorge,... me dejaría.


Aunque siempre tuve la duda de porqué su odio o rencor hacia él, sabía que tenía que ver con Martina. Él ocultaba algo, pero yo no iba a presionarlo.


Estaba tan enamorada de él... Aun recordaba aquella vez en la que lo había visto por primera vez, y el momento en el que me decidí a aceptar que él me atraía. Lo lamentaba por Diego, pero mi corazón pertenecía a aquel chico malo.


"Eres demasiado buena para mí"- me dijo Francisco una vez. ¿Buena? Pues entonces iba a darle lo que él quería. Empecé obviamente con un repentino cambio de imagen, lo cual llamó bastante su atención. Y así comenzó toda una especie de metamorfosis.


Cambié mi imagen, mi personalidad y vida por él. Ahora Francisco era todo. Yo vivía por él, y lo amaba demasiado.


Me mataría si lo perdiera. Por eso justamente nadie podía enterarse de que yo ayudaba a Jorge. Se sentiría traicionado.


Suspiré.


Por fin había terminado todo aquello. Lamentaba haber estado tan indiferente con Martina y con Martina, pero hay que admitirlo, yo no era muy buena guardando secretos, y si llegaba a abrir mi bocota, era probable que me gane el enojo de Martina y las quejas de Marco.


Se habrían enojado por haber ayudado a Jorge, y más aún por ocultarles mi relación con Francisco. Ya que ellos tres no tenían una buena relación, precisamente.


Había estado pasándole información a Jorge durante unos cuantos meses, pero sin ser concreta. Nunca le dije dónde Martina vivía, simplemente que estaba bien y estudiando.


Aunque quizá pasé por alto el detalle de que ella ahora salía con su ex mejor amigo. Eso le caería como un balde de agua helada, a menos que estuviese tan enloquecido por ella que siquiera le importara.


{Narrador omnisciente}


-Te extraño tanto- sollozó la morena sobre el teléfono.


-No me hagas esto, Martina- dijo él con voz ahogada- no llores, no quiero que estés triste- le pidió intentando que no se le quiebre la voz- en unos cuantos días volveremos a estar juntos, y jamás me alejaré de ti- prometió firme.


-Lo sé... -suspiró ella afligida- sólo... me siento muy sola, facu- admitió- no puedo ver mucho a Marco porque está muy ocupado con la universidad, y Franchesca... ella está diferente. No lo sé...-.


El la escuchó mientras su anhelo de tenerla cerca empezaba a devorarlo desde adentro hacia afuera.

¿Quien Te Crees? (Jortini) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora