Cap. 44:

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Abrí los ojos, los cuales me dolieron por la repentina luz y por el color blanco del techo; me senté en la cama y miré a mi alrededor, me bastaron unos segundos para darme cuenta de que estaba en una habitación de hospital. No había nadie, solo el silencio, mi dolor y yo, y es por eso que casi salto de la cama por el susto que me provocó el que alguien entrara de repente. Ese alguien resultó ser Andrew, él entró con una bandeja con comida en sus manos, mirándome sonrió y por último se sentó en la silla vacía a mi lado. Entonces me dio la bandeja con comida de hospital, que aunque normalmente no me parecería muy apetitosa ahora mismo, con el hambre que tenía, ésta era para mí como una gloria misma.

-Adelante, come, lo necesitas después de todo esto que ha pasado -sin pensármelo dos veces empecé a comer- ¿Cómo has dormido Daniel? -le contesté con la boca llena de comida.

-Bastante bien la verdad, hacía ya un tiempo que no me despertaba tan descansado.

-Supongo que los analgésicos y demás ayudaron bastante.

Estaba por dar el siguiente bocado de la que parecía ser la más deliciosa comida que había probado en mi vida, cuando recordé por qué estaba en el hospital y por qué estaba herido, me di cuenta de que no sabía que había pasado con Alexa. Tenía un vago recuerdo de Andrew ayudándome a salir del faro, pero lo siguiente que recuerdo es haber despertado aquí, hace tan solo unos minutos. Lo miré fijo con un gran temor enterrado en medio del pecho, necesitaba saber ahora mismo que había pasado.

- ¿Qué pasó con Alexa y Susan? ¿Por qué no recuerdo nada después de que salimos del faro?

-Te desmayaste por la pérdida de sangre, así que un oficial se encargó de llevarte en su auto hasta aquí, por eso no recuerdas nada... Y Susan, ella está muerta, Alexa le clavó un cuchillo en el pecho pero no murió por eso; ella sin más cerró los ojos y se suicidó disparándose en la sien.

- ¿Entonces Alexa está viva?

-Es algo complicado...

- ¿Qué sucedió con ella? Por favor, dime que está bien.

-Mira Daniel, antes de suicidarse, Susan le disparó en el pecho a Alexa y por el impacto ella cayó desde unos cinco metros al suelo, de espaldas...

- ¿Entonces ella está...?

-No -dijo interrumpiéndome- pero puede morir. Ella entró en un coma por el golpe que recibió con la caída y dada su mala salud ahora mismo corre mucho peligro, en sí es un milagro que haya sobrevivido a una caída desde esa altura.

- ¿Puedo ir a verla?

-Por ahora nadie puede verla, hace no mucho rato terminaron de operarla para sacarle la bala que tenía en el pecho. Además tú también tienes que tomar reposo, no sería buena idea que pasees por todo el hospital considerando lo débil que quedaste luego de toda esa pérdida de sangre.

-Así que tendré que quedarme aquí, aburrido, sin nada que hacer. Ni siquiera tengo televisión.

-Es cierto, pero puedes hablar conmigo, puedes preguntarme lo que sea .Estoy seguro de que tienes muchas dudas sobre todo este asunto de Susan, algo que quizás quieras saber.

-Bueno... de hecho, nunca terminé de entender por qué Susan hizo todo esto de raptar a Alexa de pequeña y, bueno, todo lo demás. Es que realmente no puedo creer que ella haya pasado casi toda su vida planeando y llevando a cabo esta "venganza" por el simple hecho de que haya sido Sophie, y no ella, quien se quedó con Brent. Una persona medianamente razonable no haría eso.

-Ese es el problema, ella no es capaz de razonar como cualquier otra persona. Mira Daniel, Sophie y yo conocimos a Susan por sus padres, ellos habían hecho de todo para ayudar a su hija que había nacido con severos problemas mentales y lo único que les quedaba por intentar era que ella se relacionara y tuviera amigos. Ellos llegaron a nuestro colegio y pidieron al director que pusiera a su hija con un grupo que pudiera ayudarla, ahí fue cuando ella entró en nuestras vidas -Andrew suspiró cansado, vi en su rostro que no había estado durmiendo bien y estos recuerdos parecían solamente cansarlo aún más. De todos modos siguió hablando- Susan en ese momento sufría de esquizofrenia, paranoia, depresión, delirio; digamos que era una persona complicada y por más que el curso en el que estábamos estaba repleto de gente amable, nadie quiso acercársele, todos le tenían miedo a sus ataques y sus realidades alternas. Sophie fue la única que comenzó a hablarle, desde ese momento Susan mejoró, pero los años pasaron y la madre de Alexa empezó a salir con Brent, provocando esto que estuviera menos tiempo con Susan. Ahí fue cuando todo empeoró. No pasó mucho tiempo antes de que Susan tuviera un ataque y fuera internada, no volvió a ser la misma; en cierto modo parecía actuar como cualquier otra persona, pero en el fondo sabía muy bien que su mente y sus pensamientos seguían siendo oscuros por culpa de las enfermedades que sufría.

- ¿Entonces Brent nunca estuvo interesado en Susan?

-Nunca la vio siquiera como a una amiga, creo que la única persona que en verdad quiso a Susan, más allá de sus padres, fue Sophie. Y esa es la razón por la que ella está sufriendo tanto ahora, su hija está al borde de la muerte y la culpable es una de las personas que consideró como amiga.

Ambos nos quedamos mirando a ningún lado en particular, en silencio, pensando en todo lo que había pasado y en lo que él acababa de contar. La vida había sido muy injusta con Sophie, ella no había hecho más que preocuparse por aquellas personas que sufrían y nunca recibió nada bueno a cambio.

-Bien -dijo Andrew interrumpiendo en silencio y levantándose de su asiento- te dejaré para que descanses, si no vas a comer más llevaré las cosas a lavar -asentí con la cabeza para que tomara las cosas. Él estaba por salir de la habitación pero sentí necesario decirle una última cosa.

-Andrew- él se volteó a mirarme- a ti no te vendría nada mal un descanso, haz pasado unos días mucho más agitados que yo y estoy seguro de que pasará un tiempo antes de que todo vuelva a estar tranquilo. Así que aprovecha este tiempo, en serio, te mereces un descanso -Andrew asintió sonriendo y se marchó.

De una manera u otraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora