Cap. 37:

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Cuando desperté seguí viendo todo negro por un momento, luego de unos minutos lentamente fui recuperando la visión. Estaba mareada y sentía que el suelo debajo de mí se movía, enseguida noté que el movimiento era literal y no que era causado por el mareo que sentía. Me volteé lo que me fue posible y por más que podía ver todo a mí alrededor no entendía dónde estaba, fue el bocinazo que escuché lo que me ayudó a entender dónde estaba, en la camioneta de Andrew. Y así todo fue tomando forma, yo estaba recostada en el suelo de la camioneta, entre medio de los asientos delanteros y los traseros; y lo que me molestaba en la espalda era el relieve que tenía en medio el suelo.

En un momento se me ocurrió voltear la cabeza hacia los asientos delanteros y recién entonces noté que allí no estaba solo Andrew, en el asiento del acompañante estaba mi tía… era mi tía ¿por qué me hacía esto? ¿Acaso no habíamos estado teniendo la mejor relación en lo que fueron éstas semanas? Recordé la advertencia de Daniel, me di cuenta de que él sabía que quien me hacía esto era ella, él no parecía sonar sorprendido cuando nombré a Susan en la llamada. Ahora me sentía aún más estúpida que antes, en el fondo él nunca había dejado de desconfiar de ella. Cerré los ojos para reprimir las lágrimas y me dormí mientras escuchaba la fuerte discusión que tenían Andrew y Susan, realmente no quería escucharlos pero era inevitable hacerlo, los tenía a pocos centímetros de distancia.

– ¡Sabía que no me tenía que meter en esto contigo y menos dejarte sola con Alexa! Ahora no solo te has puesto en peligro a ti permitiendo que ella tomase tu celular y escapase, sino también a mí y a tu hija. Todavía no entiendo cómo pudiste meter a Darla en esto también, ¡ella es solo una adolescente, tiene toda una vida por delante! Arruina tú vida haciendo estupideces si quieres pero ella no tiene por qué meterse en tus problemas…

–Oh por favor, solo cállate de una vez. El chico es un idiota, no logrará dar con nosotros nunca ni siquiera con la policía de su lado. Y con respecto a mi hija puedo hacer lo que quiera, tú por tú parte tomaste tu decisión sabiendo los riegos que corrías. Querías a Sophie y yo quería a Brent, terminamos con esto y todos somos felices

– ¡Sabes que esto va mas allá de simplemente la policía! El FBI está detrás de nosotros…

– ¡Ahora no puedes retractarte, tomaste tu decisión y ahora enfrenta las consecuencias! Nadie te obligo a…

– ¡Ni se te ocurra terminar esa frase porque tú bien sabes que lo que me dijiste la primera vez fue básicamente una amenaza! Si no te ayudaba planeabas asesinar a Sophie y no podía permitirlo.

–Tú quisiste salvarla, fue tú elección.

– ¡Despierta de una maldita vez! –el intenso dolor que sentí en la mejilla me obligó a abrir los ojos, apenas lo hice pude ver a Susan parada frente a mí con la mano todavía en alto luego del golpe que me había dado. Ella parecía querer golpearme otra vez, pero una mano sujetó su brazo por detrás deteniéndola– ¡Suéltame, maldito idiota!

– ¡Es suficiente! Déjala en paz Susan, ella ya ha tenido suficiente con todo lo que le has hecho –Susan se volteó, dejándome ver el cansado rostro de Andrew, y lo enfrentó.

– ¡Yo decido cuando es suficiente, ella se merece esto y más por haberse atrevido a golpearme y por haber tratado de huir!

–Solo vete –él dijo esto marcando ambas palabras, su rostro era realmente serio. Ella en contestación lanzó un par de maldiciones y antes de salir me dedicó una mirada furiosa, ni bien desapareció por detrás de la puerta las lágrimas empezaron a salir sin control. Vi el borroso cuerpo de Andrew acercarse a mí, y para mi sorpresa me abrazó; una parte de mí quería empujarlo para alejarlo pero otra parte más fuerte necesitaba ser abrazada y reconfortada. Así que apoyé mi cabeza sobre su hombro y dejé que todo lo que sentía saliera de mí junto con las lágrimas, una vez que estuve lo suficientemente bien él se apartó y se sentó en el suelo frente a mí – ¿Cómo te sientes?

–Sinceramente… para la mierda –vi su gesto de dolor, lo cual en serio me confundía.

            –En serio lo lamento, y mucho.

            – ¿Por qué?

            –Yo… –él suspiro– en serio nunca quise hacer esto.

            – ¿Y por qué lo haces entonces? Discúlpame pero esto es totalmente ilógico ¿sabes?

            –Sí, ya lo sé pero créeme cuando te digo que toda esta historia es mucho más complicada de lo que crees.

            –Entonces explícamela, comenzando con que quiero saber por qué Susan me hace todo esto ¿Es acaso porque por mi culpa a muerto quien era su hermana y mi madre? Porque si es así, yo realmente creí que ella lo había superado, todo este tiempo habíamos estado pasando un tiempo increíble juntas y…

            –No –dijo interrumpiéndome y apartando la mirada al suelo– no es por eso. Realmente no tiene que ver con nada que tú hayas hecho.

            – ¿Entonces cuál es el motivo?

            –Mira Alexa, ella no es quien dice ser.

            –Ya escuché eso, pero no sé quién es entonces ella supuestamente.

            –No es tu tía, ella solamente solía ser la mejor amiga de tu madre.

            – ¿Entonces qué? ¿Ella me cuidaba por un favor a su mejor amiga que falleció? No creo que sea así.

            –Eso es porque no es así, la verdad es que ella te tiene secuestrada desde que eras muy pequeña. Todo por una absurda venganza a tus padres, y en realidad ellos están vivos.

De una manera u otraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora