Capitulo 9.

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No pudo contestar nada más, el parecido se apreciaba a simple vista, el cabello claro, los ojos verdes esmeralda, la piel pálida y delicada, Nicole era casi un doble de Victoria y no se parecía a su padre.

Ángel: Es muy bonita (añadió) debes quererla mucho

Victoria: ¡OH, Ángel! (exclamó sintiendo un profundo dolor en su pecho a causa de la desesperación de ver que ni padre ni hija podían disfrutar del amor del otro) ¡Tanto como deberías amarla tú! ¡Ella es...! (se queda callada)

«Ella es tu hija», eso fue lo que Victoria estuvo a punto de decir, pero él la interrumpió para evitar escuchar esa afirmación.

Ángel: ¡No! (gritó dejando la foto de golpe en su sitio y negándose a aceptarlo) ¡No empieces otra vez con eso! ¡Esas pretensiones me resultan insultantes! (añadió dándose la vuelta con el rostro más frío de lo que ella lo había visto nunca) no he venido aquí para escuchar tus mentiras (furioso) he venido a recobrar a tu hija, escucha bien ¡Tu hija! (enfatizó) sea quien sea su padre, desde luego no es mía

Victoria: Es tuya (repitió ella desafiante a pesar de la frialdad de él)

Ángel: es tu hija, tu concepción, tu traición a la confianza que yo había puesto en ti, a lo que yo esperaba de ti con legítimo derecho (dijo con dolor)

Victoria: ¿Es que no te das cuenta de que para mí es igualmente insultante que tú sospeches de mi infidelidad? ¿Cuándo? (dijo con un nudo en la garganta) ¿Cuándo te he dado yo motivo alguno para creer que pudiera ser capaz de semejante atrocidad? ¿Yo? ¿Irme con otro hombre? ¡Pero si yo era incapaz ni de mirar a nadie de pura vergüenza! ¡Me ponía colorada y no dejaba de tartamudear como una tonta en cuanto alguien me hablaba! (levanto la voz)

Ángel: Hasta que aprendiste a manejar tus propios poderes sobre los hombres, claro (dio una sonrisa fingida) los poderes que yo mismo te enseñé a reconocer (se puso serio nuevamente) entonces dejaste de sonrojarte y de tartamudear, y comenzaste a sonreír y a coquetear

Victoria: Nunca lo hice (negó con indignada) mi timidez te molestaba y fue por eso por lo que intenté sobreponerme a ella, Intenté comportarme como las demás mujeres, intenté ser un miembro más del círculo social al que no dejabas de decirme que pertenecía (paso saliva) lo intenté sólo por ti (dijo con ojos cristalinos)

Ángel: Lo intentaste demasiado en serio, (dijo irónico) entonces no recuerdo haberte pedido que tuvieras un amante

Victoria: No tuve ningún amante (suspiró)

Ángel: Entonces el hombre al que estabas abrazada fue sólo el producto de mi imaginación, ¿no es eso?

Victoria: No (concedió ella cruzando los brazos sobre su pecho y sintiendo un escalofrío al recordar la escena) él fue real

Ángel: No te toqué en cinco semanas, y sin embargo tú te las ingeniaste para quedarte embarazada, fue un milagro (añadió)

Victoria: No estás muy bien en matemáticas (arqueo una ceja) fueron cuatro semanas e hicimos el amor muchas veces aquella noche

Ángel: Pero a la mañana siguiente tuviste la menstruación, así que es imposible que quedaras embarazada aquella noche (azoto sus manos a los costados)

Victoria suspiró de nuevo sintiéndose derrotada, aquella mañana le había mentido, no había tenido la menstruación, él le había anunciado que debía volver a marcharse de viaje y ella había mentido para castigarlo por abandonarla tan pronto, quería privarle del placer de poseer su cuerpo por marcharse, pero había tenido que lamentar esa mentira desde entonces. Después, lo había confesado todo, pero él no había cambiado en absoluto de opinión, no le creía, así que no sentía deseos de repetirle la verdad una vez más.

Ángel: Ya veo que no tienes respuesta para esa pregunta (sonrió victorioso)

Victoria: Puedes creer lo que quieras (dijo fastidiada) la verdad es que ya no me importa (contestó con sinceridad y sin ninguna vida en sus ojos) una vez te amé más que a mi propia vida (dijo con un nudo en la garganta) ahora mi amor es todo para Nicole

Ángel: Arréglate (ordenó él inexpresivo ante esa declaración volviéndose hacia la puerta) cuando estés lista, baja, yo me encargaré de que preparen algo para comer

FRUTO DE LA TRAICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora