FRUTO DE LA TRAICION

Capitulo 49.

Pasaron tres meses y todo iba viento en popa, todo estaba listo para la boda de Elisa y Santiago, por otro parte esos meses para Victoria y Ángel fueron de mucha dicha ya que ella se encontraba con 4 meses de embarazo, durante ese tiempo acudió mes con mes a sus citas con su ginecóloga y este último le informo que su embarazo iba perfecto, eso puso muy feliz a los orgullosos padres pues a pesar de la apretada agenda de trabajo de Ángel siempre acompañaba a Victoria a su revisión, en algunas ocasiones los acompañaba la pequeña Nicole ya que el hecho de saber que su mami llevaba en su vientre a su hermanito la hacía muy feliz y no solo a la pequeña le encantaba la noticia si no también a Álvaro que día a día se recuperaba más de su enfermedad y sobre todo la idea de compartir tiempo con sus nietos lo alentaba más pues después de varias semanas de terapias y rehabilitaciones logro dejar la silla de ruedas y por fin como lo quiso hacer desde el momento que tuvo a Nicole en sus brazos pudo jugar con ella en la playa y ayudarla a recoger muchas caracoles como le gustaba a la pequeña, después de arduas semanas de trabajo fuera Ángel termino sus pendientes y ahora trabajaba desde casa para disfrutar tiempo en familia. El día de la boda de Elisa y Santiago llego y ya todos estaban listos en la iglesia a la espera de la novia, pasaron algunos minutos y la marcha nupcial empezó a sonar dejando saber que la novia caminaba al altar al encuentro de su amado, cuando la pareja por fin se reunió dio inicio a la ceremonia, Ángel y Victoria estaban felices de ver a sus amigos felices y enamorados, pero mientras sus amigos decían sus votos matrimoniales, Ángel recordó el día en que se casó con su amada, así que se acercó a su oído y le susurro el bonito recuerdo que llego a su mente al ver en el altar a sus amigos:

Ángel: esto me recuerda a la vez que tú y yo nos casamos mi amor (ella lo volteo a ver) con esa esperanza, ese gran amor que nos tenemos y nos teníamos en el momento de casarnos (le acaricio la mejilla) desafiamos a mi padre (las comisuras de sus labios se elevaron en una sonrisa) le agradezco a la vida y a dios que te encontré para poder unir mi vida a la tuya (suspiro) además que nos ha mandado otro fruto de nuestro gran amor, este hermoso bebé (le acaricio el vientre) y a nuestra pequeña Nicole (volteo a ver a la pequeña que estaba delante de ellos pues había sido la pajecita) gracias mi amor por aguantarme todo el daño que te hice (rozo su nariz con la de ella)

Ella se acercó le dio un cálido beso en la mejilla y después se acercó a su oído para susurrarle lo mucho que lo amaba:

Victoria: sabes Ángel, eres el único y gran amor de mi vida, y así va a ser hasta el día en que yo me muera(sonrió) te amo tanto mi amor (le acaricio la mejilla) y hoy que estamos aquí ante dios vuelvo a hacer la misma promesa que hice el día que nos casamos, pase lo que pase siempre estaré a tu lado, porque nuestro amor están fuerte que nada ni nadie lo podrá separar

Se dieron un pequeño beso, entrelazaron sus manos, Victoria recostó su cabeza en el hombro de Ángel y nuevamente pusieron toda su atención en la ceremonia matrimonial de sus amigos, al finalizar la misa se acercaron a felicitar a los recién casados pues estaban muy contestos por la pareja, después todos se dirigieron a la recepción que se llevó a cabo en un hermoso jardín de Catania, disfrutaron de la fiesta hasta que la noche se hiso presente, así que los recién casados se despidieron para partir a su luna de miel. Las semanas pasaron y Victoria disfrutaba cada día más de su embarazo pues este embarazo fue diferente ahora Ángel estaba a su lado apoyándola en todo, por su parte su pequeña hija y Álvaro también la consentían ya que querían que Victoria se sintiera cómoda para que todo saliera bien con el bebé, el embarazo había llegado a su séptimo mes, el tiempo se había pasado volando, ya solo faltaban dos meses para que el nuevo integrante de la Familia Armenta naciera y eso emocionaba cada día más a todos.

Como todas las tardes Ángel junto con Victoria y Nicole salieron a caminar a la playa, después se sentaron en la arena a ver el atardecer, mientras contemplaban como se ocultaba el sol Nicole le hiso una petición a su padre.