Y aquí estoy. De camino al infierno llamado instituto. Me muero de sueño ayer no pegué los ojos hasta la madrugada ya que la señorita aquí presente se quedó dormida hasta tarde y no hizo tarea por lo que tuvo que quedarse hasta las 4.30am. ¿pueden creer que me quedé dormida hasta las 12:00 de la noche? Ni si quiera comí mi merienda. Me siento como un zombie perezoso. Joder, la vida me pide mucho y yo lo único que quiero es dormir.
Estaba nevando, no mucho pero hacía demasiado frío y mi abrigo no me calentaba tanto y eso hacía que me diera más sueño ya que el frío me arrulla.
Me estaba durmiendo en el auto mientras mi padre me llevaba al instituto pero de repente, el auto hizo un movimiento brusco que me hizo golpear con la parte del frente debido a que no tenía puesto el cinturón de seguridad. El movimiento del auto y el golpe me despertó. Por suerte no fue nada grave solo me partí el labio y sentía un leve dolor en la frente.
— ¿Cariño, estás bien?
— Si, no fue nada, papá, estoy bien ¿y tú?. - hice una mueca de dolor y limpié la sangre del labio con mi dedo.
- Si, cariño. No te preocupes.
- ¿Qué sucedió?
- A una chica se le soltó su perro, casi lo aplasto. Bueno cariño, se me hace tarde ya vé.
- Ay. ¿ya llegamos? -pregunté acariciando mi frente.
- Si, hija. Ya llegamos.
- Hasta luego papá -le dí un beso en la mejilla y bajé del auto. Él se despidió con la mano y luego se alejó desapareciendo en una curva. Me acomodé el abrigo y caminé hacia la entrada del instituto aún acariciandome la frente. Pues aún me dolía.
¿Quién me manda a no ponerme el cinturón de seguridad? Para la próxima le haré caso a papá, él siempre me lo vive recordándo.
Estaba a punto de entrar al instituto pero entonces...
- ¡Ey Jones! -reconocí de inmediato su voz. Volteé lentamente y lo miré-.
- ¿Qué se te ofrece, Smi...?-me quedé con la palabra en la boca ya que una bola de nieve impactó con mi rostro-.
Él junto con sus otros amigos comenzaron a carcajear. Algunos me miraban con burla y otros sin expresión alguna.
- ¡Debiste ver tu cara, Verónica! -gritó uno de sus perritos falderos.
Okey esto ya fue suficiente. Puede que me guste este imbécil pero no por eso dejaré que me siga viendo la cara de estúpida.
Dios dame fuerzas...
Dejé mi mochila en el piso y caminé bien emperrada hacia él, solo para agacharme y agarrar un poco de nieve y lanzárselo a la cara.
- ¡Ya déjame en paz, Smith! -señalé amenazante. Adam me miró enojado.-
Pude ver la ira en sus ojos y fue ahí cuando sentí el verdadero terror. Todos me miraban asombrados por lo que había hecho, incluso hasta yo estaba sorprendida. Nunca me había enfrentado a Adam, ni siquiera me he atrevido a mirarlo a los ojos con tanta molestia.
Adam tensó su mandíbula y apretó el puño, sin quitarme su mirada penetrante de encima.
- Será mejor que te vayas, Jones.- advirtió.
Claro que no le voy a obedecer, ya me enfrenté a él, ahora no voy a salir corriendo como una cobarde aunque me tiemble el culo.
- ¿Sino, que?
- No querrás saberlo. -sonrió con malicia. Me quedé ahí parada y me crucé de brazos, mirándolo desafiante.
-Que conste que te advertí - sin más me tomó y cargó sobre sus hombros. como un costal de papas. Grité e hice pataleta.
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Hasta que la muerte nos separe [Completa ✔️]
Teen FictionA veces el siempre siempre termina. Un hasta que la muerte nos separe no será siempre como lo soñamos, Verónica y Adam lo entenderán de la forma más dolorosa... - ¿A que te refieres con eso, Jones? - Solo te digo que, no estas solo en esto, Adam. ...