Una Noche Inolvidable

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Hoy 19 de Junio, un día como hoy Adam Smith me pidió ser su novia, vamos a cumplir cuatro meses de noviazgo cuatro, cuatro meses a lado del hombre que amo. Como cualquier pareja tenemos peleas, discusiones y complicaciones por sus pesadillas pero ahí estamos. He intentado convencerlo de que se salga de ese "trabajo" ya que a pesar de que son solo dos veces a la semana se hace daño, debido al dolor no puede dormir y para colmo de males, sus pesadillas qué son todas las noches. Las veces que duerme en su casa lo espió por la ventana para asegurarme de que no tenga pesadillas pero si, si las tiene y hasta el día de hoy me dice de que tratan, tampoco me ha contado que es lo que le atormenta. Pero solo tengo paciencia y trato de entenderlo y no pelear con el para no echar estos Maravillosos cuatro meses a la basura.

— Feliz cuatro meses, tomatito.

— Feliz cuatro meses Cari.

Adam sacó una cajita morada de su bolsillo, colocó su mano encima de la tapa y la mantuvo ahí por un tiempo, intrigandome a saber que contenía aquella caja.

¿Me pedirá matrimonio?

"¿con cuatro meses de noviazgo?"

No lo sé puede ser.

El sonrió y abrió la pequeña caja; dentro de ella habían dos reliquiarios de corazón. Sonreí y mordí mi labio inferior por la emoción.

— Una para ti –me entregó un collar– y la otra para mi –tomó el otro– ábrelo –ordenó, aún con su dulce sonrisa, abrí el pequeño corazón y de un lado había una foto suya y del otro lado una nuestra. A la cuenta de tres voy a llorar– Las mandé a hacer ¿te gusta?

— ¿Que si me gusta? Me encanta muchas gracias  –lo tomé de las mejillas y le di un beso largo el cual el correspondió, me separé–.

— La mía tiene una foto tuya... Por cierto ¿te hiciste algo en el cabello? Te vez hermosa.

— Me ricé el cabello ¿te gusta?

— Me encantea, te vez... No se que hice bien para merecerte –alardeó, con un tono suave y de amor, mordí mi labio dejando notar una leve sonrisa–.

— Escucha, yo también te traje algo –decidí cambiar el tema porque si sigue así mi corazón va a estallar–.

— No era necesario, contigo lo tengo todo desde un principio –sentí mis mejilla arder, mariposas en el estómago, mis ojos llenarse de lágrimas y mi corazón acelerarse– pero bueno ¿que es? –preguntó entusiasmado, reí–.

— Está bien –reí más al verlo peor que un niño, le entregué una funda de regalo un poco grande, Adam la tomó– ábrela –dije y eso hizo, al verlo, se quedó boquiabierto y me miró–.

— Se lo mucho que te gusta esa película así que...

— ¿El peluche de Gruff? –incrédulo–.

— Si, se que no es gran cosa pero en cuanto lo vi me acordé de ti y quise dártelo.

Sonrió como un niño pequeño cuando obtiene lo que quiere, dejó el peluche a un lado y comenzó a llenarme de besos la cara, finalizó con un beso largo en los labios.

— Me encanta, gracias, en serio gracias –tomó el peluche y lo abrazó fuerte, moviéndose de un lado a otro, feliz. Se lo veía tan tierno, no pensé que le gustaría tanto algo como eso.

"tal vez no le gusta y solo finge qué si"

A veces pienso que estás en mi contra, Ana.

"¡soy tu conciencia no necesito un puto nombre estúpida!"

Yo también te quiero Anastasia.

— Escucha, también... Vaya, veo que yo misma me encargué de buscar mi propio reemplazo –resongué, fingiendo estar celosa, el rió.

Hasta que la muerte nos separe  [Completa ✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora