¿Precio del amor?

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Ya era de tarde y Adam aún no llegaba, de seguro el hospital estaba lleno. Sophia y yo estábamos despiertas, platicando con Axel quien decía que sería buena idea un matrimonio doble, o sea, ¿Quieren casarse también? Sinceramente eso me alegraba mucho y no es mala idea que nos casemos el mismo día.

- Entonces, hay que avisarle a Adam -dije.

- ¿Estás loca, Verónica? Solo bromeó, no creo que a Adam le agrade la idea.

- A Adam le va a encantar la idea, tenlo por seguro. Para mí sí sería cool que nos casemos el mismo día y en el mismo lugar.

- ¿Tú crees? -preguntó emocionado.

- Pero, claro. A mí me encantaría y sé que a Adam igual, ¿Por qué crees que no le agradaría la idea?

- Pues, porque para él sería es un día muy especial, y tal vez, solo quiere que sea su día. No digo que Adam sea egoísta pero vamos, es su día.

- Sé que para él sería aún más especial si los cuatro nos casamos juntos. Tranquilo.

- Yo tampoco le veo nada de malo, ¿eh? -opinó Sophia.

- Entonces, hay que decirle a Adam.

Pude sentir la alegría de ambos, yo también estaba feliz porque sería algo tan lindo, al menos, yo lo veo así. Y creo que para Adam también sería una gran idea.

- ¿Qué me quieren decir? ¿Voy a ser papá? -dijo Adam, sentandose a mi lado y luego puso una mano en mi vientre para después acariciarlo. Besó mi frente y reí- hola, cariño.

- Hola, Gruff -sonreí- ¿Cómo te fue?

- Bien, mañana me dan los resultados de los exámenes pero cuéntenme ¿De que hablaban? Si es que se puede saber -se trepó a la cama y se acostó a mi lado para luego acomodarme en su pecho.

- Estábamos hablando sobre la boda -contestó Axel.

- ¿Ah, si?

- Si, bueno. Estábamos hablando sobre que sería genial que nos casaramos los cuatro el mismo día, en el mismo lugar y a la misma hora, o sea, dos bodas en una. Pero no sé si te guste la idea.

Adam se quedó unos segundos en silencio, de hecho todos. Hubo un silencio que se tornó a uno incómodo.

- No, no me gusta para nada la idea -sentí la mirada de Axel y Sophia encima.

- Te lo dije, Verónica, no le va a gustar.

- Exacto, no me gusta...me fascina, sería genial que los cuatro nos casemos juntos.

- Te lo dije, Axel -sonreí, Sophia pegó un pequeño grito mientras aplaudía.

- Bien, debemos ponernos de acuerdo en la fecha -comentó Soph.

- Podría ser en unos cuatro días -Axel bromeó.

- Por mi podría ser mañana -le siguió su mejor amigo entre una pequeña risa.

El tema de la boda me trajo un recuerdo a la mente: «Quiero llevarte al altar junto a tu padre, pues, eres mi única nieta».

Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, no pensaba en nada más que en mi abuela.

¿Por qué se tuvo que ir tan pronto? ¿Qué mal estoy pagando yo: primero pierdo a mi abuela, luego la vista?, bueno, al menos la vista la puedo recuperar ¿Pero a mi abuela? A ella jamás.

- ¿Cariño?, ey -Adam me sacó de mis pensamientos, sacudí la cabeza y limpié las lágrimas que mojaban mis mejillas.

- ¿Qué pasó? -pregunté.

Hasta que la muerte nos separe  [Completa ✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora