Hasta que la muerte nos separe [Completa ✔️]

Eres Perfecta Para mi

La carrera estaba buena jamás pensé que las carreras de motos serían tan interesantes, siendo sincera nunca he visto las carreras de moto ya que me parecían algo aburridas.

— ¿Y entonces?

— Dice que estés listo, termina esta y vas tú.

— Bien, cariño ¿quieres venir conmigo? –me preguntó–.

— ¿A donde?.

— A competir.

— ¿A competir? O sea ¿iré en la moto contigo?.

— Si, Jones –rodó los ojos–.

— ¿Atrás tuyo?.

Ay no que preguntas hago, es obvio que atrás  ni modo que me vaya a llegar en la cabeza como casco.

— No, Jones, tu irás en la llanta –rueda los ojos nuevamente, niega con la cabeza soltando una pequeña risa– si amor, atrás de mi.

— Ni de coña –negué con la cabeza repetidas veces–.

Ver una carrera es una cosa y estar en ella es otra.

— Ay vamos tomatito no seas así, Axel irá con Sophia.

— Eso se ve algo peligroso Adam –bufé–.

— Bien de acuerdo, no vayas, le diré a otra chica que me acompañe.

¿Otra chica? La idea de entrar a la carrera me aterra ¿pero que vaya con otra chica que lo abrace de la cintura tocando su hermoso cuerpo? Eso me pone celosa, vamos Jones, tus celos pueden más que el miedo.

— De acuerdo iré contigo –acepté sin ganas, pues no me quedaba de otra. El sonrió victorioso, me levanté de sus piernas y luego el también se levantó–.

— Tranquila ¿si? La razón por la que te pido que vengas conmigo es porque se que me darás suerte –toma mi mano y besa mi frente. Sonreí–.

— ¿Entonces crees que te daré suerte?.

— No lo creo, estoy seguro, con tu suerte y mi experiencia en esto ganaremos y créeme, más me entusiasma ganar para dedicarte la victoria y besarte frente a toda esta bola de ineptos, yo nunca pierdo pero de ser así, aun así te besaría frente a todos.

— Cada día me enamoras más Smith –me estiré un poco y deposité un beso en sus labios–.

— Lo sé, yo también estoy tan enamorado de mi que si pudiera me besaría todo un día –habló con egocentrismo–.

— Por egocéntrico te van a dejar –habló Axel por primera ves después de tanto tiempo–.

— No es cierto ella me ama así, ¿no es así tomatito?.

— Claro, si uno ama a alguien tiene que ser por completo, blanco o negro no tiene que ser gris.

— Eso sí que es amor –comentó Axel–.

— Chicos lamento dañarles el momento pero la carrera ya va a empezar –advirtió Sophia señalando la pista–.

— Si está bien, vamos tomatito –me dio un beso en la cabeza y pasó su brazo por mi hombro, nos dirigimos a la pista–.

Que nervios no se que rayos estoy haciendo, vamos Verónica aún estás a tiempo de arrepentirte.

— ¿Estas segura de hacerlo? –pregunta dándome el casco–.

— No lo se –respondí dudosa–..

— Igual ya es muy tarde para arrepentirse –ladeé la cabeza y lo miré tipo: ¿tons pa' que preguntas?., el río y se montó en la moto– sube medio metro, no te quedes ahí parada ya te lo dije, ya no vas a crecer –gruñí y me subí en la moto, abracé su cintura y me pegué más a el– agárrate fuerte.