Diabolos Dragon of Remnant

Vol. 2 Life-7: Reflexiones.

Cinder Fall era una mujer que sabía lo que quería y eso era poder, el poder para aplastar a quienes se le opongan... Para que nadie se atreva a mirarla por encima.

También ella era alguien segura de sí misma y de que sus planes resultarían sin importar los obstáculos que puedan surgir... O eso pensó.

Lo último que espero al despertar este día es que en todas las noticias se hiciera mención que el "Héroe" de White Fang haya escapado del ejército Atlesiano y que este haya sido derrotado por Issei Hyoudou.

Nuevamente ese chico. Cada vez se estaba haciendo una mayor amenaza. Ella sabe lo fuerte que es Adam, por algo lo escogió para trabajar juntos y que ese chico lo haya derrotado...

-Estoy empezando a pensar que vamos a tener que hacer algo más para poder hacer que este plan sirva. – La mujer miraba las noticias con rabia, nada le estaba saliendo bien.

-Quizás debamos acelerar las cosas. ¡Ow! – Mercury, que seguía en cama mientras esperaba el reemplazo de sus prótesis o las partes necesarias para hacerse con ellas, recibió una llamarada de Cinder en la cara.

-¡Calla! ¡Tú eres una de las razones por la que estamos en esto! – La mujer parecía lista para querer hacerlo polvo. – ¡Si me entero de otra mala noticia en mis planes, juro que...!

-¡Cinder! – Emerald llegó a toda prisa. – ¡Ozpin logró convencer al consejo de anular el sistema de Atlas para el torneo!

-¿¡Qué!? – Ahora si sentía que le iba a dar algo.

-Y... También ha pedido que no estén los robots que trajo. – Emerald se preparó para lo que sería el momento de rabia.

Mercury alzó una almohada en un vano intento de escudo. Cinder estaba apunto de explotar. Debe de ser una vil broma. ¡Tiene que serlo!

-¿¡Y por qué razón se decidió eso!? – Quería respuestas.

-Ozpin mencionó que fue culpa del general de que Adam lograra escapar. No les gusto saber que tuvieron la oportunidad de atrapar a uno de los criminales más buscados en el mundo y lo dejaran ir por qué él se concentró más en un estudiante de primer año.

-Eso lo entiendo. – Cinder decía la verdad. Issei era una verdadera molestia para ella. – ¿Y el Consejo dijo que sí? ¿¡Desde cuándo le hacen caso a Ozpin!?

Si algo su ama le había dicho, es que Ozpin era un viejo tonto que había perdido su chispa tras tantos años. ¿Qué cambió?

-En lo que me pude enterar, tiene que ver mucho con ese chico, Issei Hyoudou. No solo es el mejor de los de primer año, muchos ya dicen que es el mejor de la escuela en general... Y que ayudó a que el poder que tenía la familia Winchester, una familia corrupta, se perdiera. Y Ozpin lo apoya... Creo que no desean estar en la mala mirada del muchacho. Y según oí... Ayer perdió el control.

-¿Perdió el control? – Emerald asintió varias veces. – ¿En qué...?

-Al parecer, Ironwood intentó atraparlo. Pero eso hizo que Adam huya. Por lo poco que pude oír de los soldados que están aquí, es que se volvió loco. Juro que mataría a todo el ejército, Atlas y al general por haberse metido en su camino. Juran que parecía poseído por un demonio... Y lo peor, es que le creyeron. Todos le tienen miedo.

Cinder sintió que esto no puede ser peor. Esto debe de ser una pesadilla. Todo el plan se fue al traste en menos de un día. No solo por la estupidez de Mercury, sino porque el general perdió los papeles.

-Cinder... ¿Qué hacemos? El plan que teníamos ya no sirve de nada. Y también está ese chico, su presencia es peor que la de cualquier Grimm con el que me haya topado. – Emerald solo pudo temblar al recordar ese día en el gimnasio y si lo que esos soldados decían podía ser mucho más aterrador.