Diabolos Dragon of Remnant

Vol. 4 Life-11: Evolución Grimm 1°parte.

La reunión entre los Cazadores y los seres sobrenaturales que escaparon del fin de su mundo habían mantenido una charla algo... Movida por así decirlo.

Después que los nativos de Remnant junto al Sekiryuutei habían puesto en contexto de la situación del mundo al que llegaron. Algunos de los presentes adoptaron una actitud pensativa o de lleno...

-¡Waaaaaa!

-Por favor Gabriel, deja de llorar. – Penemue trataba de calmar a la mujer, pero está no parecía que fuera a acabar pronto.

-¡Pero...! ¡No puedo evitarlo! ¡Padre está vivo, realmente lo está! ¡Waaaaa!

Todos veían a la Ángel llorar a mares y no era para menos. Se suponía que el Dios bíblico había muerto durante la Gran Guerra, cosa que sorprendió a Sairaorg y al par de youkais que ni por enterados.

-Disculpenla... Ella era una de las más apegadas al viejo. – Azazel habló mientras sonreía de forma nerviosa. – Pero pueden ver que estamos en una situación complicada y una vez más provocada por los seres sobrenaturales.

-Ciertamente... Sabía que podían existir Dioses estúpidos, pero los de este mundo son completamente idiotas. – El viejo youkai se llevó la mano a la barba y la acarició.

-No es como si los de nuestro mundo fueran mejores. – Sairaorg habló mientras se cruzaba de brazos y cerraba los ojos. A esas palabras casi todos los supervivientes asintieron, no pudiendo negar la verdad.

-Dejando todo eso de lado, no veo que esté sea nuestro asunto. En mi opinión lo que tenemos que hacer es irnos y que ellos vean cómo lo resuelven. – Fue la respuesta dada por la pequeña kitsune que tenía una mirada seria, pero en esta también había un deje de dolor.

-"¿Y a ti qué tripa se te ha roto enana?"

-Neo, cálmate. – Issei tomó a la chica de la muñeca. No quería que cometiera una barbaridad.

-No salimos de un mundo condenado a la destrucción para caer en otro y pelear una guerra que no es nuestra. – La pequeña youkai vio con fastidio a los nativos de Remnant. – Lo único que queremos es iniciar de nuevo, no participar en una guerra contra un ser inmortal con el poder de un Maou. Si el Sekiryuutei quiere enfrentarla que lo haga, pero que no nos meta a nosotros.

-¡¿Cuál es tu problema mocosa?!

-¡¡Cuida tus palabras frente a mi, miserable humana!!

Se pudo ver como las colas de la niña se erizaron mientras miraba con odio a Yang. Ilia pudo ver algo en esos ojos que le resultó familiar, como si...

-¡¡SILENCIO!! – Tannin rugió al ver cómo los ánimos se estaban calentando. – ¡No resolveremos nada si comenzamos una pelea inútil entre nosotros, así que calmense! – Nadie dijo o hizo nada para contradecir al ex-Rey Dragón que estaba imponiendo respeto con su presencia. Una muestra clara que era uno de los más poderosos en la habitación.

-Tch, como sea, mi postura no ha cambiado. La seguridad de mi pueblo va antes que cualquier otra cosa. – Kunou se cruzó de brazos y apartó la mirada de los nativos de Remnant quienes se veían algo molestos con su actitud excepto Ilia, quien creía comprender que pasaba con ella.

-Por el lado de los Dragones no nos podría importar menos esa tal Salem. Es más, incluso podría ser interesante enfrentarla y ver si es realmente inmortal. ¿No opinas lo mismo Fafnir? – Vritra habló mientras sus ojos soltaban un destello de emoción y unas cuantas llamas negras aparecían en su cuerpo.

-A veces olvido que también eres considerado un Evil Dragón, Vritra. – El dragón amarillo negó con la cabeza por la actitud de su igual, que solo hizo lo más cercano a encogerse de hombros. – Pero concuerdo en una parte con lo que dice. Solo es cosa de deshacerse de esa bruja, la podríamos sellar en algún lugar o ver si Ddraig recupera sus llamas.