Vol. 3 Life-7: La caída de un héroe.

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Issei se quedó oyendo el relato de Ozpin, miró su Scroll y vio que la hora de las semifinales estaba por iniciar. Pero aún estaba impactado con lo que acababa de oír...

-......Ósea. Me dices que todo esto está pasando porque ella quiso revivir al que era tu primera encarnación, pero los Dioses se negaron y la maldijeron como castigo. Ella se rebeló y que por ello, los Dioses acabaron con el mundo y se largaron.

-En resumen... Si, esa es la historia. – Ozpin soltó un suspiro, siempre era difícil recordar el como inicio esta guerra con la que fue una vez la mujer que amo.

-¿Y por qué te eligieron a ti para matarla? Si eras su esposo, no tiene sentido. Más fácil era traer a alguien quien la odiara. Es obvio que hubieras dudado. Yo lo habría hecho...

-No lo sé. A veces siento que es un castigo para los dos. Pero es lo que pasó...

-[No me sorprende la verdad. Los Dioses suelen ser seres con su propio pensar. Como los mortales no pueden entenderlos, ellos en muchos casos tampoco lo hacen. En nuestro mundo eran pocos los Dioses que si entendían a los mortales.] – Ddraig se unió a la charla, recordando porque detestaba a la mayoría de deidades. En su opinión este mundo está mejor sin ese par de incompetentes.

-Bien, entiendo el origen de esta guerra y que al morir, tu esencia va a otro cuerpo. Así será hasta que mates a Salem. La pregunta es... ¿Cómo no las has matado?

-Salem es poderosa. Puedes decir que... La maldición que los Dioses le lanzaron, era lo que la hizo capaz de vivir y tener un poder que nadie más tiene. No ayuda que cayó a un pozo de Grimms, ganando la habilidad de poder controlarlos.

-Ngh... No me estás dando muchas esperanzas Ozpin. – Issei no siente que está aprendiendo cómo matar a esa mujer. – De todas maneras, al menos sé que pasó y cómo... Pero a su vez, ¿Por qué creaste a las Maidens? ¿Era para proteger esas Reliquias solamente?

-Se puede decir que ese fue el caso. Necesitaba de alguien que pudiera cuidar de las Reliquias, ya que al final de cuentas me toma un tiempo en ser "consciente" cuando me uno a otra persona.

-[Bueno, ya viste que no salió bien. Ahora no sabes donde están ninguna de ellas y la que tenemos aqui está mas muerta que viva.] – Ddraig no lo veía como una buena idea. – [Más si es que la gente es codiciosa. Si esas Reliquias son magia pura como has dicho, no dudo que muchos, hasta las Maiden, se hayan visto corrompidos por el deseo de tenerlas. Por eso, es que ya luego no les decías nada... ¿No?]

-Si... Al final sufrí de muchas traiciones, varias de ellas por parte de las mismas Maidens que tenían que proteger las Reliquias.

-Y no ayuda que las cosas hayan escalado. Quien sabe que puede pasar si es que... – Issei sacudió la cabeza. – Hay que pensar en otra manera de proteger esas cosas. No confío en la llegada de los Dioses ni un poco.

-[Es una lástima que no exista ningún otro Dragón en este mundo, no existe mejor guardián que un dragón cuidando sus tesoros.] – Ddraig habló con un tono algo temeroso, como si a su mente estuviera reviviendo un mal recuerdo.

-¿Y cómo sabes eso? ¿Trataste de robarle un tesoro a uno?

-[Solo lo sé... Pero volvamos a lo que importa. Dinos dónde está esa Reliquia, porque de esa manera podremos evitar que se hagan con ella. Al menos hasta que hallemos un modo de protegerla mejor...]

Ozpin no dijo nada, hasta que... Les dijo el lugar donde estaba esa cosa y...

-[En serio... Al menos nadie lo buscaría ahí. ¿Lo sabe alguien más...?] – Ozpin negó con la cabeza. – [Muy bien... Creo que eso sería todo por hoy. Tenemos un torneo que ver y tengo interés de ver a esos chicos. Siento que con el entrenamiento adecuado, pueden ser... Muy hábiles.]

Diabolos Dragon of RemnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora