Diabolos Dragon of Remnant

Vol. 5 Life-7: Despertar, persecución y contrato.

-Así que... ¿No estamos muertos?

Fue la pregunta de Vali al castaño a su lado mientras veía a su alrededor. Lo único que sus ojos captaban eran... Oscuridad. Nada más, como si estuvieran en una sala completamente a oscuras. Pensó que esto sería lo que hay después de la muerte para seres como ellos, pero Issei le dio una respuesta que no espero.

-No Vali. Esto es una zona que Dios creó para que podamos comunicarnos a través de nuestras conciencias. Lo sé porque él me trajo aquí hace casi un mes.

-Ya veo... Ahora que me paro a pensarlo es algo gracioso, ¿Sabes? – Issei lo vio con una ceja alzada. – Azazel me reveló que tanto el Lucifer Original como Dios, que vendrían siendo mis bisabuelo y tatarabuelo, murieron al final de la Gran Guerra. Por eso cuando vi a este último aparecer ante mi y mi grupo cuando estábamos varados en la Brecha Dimensional me mostré bastante escéptico.

-Yo me sentí confundido cuando Kokabiel me lo dijo. Por un segundo llegué a pensar que quien me revivió y trajo aquí era en realidad un fantasma... Algo estúpido ahora que lo pienso ya que, en fin, los Dioses no tienen un "alma" propiamente dicha. – Se rasco la nuca al decir esto mientras tenía una mirada avergonzada.

-En eso tienes razón mi niño.

Un destello de luz se originó delante de ellos obligándoles a taparse los ojos. Cuando la luz desapareció se pudo ver a Dios ahí parado, viendo a ambos adolescentes con una sonrisa amable.

-Me alegra ver que ambos os lleváis bien. Aunque claro primero tuvisteis una... "Fuerte discusión". – El hombre dijo esto con una expresión complicada.

-Somos los Dragones Celestiales. ¿Qué esperabas viejo? – Fue la respuesta de Vali quién estaba de brazos cruzados y lo veía con una ceja alzada.

-Lo sé... Pero al final las cosas han acabado bien. Tal como debieron pasar.

-¿Que quiere decir con eso?

-Ustedes dos estáis destinados a ser rivales por ser el Sekiryuutei y el Hakuryuukou, eso es un hecho. – Dios se acercó a ambos y puso una mano sobre la cabeza de ambos. – Pero también estabais destinados a ser grandes aliados. Y me alegra ver que, aún en otro mundo, eso no cambia.

-¿Aunque para eso casi nos matemos el uno al otro? – Preguntó el castaño con los ojos entrecerrados al igual que Vali.

-Vuestro primer encuentro tampoco hubiera sido precisamente bueno si hubieseis estado en vuestro mundo.

-......Y pensar que serías "pariente" de él. – Issei se llevó una mano a la cara al ver una vez más que Dios no es como se lo imagino, parecía más... ¿Condescendiente?

-Creeme, mi padre era peor que él. – Vali se quitó la mano del Dios de su cabeza al igual que Issei. Vaya que fríos. – Al igual que mi abuelo, ambos eran unas basuras.

-¿Qué tan malos eran?

-Mi padre era un bastardo que me maltrataba por ser más especial que él, por tener tanto la sangre del Lucifer Original como ser el portador de la Divine Dividing. – Eso sorprendió al castaño que puso una expresión de enfado. – Sin contar que también golpeaba a mi madre cada que ella me defendía.

-Qué asco de tipo... ¿Y qué hay de tu abuelo?

-Nada, simplemente estaba ahí. El tipo era la definición de Demonio. Hacía lo que quería, sin contar que él también tuvo parte de la culpa de que nuestro mundo se destruyera.

El lugar permaneció en silencio por unos segundos bastante largos.

-......Espero que ambos se esté pudriendo en el infierno.