Vol. 5 Life-3: Caminos separados.

1.7K 122 92
                                    

Podemos ver como un gran grupo de jóvenes estaban reunidos a la mitad de la plaza de Kuo Kuana. Eran el grupo del Sekiryuutei quienes se estaban despidiendo de la familia Belladonna y de algunos youkais como lo era Kunou.

-Bueno creo que es hora de que nos vayamos.

-¿Enserio tienes que irte?

-Si Kunou-chan, tenemos una misión importante que cumplir. – Fue lo que el castaño dijo mientras acariciaba la cabeza de la pequeña. – Pero prometemos regresar en un futuro a visitarlos.

-Vale... Ten mucho cuidado.

-Jajaja, no te preocupes. Todo estará bien. – Eso fue lo que dijo, pero incluso él tenía sus dudas.

Los 5 días antes de partir al Continente Anima habían pasado. 5 días donde él había entrenado con Osan hasta el cansancio para mejorar su fuerza y resistencia y cuando no lo hacía, meditaba con Sun Wukong para tratar de ganar ese "control" que según él le falta. Siente que ha mejorado un poco, pero también que aún no es suficiente.

-Solo tengan cuidado. – Kali le dio un abrazo tanto a su hija como al castaño.

-Lo tendremos mamá. Ustedes también cuidense.

-Lo haremos hija. – La mujer soltó a los dos adolescentes, pero estos tuvieron un mal presentimiento al ver su sonrisa gatuna. – Solo espero que cuando nos vuelvan a visitar mi primer nieto ya esté en camino.

-¡¡Mamá!!

-¡¡Kali!!

-¿Qué? – La mujer se encogió de hombros ante el grito de su hija y su esposo. – Saben que quiero muchos nietos y tú ni hables Ghira, te recuerdo que nosotros a la edad de ellos ya teníamos planes de boda sin contar que... Nos la pasabamos muy bien en la alcoba~.

-¡No necesitaba esa clase de imagen! – Blake se tapó la cara de la vergüenza. Quiere a su madre, pero a veces se pasa.

-Como sea... Solo tengan mucho cuidado. Te encargo la seguridad de mi hija Issei.

-Esto... No se preocupe Kali. Ghira, por mi cuenta corre mantenerla a salvo al igual que el resto.

El padre de Blake solo asintió mientras estiraba su mano que el castaño quien no dudó en tomar en un apretón amistoso.

-Una vez más gracias por la hospitalidad señores Belladonna y disculpen todas las inconveniencias. – Weiss hizo una pequeña reverencia a lo que los dos adultos sonrieron.

-No te preocupes pequeña, fue un placer tenerlos aquí. Espero que tu madre logre al fin divorciarse con la ayuda del Sr. Azazel.

-De eso me encargare yo. – El caído habló con seguridad. No será el mejor abogado, pero tiene sus trucos.

-Solo no hagas una locura Azazel, que no estaré cerca para arreglar tus desastres. – Penemue hablo mientras miraba con los ojos entrecerrados al mencionado que sonrió de forma nerviosa.

-Por eso no se preocupe Penemue-sama. Sairaorg-sama y yo nos encargaremos de que no haga ninguna locura. – Las palabras de Kuisha hicieron que la mujer ojiroja se viera más tranquila.

-Les encargo al imbécil... Solo padre sabrá lo que pasará si lo dejan solo en este mundo.

-¿Saben que puedo oírlas a la perfección?

Todos rieron ante eso, aunque a Azazel no le vino de gracia. En eso Yang se acercó al demonio pelinegro, el cual empujaba una silla de ruedas donde había sentada una mujer de largo cabello castaño.

-¿Realmente crees que aquí encontrarán algo para curar a tu madre? Se que Atlas posee la tecnología más avanzada del mundo pero...

-No podemos estar seguros, pero quién sabe. Si en nuestro mundo no había una cura nada dice que aquí no la haya. – Sairaorg apretó su puño con convicción. – Y no descansaré hasta traerla de regreso aun si es lo último que haga.

Diabolos Dragon of RemnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora