Diabolos Dragon of Remnant

Vol. Ex Life-0: Draconis Deux parte I.

Con Issei y los demás, todos seguían en el mismo lugar donde no hace mucho libraron una lucha contra Loki, deidad nórdica de las mentiras. El Sekiryuutei seguía atrapado en un abrazo grupal de sus parejas mientras que Nora seguía llorando, pero ahora eran lágrimas de alegría.

Vali por su parte no pudo evitar sonreír de lado al ver que su rival había logrado regresar del mundo de los muertos... Por tercera ocasión si no está mal. Sin duda es alguien interesante.

-Ehm... Chicas, creo que ya podéis...

-¡¡No!! – Fue la respuesta al unísono de las chicas mientras aumentaban la fuerza del abrazo... El amor duele.

El resto vio con algo de gracia el cómo las chicas se negaban a soltar al castaño. Aunque para la mayoría de varones era más gracioso el ver como Ravel, Koneko y Fay veían con el ceño fruncido la interacción con el Sekiryuutei y para su sorpresa también notaron como Raven parecía algo conflictuada.

-Bueno ya que esto terminó... ¿Qué hacemos con ellos dos? – Bikou preguntó mientras señalaba a ambos lobos gigantes. – Digo el lunático está encerrado.

Era verdad. Ahora tienen que pensar qué hacer con un par de lobos gigantes, no es que quieran llamar la atención... Más de lo que ya hacen.

-Pregunta. – Issei alzó la mano como pudo, llamando la atención de todos. – ¿Podemos usar magia para encogerlos? Por lo menos que parezcan lobos normales.

-Creo que yo me puedo encargar de eso. – Arthur habló llamando la atención de todos y antes de que puedan preguntar vieron como su espada brillo, y con ese brillo tanto Hati como Sköll comenzaron a disminuir su tamaño hasta no ser más grande que un lobo común y corriente. – Creo que con esto bastará.

-......Vuelvo a decirlo, esa espada tuya tiene una habilidad demasiado injusta. – Yang habló mientras seguía pegada al castaño.

-Simplemente reduje su poder a no más que un Demonio de Clase Alta y por ende su tamaño disminuyó, no fue la gran cosa. – Se ajustó sus gafas mientras guardaba su espada. Su comentario le sacó una gota de sudor a los habitantes de Remnant.

Por su parte los dos lobos se vieron el uno al otro para luego simplemente asentir con la cabeza. Les parece el mejor resultado, al menos así seguirán vivos y parece que están en buenas manos.

-No creo que tenga que ver una cosa con la otra... ¿Hm? – Issei escuchó su Scroll sonar. Como pudo la tomó, vio que era Jaune quien lo llamaba y contestó. – Hola Jaune. Buenas noticias, lo logra...

-¡¡Tenemos un problema!! – Los presentes se sorprendieron al escuchar la voz preocupada del rubio.

-Tranquilo Jaune. Explícame que ocurre.

-¡Grimm! ¡Montones de ellos han empezado a aparecer de unos... Charcos de un raro líquido negro que antes no estaban ahí! ¡Woah! – Todos pudieron oír un rugido antes de que la llamada se cortará.

-¿Juane? ¿¡Juaneeeeee!? – Gritó mientras miraba el aparato, pero no hubo respuesta. – ¡¡Mierda!!

-Ehm... Chicos... – La voz de Bikou llamó la atención de los demás. – Dijo que esos charcos eran de un líquido negro... ¿Verdad?

-¿¡Qué acaso no estabas escuchando idiota!? – Ravel le preguntó al Youkai mono con molestia, a lo que esté la tomó de ambas mejillas y la hizo ver en la dirección que él estaba mirando... Notando así que no muy lejos de donde estaban se formaban dichos charcos y de estos empezaron a salir Grimms. – Oh... Mierda.

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Minutos antes con los refugiados, estos seguían nerviosos por lo que estaba pasando afuera y que ya llevasen sintiendo temblores a cada rato no ayudaba a calmar sus nervios. Pero de repente estos se detuvieron, lo que ayudó a que se tranquilicen un poco pero igual no bajaban la guardia.