Diabolos Dragon of Remnant

Vol. 2 Life-0: Celos.

Un nuevo día empezaba en la academia Beacon. El sol apenas estaba saliendo y los primeros rayos de luz golpeaban las ventanas de las habitaciones de los estudiantes, siendo algunos lo suficientemente salados como para que uno de estos rayos de luz mañaneros los golpeara directamente en la cara.

Ese era el caso de Issei, el cual sintió el la luz en los ojos, haciendo que girará para evitar que le siga molestando y siguió así hasta que...

¡Pam!

-Odio mi vida... – Gruño el Sekiryuutei desde el suelo. Vaya forma de iniciar el día. – ¿Qué hora es? – Se levantó y tomó el reloj que siempre tiene al lado de la cama y miró la hora. – Las 7:30, estupendo.

-'Buenos días líder intrépido.'

Issei se giró y vio como Nora lo veía con gracia desde su cama.

-Si... Buenos días Nora.

-Parece que no empezaste bien el día.

-No me digas... – Issei la miró con falso asombro, lo cual le sacó una pequeña risa a la bombardera pelirroja.

-Y bueno... ¿Tratarás de despertar a Pyrrha o lo tendré que hacer yo de nuevo? – Pregunto viéndolo con burla, esto era tan divertido para ella.

Ante la mención de su compañera pelirroja, el castaño se tenso. Aún tenía fresco el recuerdo de la caza de brujas que sufrió en manos de las hermanas del Team RWBY y de su compañera liderando dicha persecución. Y eso que ya pasaron unos cuatro días desde aquello.

Aún recuerda lo cerca que pasó ese escudo de su cuello... Ni hablar de la guadaña de Ruby o los disparos de Dust de fuego de Yang... Aún no sabe por qué se molestaron tanto. Él no hizo nada.

-C-creo que mejor la despiertas tú Nora. – No es que esté asustado ni nada es solo que ammm... No se le ocurre ninguna excusa.

-Ains, ¿Cuándo planeas disculparte con ella?

-¡¿Disculparme por qué?! ¡¿Qué es lo que hice en primer lugar?! – ¡Las que deberían disculparse son ellas! ¡Él es inocente de cualquier cargo, quiere un abogado!

-¡HMP! Todos los hombres son unos insensibles. – Soltó un pequeño bufido mientras apartaba su vista de Issei, quien no entendía eso de insensible.

-Hmmm... ¿Qué es este escándalo? – Preguntó la espartana sobándose los ojos medio dormida, pero cuando sus ojos se cruzaron con los de Issei rápidamente se despertó y le lanzó una mirada muy enojada a este.

-Jeje, buenos días Pyrrha. ¿Dormiste bien? – No permitas que vea tu miedo Issei. Tal vez si sonríes puedas salir de esta.

Pero la pelirroja no le respondió. Es más, ni lo miro cuando se levantó de la cama y fue hasta el baño, cerrando la puerta detrás de ella con un golpe.

El castaño solo pudo suspirar mientras se rascaba la nuca desde que Blake... Lo beso. No solo Pyrrha a estado de malas con él, también Yang que cada que lo ve aparta la mirada y le suelta un gruñido de enojo. Es más, ayer en el almuerzo intento tener una plática tranquila con ella y en su lugar la vio levantarse y salir de la cafetería, no antes de ser testigo como partió a la mitad su bandeja de acero puro. Por alguna razón se le pasó por la mente que la rubia imagino que esa bandeja era su persona... Que miedo.

Pero el peor caso sin duda era el de Ruby... Dios, ¿Cómo alguien tan dulce y alegre puede dar tanto miedo? Es decir, si bien le dirigía la palabra, su voz le daba escalofríos. Es casi como si le estuviera lanzando una maldición en lugar de hablarle... Y sus ojos... Oh cielo santo, esos ojos que siempre se muestran alegres y optimistas, ahora solo lo veían carente de toda luz y emoción haciéndolo sentir como la basura más repulsiva del mundo...