Vol. 4 Life-3: Una nueva aventura.

3K 156 57
                                    

En el castillo de Salem, podemos ver como ella estaba parada imperturbable mientras su vista estaba fija en una figura femenina que estaba tendida en suelo que respiraba de forma agitada.

-Levántate Cinder, no he dicho que puedas descansar, aún estás lejos de tener un buen manejo sobre los poderes de Fall Maiden.

-S-Si mi Lady. – Cómo pudo Cinder Fall se levantó, mostrando que su apariencia había cambiado en gran medida.

Su cabello es mucho más corto y usa una máscara que parece estar hecha de vidrio negro sobre el ojo izquierdo que le falta y la cicatriz de dicha lesión se extiende en una leve forma de X sobre el puente de la nariz. También se podía ver cómo su oreja izquierda tenía una coloración rojiza, muestra que había sufrido de una gran quemadura.

Lleva un vestido largo de color rojo oscuro con una manga larga y ancha que oculta su brazo izquierdo. Los bordes del cuello y la abertura para el brazo derecho son dorados, y la parte superior del pecho y la manga izquierda están decoradas con diseños dorados. El lado derecho de su vestido está abierto desde la cadera hacia abajo con dos tiras doradas hechas de cuerdas entrelazadas que conectan la mitad delantera con la mitad trasera de su muslo. Debajo del vestido, parece usar pantimedias negras. En la cadera derecha, el vestido tiene una gema negra en forma de rombo engastada en un metal dorado de la misma forma, con plumas de diferentes tonos de azul que se extienden desde la parte inferior. En su brazo derecho usa un guante gris largo, la parte superior del cual tiene un anillo de metal dorado con extensiones de ramificaciones curvas que suben hasta su brazo.

-Ya ha pasado más de un mes Cinder y apenas has progresado en el manejo de tus poderes.

Ante esas palabras Cinder bajó la cabeza mientras apretaba su puño derecho y desviaba su mirada a su lado izquierdo.

-¿Piensas que las chicas que te derrotaron se han quedado sin hacer nada en todo este tiempo? – Salem sonrió al ver el rostro de furia de Cinder. – Si lo que dijo ese ser en el guantelete del Sekiryuutei es cierto, todos ellos son mucho más fuertes en este punto.

Esa idea solo hacía que Cinder gruñera. Por solo pensar que todos esos mocosos sigan haciéndose más fuertes. Más fuertes que ella quien poseía un poder que la mayoría no podría ni soñar...

Salem vio con placer eso, ya que sabe el deseo de Cinder de mostrar que no está por debajo de nadie y recordar que como unas chicas sin mucha experiencia la tuvieron contra las cuerdas, debe de carcomerla por dentro. Hará que use esa irá para que se haga más fuerte... Y si no puede... Bueno, siempre puede buscar a otra para ser la Fall Maiden.

-Sin olvidar claro al mismo Issei Hyoudou. Puedo sentir como se hace más fuerte día a día. – Salem dijo eso con emoción filtrándose en su voz. – Aún está lejos de darme el reto que espero, pero si sigue creciendo de esta manera no tardará mucho en llegar a mi nivel. Si realmente quieres ser de utilidad, deberás entrenar más duro Cinder. ¿O acaso quieres tener el mismo destino que Tyrian? Aunque admito que terminó siendo una mejora. Al menos ya no tengo que soportar sus constantes balbuceos.

La sonrisa maligna en el rostro de Salem hizo temblar a Cinder quien solo negó con la cabeza. Desde lo que pasó en Vale su ama ha sido alguien que ha mostrado más emoción de lo que cualquiera de ellos pueda recordar. Tal parece que la idea de tener un verdadero reto la ha llenado de una nueva vitalidad. Una razón más para odiar al Sekiryuutei, ya que si antes le tenía miedo ahora era pavor.

-Vamos, se acabó el descanso. Hora de continuar. – Salem creó una bola de fuego del tamaño de Cinder, la cual activó sus poderes para hacerle frente al ataque.

El entrenamiento continuó por las siguientes horas sin pausa alguna. Cuando la bruja Grimm vio que la chica cayó completamente inconsciente, fue cuando decidió parar.

Diabolos Dragon of RemnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora